Cantor
nacido en Buenos Aires el 23 de septiembre de 1905.
Si bien de
niño manifestó una clara vocación por el canto, su acercamiento a la música
se produjo a través del bandoneón, instrumento cuyo aprendizaje comenzó a
estudiar con el afamado ejecutante Minotto Di Cicco.
Su debut
como bandoneonista se produjo en radio Gran Splendid, integrando un trío que
completaban un pianista y su hermano Vicente, como violinista.
En ese mismo
año cantó como solista en radio Brusa y al año siguiente viajó a Río
Gallegos, llevando el tango al lejano sur argentino con otro trío que
completaban nuevamente su hermano Vicente y el pianista José el Gallego
Martínez.
En 1926, los
hermanos Florentino, ahora con el pianista Simoni Alfaro, actuaron en tres
cines de Capital Federal y en 1927, la agrupación se transformó en la
orquesta Fiorentino y su Barra Brava, en la que Vicente era director y primer
violín y Francisco primer bandoneón y estribillista, conforme a la modalidad
que imperaba en la época en relación con la participación de los vocalistas.
La agrupación se presentó en el mítico café Germinal de la entonces
Corrientes angosta.
En ese mismo
año, Francisco debutó como cantor solista en el café TVO y al año siguiente
integró la fila de bandoneones de la orquesta de Francisco Canaro, con la que
también dejó impresos para el sello Odeon sus primeras participaciones como
estribillista.
Su debut
discográfico en este rol se produjo el 22 de febrero de 1928, día en el que
vocalizó los estribillos de los tangos Mueble viejo y Che italiano.
Los días 16
y 18 de julio de ese mismo año, también en el doble rol de bandoneonista y
estribillista, grabó once temas con la orquesta de Juan Carlos Cobián para el
sello RCA Victor y, entre el 6 y 7 de agosto del año siguiente, nuevamente en
la orquesta de Canaro, otros tres temas más, con lo que completó cinco
participaciones discográficas con esta agrupación, todas para el sello Odeon,
para el que también, pocos días después de este último trabajo registró
dos temas más como estribillista de Roberto Firpo.
No fueron
éstas las únicas grabaciones de Florentino en el año 1929, dado que con la
orquesta de Juan D’ Arienzo dejó editadas para el sello Electra ocho
participaciones en ese carácter.
1930 encontró
a Fiore como integrante de la Orquesta Popular Dacapo dirigida por Julio Fava
Pollero, con la que dejó para Odeon cuatro registros, dos de ellos el 3 de
mayo y los dos restantes el 14 de julio.
El 7 de
julio de 1931 participó por única vez en una grabación con la inolvidable
Orquesta Típica Victor. El tema elegido en esa ocasión fue el tango Organito
callejero.
En este
mismo año, intervino además en catorce grabaciones como estribillista de la
orquesta de Pedro Maffia para el sello Columbia, y en otra más para este mismo
sello, en este caso cumpliendo ese rol en la de Minotto Di Cicco, su antiguo
profesor de bandoneón.
En 1931,
integró el conjunto Los Ases Argentinos del Tango, nuevamente en su doble rol
de bandoneonista y vocalista.
La
formación actuó durante ocho meses en un restaurante de la ciudad alemana de
Berlín, en una época particularmente convulsionada de la capital teutona,
próxima a presenciar el advenimiento del Tercer Reich y sus trágicas
consecuencias.
En marzo de
1932, se incorporó como estribillista de la nueva orquesta constituida por el
violinista uruguayo Roberto Zerrillo, con la que se presentó en Radio LS9 La
Voz del Aire.
En 1933,
orquesta y estribillista realizaron una exitosa gira por el Uruguay, de la que
regresaron a fines de ese año y en 1934 grabaron para el sello RCA Victor el
tango Serenata de amor, última actividad de Fiore con esta agrupación,
dado que de inmediato debutó en su nuevo papel de cantor solista por LR3 Radio
Nacional, predecesora de la que pocos años después pasaría a ser la actual
radio Belgrano. Fiore era acompañado por un trío que integraban Alfredo
Malerba, en piano;
Enrique Rodríguez, en bandoneón, y
Alfredo Cherbo, en violín.
Luego, pasó
a actuar en radio Argentina, nuevamente como cantor solista, acompañado por un
conjunto dirigido por el maestro alemán Juan Ehlert e integrado por Enrique
Mario Francini, Armando Pontier, Héctor Stamponi y Cristóbal Herreros, es
decir los alumnos del director en el Conservatorio que éste dirigía en
Zárate.
