Violinista, director, arreglador y compositor nacido en el barrio de Liniers, en Capital Federal, el 12 de enero de 1912. Su nombre de pila real era Pedro, adoptando para su actividad artística el de Florindo, transformando en masculino el de una de sus hermanas, llamada precisamente Florinda.
Estudió desde niño el violín en el Conservatorio Fracassi, siendo su maestro el profesor francés Roberto Dela Clausi.
En 1920, con sólo ocho años de edad, se recibió de profesor de violín, completando luego estudios de armonía, contrapunto, instrumentación y composición.
Su debut profesional se produjo en el año 1930, integrando un cuarteto que dirigía Antonio Polito, quien a su vez interpretaba la guitarra, con el que actuó en radio Belgrano. Completaban la agrupación dos músicos de apellido Barreiro y Vítolo, ejecutando la flauta y el violoncello, respectivamente.
Al año siguiente, ingresó como violinista a la orquesta de Roberto Firpo, luego a la de Osvaldo Fresedo, siendo este último un director de decisiva importancia en el estilo que Sassone imprimiría luego a sus agrupaciones.
En 1935 se desvinculó de esta formación dado que se acentuaba en él la vocación de director, al mismo tiempo que el deseo de continuar con su actividad de arreglador, en la que ya a esa altura de su trayectoria había realizado trabajos muy reconocidos.
Así fue como el 1° de enero de 1936 debutó con su flamante agrupación —un sexteto— ante los micrófonos de radio Belgrano.
Posteriormente, a partir de ese conjunto formó la que sería su primera orquesta, en la que estuvieron Garmendia y Roberto Stevenil, en bandoneones; Oscar Segovia y el propio Sassone, en violines, aunque cabe destacar que éste poco después dejó el instrumento para dedicarse exclusivamente a la dirección.
Completaban la formación Carriquiri, como pianista, y Muñoz, en el contrabajo, siendo el vocalista Alberto Amor.
La orquesta actuó durante ese mismo año 1936 en radio Fénix, para hacerlo luego en radio El Mundo, en la que se presentaba todos los mediodías.
En estas actuaciones, Sassone incorporó a su conjunto arpa y vibrafón, ejecutando el primero de estos instrumentos una hermana del actor Zelmar Gueñol.
En 1938, se incorporó el contrabajista Enrique Marchetto, quien luego de la reanudación de las actividades de Sassone en 1946 tendría una extensa permanencia junto a éste, y en 1940 lo harían dos futuros grandes músicos del género: el pianista Osvaldo Manzi y el bandoneonista Eduardo Rovira, los que por entonces tenían sólo quince años de edad.
En este mismo año, Sassone interrumpió su actividad musical, la que como se expresara anteriormente, prosiguió en 1946, año en el que se presentó en cafés de barrio con músicos que recién comenzaban su trayectoria en el tango.
Fue en realidad, al año siguiente, cuando la orquesta inició una etapa de verdadero éxito, coincidente con la incorporación del cantor Jorge Casal. El reconocimiento del público fue tan inmediato que los bailes de carnaval de ese año en el club Atlanta animados por esta agrupación fueron los que obtuvieron la más alta recaudación.
Integraban la orquesta el pianista Armando Cupo, el contrabajista Enrique Marchetto, los bandoneonistas Pascual Mamone, Luciano Leocata, Atilio Carlos Cresta, Yápolo y Armando Carmelo Calderaro, —luego reemplazado por Ángel Domínguez—, y los violinistas Farina, Peraneo junto a los hermanos Alfredo y Natalio Finkelstein. Este último, recibido de médico en 1961, permaneció con Sassone durante dieciséis años, retirándose a partir de entonces de la actividad musical con el fin de dedicarse exclusivamente a su profesión.
