Cantor nacido en el barrio de Almagro el 5 de julio de 1922. Su verdadero nombre era Oscar Antonio Moretta.
Comenzó sus estudios de canto a los 19 años, a los que agregó luego estudios de guitarra, egresando del Conservatorio Nacional con el título de profesor de este instrumento.
Debutó a los 20 años en radio Mitre en el programa La matiné de Juan Manuel, en el que permaneció durante tres años.
En 1945, a través de la intervención del periodista y productor Carmelo Santiago, autor de la letra del tango Amarras, ingresó a la orquesta de Domingo Federico, con quien debutó en radio Splendid y en locales bailables.
En varios dúos que grabó con Carlos Vidal, se aprecia su excelente timbre de voz, perfectamente acoplado a los tonos más atiplados de su compañero.
La primera grabación de Larroca con la orquesta de Federico fue el tango Un pasaje de mi vida, perteneciente a Luis Rubistein, realizada el 19 de junio de 1945 a dúo con Vidal, a la que le siguió María, el tango de Aníbal Troilo y Cátulo Castillo, realizada el 26 de noviembre.
Su permanencia en esta formación se extendió hasta 30 de septiembre de 1948, cuando registrara su último disco con ella: el tango Para usted, amigo, perteneciente a Francisco y Domingo Federico.
Dejó así en esta etapa de su carrera un total de veintidós grabaciones, incluyendo once dúos con Carlos Vidal.
De ellas, se recuerdan especialmente, además de las mencionadas, sus versiones de los tangos Un tal Medina, de Roberto Garza y Carlos Bahr; Remolino, de Alfredo De Ángelis y José Rótulo; Con alma de tango, de Juan D’ Arienzo y Carlos Bahr; Te espero en Rodríguez Peña, de Héctor Varela y Carlos Waiss, y Mi dolor, el difundido tema de Carlos Marcucci y Manuel Meaños, del que orquesta y cantor hicieron una muy particular interpretación.
De inmediato, se incorporó a la agrupación del pianista Osvaldo Manzi, compartiendo el rol de cantores con Roberto Ray y un año más tarde, al disolver Manzi esa agrupación, ingresó a la de Roberto Caló, con quien efectuó también algunos registros discográficos, entre ellos el del tango El metejón, de Roberto Emilio Goyeneche y Florencio Chiarello. En 1951, ingresó a la orquesta de Alfredo De Ángelis, reemplazando a Julio Martel, allí compartió el rol de cantor con Carlos Dante. Su primera grabación con la orquesta del Colorado de Banfield fue la del tango Por qué doblan las campanas, versión efectuada a dúo con Carlos Dante; mientras que la de Te quiero, difundida composición de Francisco Canaro —realizada en 1957—, constituyó su último registro discográfico con esa agrupación.
Quedan para el recuerdo en esa etapa entre otras grabaciones Por qué me das dique, Flor de fango y Llevátelo todo, realizadas en 1951; Almagro, Zorro gris y Hacelo por la vieja, de 1952; Viejo rincón, Bailarín compadrito, Cómo nos cambia la vida, Marcao y su éxito más perdurable Volvamos a empezar —tema de Daniel Álvarez y Eduardo Maradei en 1953—; la milonga Soy una fiera y los tangos Flor de fango, En tus brazos y Mentiras, en 1954; Pare aquí chofer, Triste destino, Lágrimas de sangre, Pifia y A mi padre, en 1955; Y todavía te quiero, Muriéndome de amor, Café para dos y Soñemos, en 1956, y Arrabalero, Los largos del pibe y el ya mencionado Te quiero, en 1957. En total, fueron cuarenta y cuatro grabaciones en las que participó como único vocalista, además de treinta registradas a dúo con Carlos Dante, muchas de ellas de muchísima difusión, tales como Telarañas, Tradición, Mi ambición Y tu íntimo secreto, realizadas en los años 1951, 1952, 1954 y 1955, respectivamente.
Su actuación en la orquesta de De Ángelis se extendió hasta fines de 1957, año en el que junto con Dante decidió separarse para formar una agrupación llamada Carlos Dante–Oscar Larroca.
El nuevo rubro de cantores debutó el 1° de agosto de 1958 en el local de La Querencia, que se ubicaba en la Avenida de Mayo 870, acompañado por el conjunto de guitarras del establecimiento que dirigía Alberto Ortiz.
Al mes siguiente, se presentaron en el Tango Bar, en el barrio de Flores y en el Maipú Pigall, en el centro de Buenos Aires.
En octubre de ese mismo año, actuaron en La Armonía, situado en la avenida Corrientes, además de realizar giras por el interior del país y por Chile y Uruguay.
En 1959, el dúo actuó en La Armonía, La Querencia y el Tango Bar, realizando también presentaciones en las ciudades de La Plata y Bahía Blanca. En este mismo año, Larroca junto con Dante realizó cuatro grabaciones para el nuevo sello Voxor: dos a dúo con su compañero de rubro, Mi rosa Margarita y Naipe marcado, y las otras dos, Voz de tango y El Zorzal, a su exclusivo cargo.
En 1960, disuelta esa agrupación en razón de la imposibilidad de viajar por parte de Dante, Larroca prosiguió su actividad como cantor solista, realizando giras por Latinoamérica, concentrando su actividad principalmente en Colombia, país en el que debutó en un programa emitido por la radio La Voz de Antioquía el 1° de junio de ese año.
En Colombia, alternó la actividad radial con presentaciones en locales nocturnos, concretando así gran cantidad de exitosas actuaciones, muchas veces acompañado por el pianista Joaquín Mauricio Mora.
Ya en la década de los años setenta, se presentó en Buenos Aires en los programas televisivos Tango Club, El tango del millón, Grandes Valores del Tango y Sábados Circulares, como asimismo en locales nocturnos.
También realizó grabaciones en carácter de solista, secundado por las orquestas dirigidas por Miguel Nijenson y por Jorge Dragone.
A mitad de esa década, contrajo una grave enfermedad que ocasionó su deceso el 26 de agosto de 1976, cuando sólo contaba 54 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
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