Otro
conjunto integrado por importantes intérpretes que acompañó a Fiore fue el denominado
Los Poetas del Tango, del que formaban parte el violinista Antonio Rodio, el
pianista Miguel Nijenson y los bandoneonistas Miguel Bonano y Héctor Artola.
Con este conjunto, viajó en 1936 a la provincia de Tucumán y luego actuó en
lr3, ya denominada radio Belgrano.
1937 fue un
año fundamental para Fiore, ya definitivamente consagrado al canto desde
hacía varios años atrás.
En efecto,
luego de participar en la primera mitad del mismo en el elenco de la película Viejo
barrio, filmada en Rosario, el 1° de julio debutó en la nueva
formación de Aníbal Troilo, iniciando así la etapa más trascendente de su
trayectoria, la que lo proyectó a un primer plano entre los cantores de toda
la historia del género.
Orquesta y
cantor hicieron su primera presentación ese día en el cabaret Marabú. El 7
de marzo del año siguiente, la orquesta debutó en el disco, grabando para el
sello Odeon los tangos Comme il fault, de Eduardo Arolas, y Tinta
verde, de Agustín Bardi, temas ambos instrumentales, lo que postergó la
presentación del cantor en el disco hasta el inicio de la etapa de grabaciones
para el sello RCA Victor.
Así, sus
primeras grabaciones con la formación de Pichuco se realizaron el 4 de marzo
de 1941, día en el que registró los tangos Yo soy el tango y Toda
mi vida y la milonga de Manuel Buzón Mano brava, iniciando así una
serie de sesenta y un exitosos trabajos discográficos, la que culminó el 30
de marzo de 1944 con las ediciones del tango Tabaco, de la milonga El
desafío y del vals Temblando.
Forma parte
de ese total, los registros a dúo efectuado con Amadeo Mandarino del tango Pájaro
ciego y los tres también a dúo con Alberto Marino: los valses Soñar y
nada más y Uruguaya y la ya mencionada milonga El desafío.
Además de
estas grabaciones, durante su permanencia con Troilo, Fiore participó de las
actuaciones de la formación en el cabaret Marabú, el café Germinal y las
emisoras radiales LR4, en 1938 y 1939, y en radio El Mundo, desde 1940.
Los
registros realizados a fines de marzo de 1944 marcaron el final de su actividad
en la formación de Troilo, dado que en el mes siguiente ingresó a la orquesta
del Orlando Goñi, también desvinculado de Troilo en esa misma época.
Su
permanencia en esta agrupación fue muy breve, ya que en ese mismo año
organizó su propia orquesta, que contaba con el marco orquestal de la
formación dirigida por Astor Piazzolla, otro de los músicos que terminaba de
abandonar la de Pichuco.
El rubro
Florentino–Piazzolla actuó ya ese mismo año en radio Belgrano y en las
confiterías Picadilly y Tango Bar, ambas ubicadas en la avenida Corrientes y
grabó veintidós temas para el sello Odeon, comenzando con los tangos Corrientes
y Esmeralda y Si se salva el pibe, el 9 de mayo de 1945, y culminando
con En carne propia y Otros tiempos y otros hombres, el 21 del
mismo mes del año siguiente.
En realidad,
las relaciones personales y artísticas entre ambos se deterioraron
rápidamente, las primeras porque Florentino consideraba que él debía ser
quien encabezara la formación con el carácter de intérprete y no ambos,
director y cantor, como pretendía Astor, y las artísticas en razón de que
los arreglos orquestales que realizaba el director, si bien no rompían
enteramente con las propuestas de la década de amplia aceptación por parte
del público, no seguían la línea esencialmente bailable que por entonces
predominaba.
Así fue
como luego de esas últimas grabaciones, Piazzolla decidió formar su propia
agrupación, la recordada Orquesta del 46, mientras que Florentino confió la
dirección de su marco orquestal y los arreglos al bandoneonista y director
Ismael Spitalnik, con quien el 6 de agosto del mismo año grabó dos temas más
para el sello Odeon, el tango Tomo y obligo y el vals Ensueño.
Su carrera
de cantor solista continuó durante el año siguiente, en el que amenizó los
bailes de carnaval del club Lanús y realizó varias giras por el interior del
país.
En 1948,
retornó a su condición de cantor de orquesta, ingresando a la agrupación de
José Basso, con quien debutó el 2 de mayo en el club nocturno Ocean y en el
café Marzotto.