La orquesta se presentó en marzo de 1947 con su nuevo cantor en radio Splendid, obteniendo un impactante suceso. Actuó también en el cabaret Marabú, desde los jueves hasta los domingos de cada semana y el 19 de mayo de ese mismo año comenzó a grabar para el sello RCA Victor, cuando con la voz de Casal dejó registrados el clásico de Gardel y Le Pera, Volver, y el tango perteneciente al pianista José María Rizzutti con letra de José Diez Gómez, Canción de cuna.
En 1948, ingresó a la orquesta Ángel Díaz, el Paya, quien permaneció en ella por un breve período, en el que dejó registrado el 11 de mayo de 1948 el tango Quimera. Desvinculado Díaz, ocupó su lugar Roberto Chanel, quien el año anterior se había alejado de la orquesta de Osvaldo Pugliese, quien se presentó por primera vez con la agrupación de Sassone en el Club de Obreros y Empleados Municipales.
El primer registro de este cantor con la orquesta de Sassone fue el del tango Hoy la espero a la salida, cuya música pertenece al propio Chanel y la letra a Raúl Hormaza, realizado el 15 de febrero de 1949.
Luego de grabar la canción de Horacio Petorossi Noches de Atenas el 10 de enero de 1950, Casal se retiró de la agrupación, convocado por Aníbal Troilo para reemplazar a Edmundo Rivero, por lo que por un breve lapso la orquesta contó con Chanel como único vocalista.
Incorporado Raúl Malbrán un par de meses después del retiro de Casal, este vocalista debutó en el disco el 30 de marzo de ese mismo año grabando La canción de Buenos Aires, el difundido tango de Azucena Maizani, Oreste Cúfaro y Manuel Romero.
Malbrán grabó dos temas más en los meses posteriores y desvinculado de la orquesta, el uruguayo Raúl Lavalle estuvo en su lugar, quien el 11 de agosto de ese año dejó registrado el tango Tabernero, recordada composición de Fausto Frontera, Miguel Cafre y Raúl Costa Oliveri, a la que siguieron el día 29 de noviembre las grabaciones de los tangos Y mientes todavía y Un cuadro y una canción, pertenecientes a Luciano Leocata —a la sazón bandoneonista de la orquesta— y Abel Aznar; y al propio Sassone, Arturo Gallucci y José Rótulo, respectivamente.
Desvinculados Chanel y Lavalle, ingresó a la orquesta el cantor mendocino Rodolfo Galé, quien permaneció hasta el año 1953, grabando un total de dieciséis temas, comenzando con el tango de Oscar Castagniaro y Raúl Hormaza Testamento de arrabal, el 30 de mayo de 1951, para registrar sus últimas grabaciones con Sassone el 15 de abril de 1953, fecha en la que dejó registrados los tangos El estrellero, de Mariano Mores y Francisco Amor, y Yunque, de Ateo Depiaggi y Alfredo Navarrine.
La orquesta de esos años había adquirido un estilo elegante que cautivaba al público y, al mismo tiempo que continuó grabando asiduamente en los estudios de RCA Victor hasta el mes de abril de 1953, realizaba giras por el interior y por países vecinos.
Por entonces, la fila de bandoneones había tenido algunos cambios en relación a la original, contando ahora con Luciano Leocata, Ángel Domínguez, Pascual Cores, que iniciara así una prolongada trayectoria en la orquesta, prolongada luego como director de la Orquesta Símbolo Florindo Sassone y otros dos músicos de apellidos Pereyra y Méndez. También había ocupado brevemente un lugar en esa fila Roberto de Filippo, quien en 1951 se retiró de la actividad en el tango a fin de incorporarse como oboísta en la Orquesta Sinfónica del teatro Colón.
En 1954 también se desvincularon Armando Cupo con el fin de dirigir la orquesta que acompañaría durante dieciocho años al cantor Alberto Morán, ingresando entonces como pianista Jorge Dragone, y Ángel Domínguez, quien se retiró con la finalidad de dirigir el acompañamiento de Roberto Chanel, siendo reemplazado por un bandoneonista de apellido Botana.
