Cantor
nacido el 25 de septiembre de 1910. Su verdadero nombre era Tomás Guida. Debutó
como cantor solista en el año 1935 en Radio La Nación, para hacerlo luego en
Radio Porteña y al año siguiente, en Radio Callao, pero ya en esta oportunidad
como cantor de la orquesta de Alberto Pugliese, hermano de Osvaldo, quien
actuaba como pianista de la agrupación.
Por
entonces utilizaba el nombre artístico de Alberto Guida, es decir que modificó
su nombre de pila pero no su apellido.
En
1939, siempre como Alberto Guida, fue vocalista de la orquesta de Mario Rocha,
agrupación que tenía un estilo similar al que adoptara Rodolfo Biaggi, contando
como pianista con José Basso.
En
ese año la orquesta se presentó en Radio Belgrano y al año siguiente Guida
actuó también en la orquesta típica de Antonio Cacace (hijo) y en la orquesta
característica de Alfredo Sixto, sin dejar la agrupación de Rocha, en la que
permaneció hasta 1944, año en el que, con acompañamiento de guitarras, actuó
durante unos meses en un restaurante situado en la calle Paraná que era
propiedad de Juan D'Arienzo.
Precisamente
allí lo conoció Francisco Canaro, quien en 1945 lo incorporó a su orquesta,
debutando en la obra El tango
en París, estrenada en el Teatro Presidente Alvear el 11 de agosto
de 1945, en cuyo noveno cuadro dio a conocer el tango de Canaro y el pianista
de la orquesta Mariano Mores, Adiós
Pampa mía.
En
esa obra actuaba aún bajo el nombre de Alberto Guida, pero al poco tiempo el
propio Canaro lo rebautizó como Alberto Arenas, en obvia referencia a aquel
personaje del tango A la luz
del candil.
El
24 de agosto de ese mismo año, es decir, pocos días después del estreno de esa
exitosa obra, Arenas con su nuevo nombre artístico realizó para el sello Odeon
su primera grabación con la orquesta de Pirincho, la que como no podía ser de
otro modo fue precisamente Adiós
Pampa mía, el tango campero que acababan de estrenar.
Posteriormente
actuó en otras de las recordadas comedias musicales que por entonces Canaro
estrenaba anualmente. Así, en la temporada de 1946 participó de la obra La canción de los barrios,
estrenada el 5 de julio de ese año en el Teatro Presidente Alvear, en el que
también se estrenó el 9 de abril del año siguiente Luna de miel para tres, nuevamente con la
participación de Arenas como cantor, rol que repitió en la obra Con la música en el alma,
estrenada el 10 de junio de 1949 en el Teatro Casino, ubicado en la calle Maipú
al 300.
Arenas
permaneció en la orquesta de Canaro hasta fines de julio de 1957, grabando en
ese lapso, siempre para el sello Odeon, un total de setenta y nueve temas, el
último de ellos, la plegaria Divina
María, el día 28 de junio de ese año.
Además,
debe considerarse la grabación particular, también con la orquesta, de la
marcha Canto a Mendoza,
realizada para el mismo sello Odeon, en el año 1950, la que fuera requerida a
Canaro por el gobierno nacional con motivo del centenario del fallecimiento del
héroe máximo del país.
También
realizó una grabación con el Quinteto Pirincho, el tango Tierra negra, registro que
se concretó el 19 de junio de 1951.
De
sus registros discográficos con la orquesta de Canaro se recuerdan en especial
las grabaciones de los tangos La
última copa, Tedio,
Sentimiento gaucho,
María, Yira yira, Cotorrita de la suerte, Vine a verte, Cuatro lágrimas, El último organito, La melodía de nuestro adiós,
Nobleza de arrabal,
Necesito olvidar y
el difundido tema de Alfredo De Angelis y José Rótulo Pregonera, en esta ocasión
cantando a dúo con Guillermo Coral, quien no es otro que el cantor y actor
Guillermo Rico.
Desvinculado
de Canaro, Arenas formó un cuarteto dirigido por el violinista Vicente
Florentino, con el que actuó desde 1958 hasta 1960, año en el que se alejó de
la actividad artística desempeñándose desde entonces y hasta el año 1970 como
taxista.
Recién
en 1975 retornó a su labor de cantor, ingresando al elenco del local El Túnel, en la ciudad de
Mar del Plata, que pertenecía a Enrique Mora.
Precisamente
con el cuarteto que éste conducía, en 1976 reingresó a los estudios de
grabación después de 19 años, registrando para el sello TK dos tangos
pertenecientes a quien fuera el director de la orquesta en la etapa más
importante de su trayectoria: Sentimiento
gaucho y La última
copa, temas que ya había grabado con la orquesta de sus viejos
éxitos.
Luego
de estas grabaciones, que resultaron ser las últimas que realizó a lo largo de
su carrera, Arenas continuó su labor como cantor solista acompañado por un conjunto
de guitarras, en actuaciones ya bastante esporádicas, destacándose como último
hito de su trayectoria un viaje realizado a Colombia, junto con otros dos ex
cantores de Canaro, Roberto Maida y Ernesto Famá, país en el que realizaron
exitosas presentaciones durante quince días.
Alejado
desde entonces de la actividad artística, Arenas falleció en Buenos Aires el 12
de enero de 1988, a los 77 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo I
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