Permaneció
con esta orquesta hasta el mes de abril de 1950, participando en este lapso en
dos grabaciones para el sello RCA Victor, el tango Mi noche triste y el
vals —cantado a dúo con Ricardo Ruiz— Dos que se aman, editadas en un disco
simple en el año 1948 y hoy muy difíciles de conseguir, y seis más para el
sello Odeon, concretadas entre abril y noviembre de 1949, dos de ellas a dúo
con el mencionado Ruiz.
Dos meses
después de su alejamiento de la formación de Basso, es decir en junio de
1950, ingresó a la del bandoneonista y compositor Alberto Mancione, con quien
debutó en radio El Mundo y en la confitería Sans Souci, para luego actuar en
radio Splendid.
Con esta
excelente agrupación dejó grabados tres tangos para el sello RCA Victor: Tinta
roja, primer registro discográfico de Mancione como director, realizado el
28 de julio de ese mismo año; Te aconsejo que me olvides, el 29 de
diciembre de ese mismo, y El motivo, el 30 de marzo de marzo del
siguiente.
Mancione en
un reportaje que se le hizo cuatro décadas más tarde relató que «el día de
la grabación de Te aconsejo que me olvides, Fiore llegó a Buenos Aires
en un viaje en avión procedente de Mar del Plata. El aparato estuvo a punto de
desmoronarse con las consecuencias que resultan imaginables, y el momento
vivido por el cantor —señalaba entonces Mancione— produjo en su estado de
ánimo una fuerte conmoción» que se percibe claramente en la versión grabada,
la que no estuvo por ende a la altura de su calidad interpretativa. Escuchando
la misma, se evidencia claramente la veracidad de lo relatado por este
excelente director.
Entre
septiembre de 1951 y marzo de 1952, formó parte de la orquesta de los maestros
uruguayos José Puglia y Edgardo Pedroza, en cuyo debut discográfico,
producido en el mes de noviembre de 1951, también participó Fiore.
En ese mes,
orquesta y cantor grabaron tres temas para el sello Sondor en la capital
uruguaya, los que a la postre resultarían ser sus postreros registros, dado
que luego sólo participó pronunciando unas palabras introductorias en un
disco editado por el sello Music Hall del tango Llorando la carta en el
año 1955.
Inspirado
compositor, le pertenecen la música de los tangos Admiración, al que
grabó con la orquesta de Juan Carlos Cobián en julio de 1928; Pa’ qué
seguir, en colaboración con Pedro Lloret, que Miguel Caló con la voz de Jorge
Ortiz llevó al disco para el sello Odeon el 19 de enero de 1943; En las
noches, con versos de Enrique Cadícamo, y ¿Quién te ha traído?,
escrito en colaboración con Astor Piazzolla, los dos grabados con la orquesta
dirigida por Astor.
Una
consideración especial merece Orquestas de mi ciudad, tango del que
Fiore figura como compositor de la melodía y cuyos versos pertenecen al
letrista y periodista uruguayo Erasmo Silva Cabrera, autor que suscribía sus
trabajos con el seudónimo de Avlis, dado que el historiador uruguayo Humberto
Barrella ha señalado que «el verdadero compositor de esa melodía no es otro
que Aníbal Troilo, quien decidió obsequiarla a su cantor y entrañable amigo.
La decisión molestó profundamente a Avlis, dado que éste consideraba que
había perdido injustamente la oportunidad de que sus versos estuviesen
acompañados por la música de un compositor de los quilates de Pichuco».
Orquestas de
mi ciudad fue grabado precisamente por la
orquesta de Troilo con la voz de Fiorentino el 17 de diciembre de 1943 y por
Alberto Podestá en el año 1973 con el acompañamiento de la orquesta dirigida
por Leopoldo Federico, para su inclusión en un disco larga duración editado
por el sello Music Hall.
Desde su
desvinculación de la orquesta de Puglia y Pedroza hasta su fallecimiento
producido tres años y medio más tarde, la actividad de Florentino se
circunscribió fundamentalmente a la realización de giras que lo llevaron a
diversas ciudades del interior del país, como asimismo a Brasil, Chile, Perú
y Venezuela.
El
inesperado fallecimiento de Fiore se produjo durante un viaje que inició por
la provincia de Mendoza a comienzos de septiembre de 1955 en compañía del
cantor Roberto Chato Flores, con la finalidad de realizar una serie de
presentaciones.
En la madrugada
del 11 de ese mes, ocurrió el accidente que le costó la vida, ahogado en una
acequia de escasa profundidad situada en cercanías de la capital provincial,
de la que no pudo escapar a causa del desmayo que le había producido el golpe
que sufrió en ocasión de caer en ella el automóvil en el que viajaba.
Le faltaban
entonces sólo doce días para cumplir 50 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo II
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