En 1956, Dragone, luego de un entredicho con Sassone, fue sucedido en el piano por Osvaldo Requena, pianista que a esa altura de su trayectoria ya había tenido una exitosa participación en varias formaciones.
A todo esto, luego de las grabaciones con el cantor Rodolfo Galé el día 15 de abril de 1953 a las que se hiciera mención con anterioridad, la orquesta de Sassone suspendió sus registros discográficos hasta casi tres años más tarde, volviendo a hacerlo recién el 29 de febrero de 1956, día en el que con los instrumentales Canaro, de José Martínez, y Lágrimas, de Eduardo Arolas, se despidió definitivamente de los estudios de la RCA Victor, sello para el que dejó con estas dos últimas mencionadas, un total de sesenta y seis grabaciones, sesenta y cuatro de ellas entre 1947 y 1953.
Luego y hasta 1959, la orquesta de Sassone no realizó grabaciones, presentándose en cambio por entonces en radio El Mundo, auspiciado por la firma Modart, en audiciones que compartía con la agrupación de Panchito Cao y Sus Muchachos de Antes.
En 1959, actuaba diariamente en el cabaret Mi Club, contando con Osvaldo Requena, como pianista; Julián Plaza, José Libertella, Pascual Cores y Jesús Méndez, en la fila de bandoneones; los violinistas eran Roberto Guisado —quien había desarrollado una larga trayectoria bajo la dirección de Carlos Di Sarli—, Juan Bibiloni, José Niesso, Antonio Ríos, Huerta, Juan Schiaffino y Simón Bajour (Tito Simón) —también con importante trayectoria con Di Sarli—; mientras que Enrique Marchetto continuaba como contrabajista.
Los cantores eran Andrés Peyró, proveniente de la orquesta de Fulvio Salamanca y Carlos Guido, quien en ese mismo año pasó a integrar la orquesta de Osvaldo Pugliese, con quien viajó a la Unión Soviética y China.
Desvinculados al poco tiempo los bandoneonistas José Libertella —quien comenzó a dirigir la orquesta que acompañaría a Miguel Montero en los inicios de su carrera de solista— y Julián Plaza, ingresó a esa agrupación Carlos Pazos, músico que prolongó su permanencia en las filas de músicos hasta la disolución de la formación de Sassone. En ese año 1959, la orquesta comenzó a grabar en el sello Odeon, para el que comenzó a grabar el día 10 de septiembre de ese año con cuatro temas instrumentales: Bar Exposición, Bahía Blanca, El morochito y Tomasito.
En 1962, su orquesta estaba formada por Osvaldo Requena —quien continuaba como pianista—; los bandoneonistas eran Pascual Cores, Carlos Pazos, Jesús Méndez y Daniel Lomuto —quien en la década anterior había dirigido uno de los acompañamientos de Ángel Vargas—; los violinistas eran Roberto Guisado, Claudio González, Carlos Arnaiz, Domingo Mancuso, Juan Schiaffino y José Amatrai, y Enrique Marchetto continuaba como contrabajista.
Su permanencia en el sello Odeon se extendió hasta el 27 de noviembre de 1970, día en el que se despidió del mismo con la edición de los tangos Hermosa japonesita y Cuidado que hay luces rojas, cantados ambos por Oscar Macri.
El total de registros para este sello se elevó a ciento ocho, con mayoría, a diferencia de su etapa anterior en RCA Victor, de grabaciones instrumentales, las que alcanzaron a setenta y nueve del total indicado.
En los temas cantados, que en consecuencia fueron veintinueve, contó sucesivamente con las voces de Fontán Luna en 1959 y 1960; Andrés Peyró, en el primero de esos años; Osvaldo de Santis (luego conocido como Osvaldo Ramos en la orquesta de Juan D’Arienzo) desde abril de 1960, mes en el que ingresó en reemplazo de Fontán Luna hasta 1963; Mario Bustos, en carácter de cantor invitado, en la primera mitad de 1966; Oscar Macri en 1967 y en 1970, y Zulema Robles, en una única grabación, la del tango Madreselva, en abril de 1970.
