Cantor,
actor y compositor nacido en la ciudad de Chacabuco, Provincia de Buenos Aires,
el 18 de julio de 1927.
Destacó en
su canto un muy particular fraseo, el que acentuaba cuando interpretaba temas
del folclore sureño a fin de resaltar los modismos de esa zona de nuestro país.
Era dueño de un importante bagaje cultural además de ser un músico integral de
sólidos conocimientos, que tuvo entre sus maestros a Alberto Ginastera y
Roberto Grela.
Recomendado
por quien sería su padrino artístico, el cantor uruguayo Néstor Feria, debutó a
principios de la década de los años cuarenta en una compañía dirigida por
Alberto Vaccarezza y Raúl De Los Hoyos, cantando El carrerito y El
poncho del amor. Luego de esta primera experiencia desarrolló su actividad
con un repertorio que contenía tangos y folclore sureño. En esa época realizó
actuaciones en Radio Splendid y en la Confitería La Querencia, ubicada en la
Avenida de Mayo.
A partir de
1945, y después de algunas giras por el interior del país, ingresó como
empleado en la compañía cinematográfica Emelco, situación que le abrió la
posibilidad de ingresar a esta actividad, la que de inmediato generó grandes
expectativas en el joven artista. Decidió entonces realizar estudios de
actuación con el profesor Antonio Cunill Cabanellas. Poco después fue convocado
por el director León Klimovsky para desempeñarse como asistente de dirección en
las películas Las campanas de Santa Teresa y Se llamaba Carlos Gardel.
En 1949
cubrió roles actorales en los filmes Juvenilla, Cuando en el cielo
pasen lista y Barrio gris, dirigidas por Mario Soffici, Fernando
Ayala y Hugo Fregonese, respectivamente. Años más tarde, bajo la dirección de
Armando Bo, formó parte del elenco que acompañó a Isabel Sarli en las películas
Sabaleros y Los días calientes.
Su gran
oportunidad como cantor le llegó a comienzos de 1956, cuando como consecuencia
de la desvinculación del uruguayo Carlos Olmedo, ingresó a la orquesta de
Aníbal Troilo, a quien fue recomendado por el entonces pianista de la formación
Osvaldo Manzi. El otro cantor era Pablo Lozano, quien al poco tiempo se alejó
de la orquesta siendo reemplazado por Roberto Goyeneche.
El 18 de
julio de ese año, Cárdenas registró el tango ¿Quién?, su primera
grabación en el sello TK con la orquesta de Pichuco. La hermosa melodía de ese
tema pertenece precisamente al mencionado Manzi, con poesía de Luis Lira,
seudónimo del letrista Enrique Parodi. En esta etapa de grabaciones con la
orquesta de Pichuco dejó registradas luego la milonga Chuzas y los
tangos Vamos, vamos, zaino viejo, Callejón y Qué risa. La
formación de la orquesta de Pichuco en su última etapa en el sello TK ya no
contaba con Osvaldo Manzi en el piano, reemplazado por Osvaldo Berlingieri,
proveniente de la orquesta de Roberto Caló, y los arreglos, entre ellos los de
estos últimos temas, comenzaron ahora a estar a cargo de Julián Plaza, Emilio
Balcarce y Eduardo Rovira.
Al año
siguiente, las grabaciones de la orquesta de Troilo comenzaron a realizarse en
el sello Odeon. En esta etapa, Cárdenas grabó once temas en total, tres de
ellos a dúo con Goyeneche. Entre estas grabaciones se destacan impecables
versiones de los tangos La última, Te llaman malevo (tema que, a
expreso pedido del propio Cárdenas, compusiera Troilo para una poesía de Homero
Expósito), Los cosos de al lao, Marinera y Aquel tapado de
armiño, como así también de las milongas La vuelta del montonero y Ni
más ni menos, y por supuesto, sus dúos con el Polaco en el tango La
calesita (dado a conocer no mucho antes por Mariano Mores y Rodolfo M.
Taboada) y en la milonga Malón de ausencia.
Cárdenas
actuó también durante su pertenencia a la orquesta de Troilo en los locales
nocturnos Marabú y Empire, y lució también su solvencia y calidad
interpretativa en presentaciones de la orquesta en Radio El Mundo, en aquellas
inolvidables presentaciones con público aún habituales en las emisoras radiales
de los años cincuenta.
En los
primeros días del año 1960, Cárdenas se desvinculó de la formación de Pichuco
con la finalidad de formar su propio conjunto, contando en la dirección de su
marco orquestal con el experimentado bandoneonista y arreglador Ernesto Ovidio
“Tití” Rossi. Comenzó así a realizar giras por el interior del país, las que se
extendieron a Centroamérica y finalmente a los Estados Unidos, país donde se
radicó por muchos años, realizando presentaciones en distintos teatros y
universidades durante una gran cantidad de temporadas.
En ese país,
en 1970 fue guionista, productor y director de la película Una cabaña en la
pampa, en la que también actuó y compuso la música. Desde Estados Unidos
realizó además giras por Europa y Oriente, lugares donde brindó numerosos conciertos
en institutos universitarios para un público mayoritariamente joven, tal como
acontecía en sus presentaciones en Estados Unidos.
De regreso
en Buenos Aires a mediados de los años noventa, participó asiduamente en las
reuniones de la Academia Nacional del Tango, siendo animador de muchas de sus
veladas. Como compositor musicalizó a Jorge Luis Borges en Milonga del
forastero y a Atahualpa Yupanqui en la milonga Cosas de uno. Compuso
la melodía y la letra de los tangos Aquel amor lejano, Frente a
frente con la vida, Mi pensamiento (subtitulado Nidia), Entre
tangos y milongas y Lejos, muy lejos, de los valses Nube errante,
Justo ahora, corazón y Por nuestros caminos, y de las milongas Milongueando,
Trasnochado trovador y Morena y candombera.
Además, es
autor de las letras del tango Cantor de fonda y de la milonga Cosas
de uno, ambos con música de don Atahualpa Yupanqui. Todos los temas
mencionados fueron grabados por Cárdenas en registros discográficos realizados
a lo largo de su extensa trayectoria como cantor solista.
También como
solista encaró la tarea de realizar grabaciones sobre registros que dejara
Carlos Gardel. Así, de la banda sonora del film El tango en Broadway,
Cárdenas acopló su voz a la del Zorzal en la canción Caminito soleado y
en el vals Tu vieja ventana, mientras que sobre la banda sonora del film
Tango Bar lo hizo en el tango Arrabal amargo. Finalmente, agregó
su voz a la de Gardel en la grabación de Volver, tango que éste
interpretara en la película El día que me quieras.
Cárdenas
fue, por otra parte, un excelente compositor y cantor de milongas de tipo
campero, constituyéndose mediante sus interpretaciones de la música ciudadana y
estas milongas en un gran difusor de la cultura argentina en el mundo,
especialmente en los Estados Unidos. Falleció en forma repentina en su casa
particular el 4 de diciembre de 2005, a pocas horas de haber realizado en el
Bar Tuñón su última presentación. Tenía entonces 78 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo I
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