Violinista, director y compositor nacido en Messina (Italia) el 2 de enero de 1902.
Inició estudios en Grecia y en 1909, es decir a los siete años de edad, llegó a la Argentina, donde de inmediato comenzó el aprendizaje del violín con su compatriota, el maestro Pessina.
Dotado de excelentes condiciones para ese instrumento, era su intención dedicarse a la música clásica, y así en 1913 obtuvo una beca del diario La Prensa a fin de perfeccionar sus conocimientos en Europa, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial frustró su viaje al Viejo Continente.
Esta circunstancia indujo a Puglisi a dedicarse a partir de entonces al tango, iniciando su nueva actividad en los típicos cafetines de la Boca, para ingresar luego al conocido bar Iglesias integrando un denominado Trío de Pibes, dado que ninguno de sus integrantes había cumplido aún los 13 años de edad. Completaban ese conjunto el bandoneonista Carlos Marcucci y un pianista de apellido Robledo.
Las aptitudes puestas de manifiesto por Puglisi en sus actuaciones con ese grupo musical fueron valoradas por Roberto Firpo, quien en 1917, cuando Cayetano tenía apenas quince años de edad, lo incorporó a su ya famosa formación en reemplazo de Tito Rocatagliatta.
En sus inicios en esta orquesta, integró la fila de violines que encabezaba Agesilao Ferrazano, y luego pasó a desempeñarse como primer violín cuando Ferrazano se desvinculó del conjunto.
En 1918, ingresó a la gran orquesta que codirigían Firpo y Francisco Canaro, prestando luego sus servicios en la formación de este último para la realización de grabaciones, hasta que Pirincho le ofreció dedicarse en forma total a ella, por lo que Cayetano se desvinculó de la orquesta de Firpo, quien fuera su gran amigo y protector, para participar durante los seis años siguientes en la del compositor de La Tablada.
A fines de los años veinte, decidió dejar su lugar en la formación de Canaro a fin de formar su propia agrupación, constituyendo entonces un recordado sexteto, con el que en 1929 realizó excelentes grabaciones de los tangos Criolla linda, perteneciente a Bernardo Germino, Vicente Gorrese y Luis Rubistein; Rezongona, compuesto por Alcides Palavecino y el violinista y letrista José De Grandis, y Arrabal, tango que no es el muy difundido del mismo título de José Pascual, dado que el grabado por el conjunto de Puglisi pertenece a Hugo Galli y Carlos Deamici.
El sexteto prolongó sus actuaciones durante buena parte de la década de los años treinta, disolviéndose en el año 1937, cuando Puglisi pasó a integrar un conjunto con Juan Carlos Cobián, en el piano, y Ciriaco Ortiz en bandoneón, al que se conoció como el Trío Número 1, actuando en radio El Mundo, además de amenizar cuatro exitosas presentaciones en bailes a los que concurrieron verdaderas multitudes.
El trío también se presentó en la boite Charleston, compartiendo el escenario con la banda de jazz Los Dixie Pals.
Cuando Cobián se retiró del conjunto, el mismo continuó actuando en radio El Mundo, ahora contando con Carlos Di Sarli como pianista.
Al mismo tiempo, Ortiz pasó a dirigir una orquesta formada por músicos provenientes de la entonces disuelta orquesta de Cobián y otros que venían actuando con él, siendo Puglisi el primer violín de la misma, mientras que Antonio Rodríguez Lesende, uno de los más renombrados vocalistas de la época, se desempeñaba como cantor.
Un vuelco definitivo asumió la trayectoria de Puglisi a partir de marzo de 1940, mes en el que se incorporó a la orquesta de Juan D’Arienzo. A partir de entonces su nombre quedó indisolublemente ligado a esa popular orquesta, de la que fue violín solista durante la mayor parte de su prolongada participación, y en la que permanecería sin interrupciones hasta su fallecimiento, producido más de veintiocho años más tarde.
Si bien es cierto que su idea musical era muy distinta a la de D’Arienzo, Puglisi tuvo la suficiente capacidad de adaptación y ductilidad como para transformarse en una figura fundamental de esa famosa agrupación desde el mismo momento de su incorporación a ella. Su ingreso se originó como consecuencia de un cambio total en la integración de la orquesta del Rey del Compás, al producirse en esa ocasión la desvinculación de la totalidad de los músicos que la venían integrando hasta entonces, incorporando así en su nueva formación a Fluvio Salamanca, como pianista; Héctor Varela, Eladio Blanco, Alberto San Miguel, Jorge Ceriotti y José De Pilato, en bandoneones; Cayetano Puglisi, Clemente Arnaiz, Jaime Ferrer y Blas Pensato, en vio-lines; Olindo Sinibaldi, en contrabajo, y Alberto Reynal, como cantor. La línea de violinistas, encabezada por Puglisi desde su ingreso a la agrupación, se mantuvo sin modificaciones hasta el año 1961, cuando el esperancino Pablo Hechín reemplazó a Arnaiz, y luego Pablo Domínguez, en lugar del mencionado Hechín.
De tal modo, Puglisi condujo la línea de violines de la orquesta prácticamente sin cambios durante el extenso lapso en el que permaneció en ella.
Su primera composición fue el tango Mi lobito, al que siguieron Dempsey — dedicado al famoso boxeador norteamericano—, Tambor cerrado, Milonguero, Alma criolla, Sueño florido y Diez años. La primera grabación de este último tema, cuya música le pertenece en colaboración con Pascual De Gregorio, mientras que los versos fueron escritos por Manuel Ferradás Campos, fue la que realizó Francisco Canaro con la voz de Ernesto Famá, el 21 de febrero de 1934.
Posteriormente, cuando ya integraba la orquesta de D’Arienzo, compuso el tango Mirando el cielo, con letra de Poncel, tema grabado por la orquesta con la voz de Armando Laborde el 28 de diciembre de 1953, al que siguieron la ágil melodía del vals En el rosal, con glosas de Carlos Russo, y el tango Calandria triste, con letra de Reynaldo Yiso, llevados al disco por el Rey del Compás con el cantor Jorge Valdez, en agosto de 1957 y en octubre de 1959, respectivamente.
También con este cantor, en noviembre de 1958, la orquesta grabó el ya mencionado Diez años, para luego, en junio de 1961, registrar el instrumental Mi viejo Montevideo, que Puglisi escribió en colaboración con el bandoneonista Aldo Junissi.
El 1° de agosto de este mismo año, la orquesta grabó con la voz de Valdez el tango Plata y luna, compuesto por Cayetano en colaboración con Víctor Felice, al que Víctor Locatelli agregó los versos.
Encontrándose en plena actividad como integrante de la agrupación a la que dedicó todos sus esfuerzos desde 1940, Puglisi falleció el 3 de noviembre de 1968, a los 66 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo III
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