Asimismo, en 1966, registró también para el sello Odeon doce temas instrumentales y dos vocalizados por María Teresa Casas, al frente de su Sexteto Don Florindo. Además, en los primeros años de esa década del sesenta actuó en innumerables programas televisivos.
En 1966, realizó una gira por Japón, contando con Mario Bustos como cantor invitado, mientras Osvaldo Requena seguía siendo el pianista de la agrupación, de la que se retiró en 1967, una vez retornados de aquel país.
En 1972, se reiteró la gira por Japón en 1972, contando en este caso con la voz de Luciano Bianco.
En 1974, la orquesta grabó para el sello Carmusic un total de treinta y seis temas, todos instrumentales, al igual que los doce que en ese mismo año grabó para el sello País.
En 1975, registró un disco larga duración con doce temas para el sello Music Hall, cuatro de ellos instrumentales; tres cantados por Oscar Macri, y los cinco restantes por Rodolfo Lemos.
En 1976, colaboró en la edición de un long play para el sello Embasy acompañando en dos temas a la cancionista Gloria Díaz y finalmente en 1979, estando Sassone ya con su salud muy deteriorada a causa de la diabetes que lo afectaba, la orquesta registró para el sello Microfon otro larga duración, en este caso de diez temas, en el que los cantores fueron nuevamente Macri y Lemos.
Su labor como compositor quedó registrada en forma completa en sus discos, dado que la totalidad de sus obras fue grabada por las agrupaciones que dirigió a lo largo de su trayectoria. Inició esa tarea con el tango Siempre te nombra, cuya música escribió en colaboración con su entrañable amigo Javier Mazzea y letra de José Rótulo, al que grabó en 1947 con la voz de Jorge Casal y en 1975 con la de Oscar Macri.
A ella, le siguieron Un cuadro y una canción, El relámpago, Pleito malevo, Paso, Coqueteando por la ribera, Violeta, Rosa de Tokio, Baldosa floja, El último escalón, Cuidado que hay luces rojas, Ribera Sud, Bolívar y Chile, Con amor a María Elena —dedicado a su esposa—, Veinte tangos atrás, Tango caprichoso, Esquina gardeliana, Tango, copas y amor y Aquella inolvidable canción, muchos de ellos escritos en colaboración con Javier Mazzea.
Se trata de temas en general muy inspirados, destacándose por la difusión alcanzada la milonga Baldosa floja y el tango El último escalón. El primero cuenta con una recordada versión grabada por la orquesta de Osvaldo Pugliese con las voces a dúo de Jorge Maciel y Alfredo Belusi, realizada para el sello Stentor en 1961 y el segundo fue llevado al disco por innumerables intérpretes a partir de la década del setenta. La orquesta de Pugliese registró también el instrumental El relámpago, para el sello Phillips, en octubre de 1965.
Por su parte, Sassone editó Siempre te nombra, Pleito malevo, Un cuadro y una canción y Paso para el sello RCA Victor, en una etapa que, con la salvedad de los dos temas grabados en 1956, finalizó en abril de 1953 mientras que nuevamente Siempre te nombra, junto con Coqueteando por la Ribera, El último escalón, Ribera Sud, Bolívar y Chile, Con amor a María Elena, Veinte tangos atrás y Tango caprichoso fueron incluidos en el disco larga duración grabado para el sello Music Hall en el año 1975, al que se hiciera referencia con anterioridad.
Esquina gardeliana, por su parte, formó parte del último disco long play de la orquesta, es decir el registrado para el sello Microfon en el año 1979.
Sassone falleció el 31 de enero de 1982, a los 70 años de edad, en la ciudad de San Pedro, provincia de Buenos Aires, a la que fue a vivir sus últimos años en la casa de una de sus hijas.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo III
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