Bandoneonista, director y compositor, nacido en el barrio de Barracas el 30 de octubre de 1903, se lo conocía como El pibe de Wilde, lugar donde se radicó desde muy niño.
Reconocido como uno de los más importantes ejecutantes y docentes del bandoneón, en principio y a instancias de su padre, fue alumno de Arturo Hernán Berstein (el Alemán), estudiando también violín en el Conservatorio Rosseger, en el que se graduó como profesor de ese instrumento, con el que supo actuar en ocasiones en algunos cafés céntricos.
Sin embargo, pronto regresó a su instrumento original, con el que en 1915 actuó en el Bar Iglesias formando un trío con el violinista Cayetano Puglisi, luego uno de los más importantes ejecutantes de este instrumento en el tango, y el pianista Robledito, músico al que así se lo llamaba para diferenciarlo de su hermano mayor, José Robledo, por entonces un conocido compositor.
Posteriormente, el ya apodado Pibe de Wilde actuó en el cafetín Ferro, en Avellaneda, más cerca de su domicilio, aspecto que tuvo en cuenta dada su por entonces corta edad.
En esta ocasión, el trío que integraba se completaba con el guitarrista Juan José Riverol —luego uno de los «escoberos» de Gardel— y el violinista y también famoso futbolista de la etapa amateur de este deporte, Raimundo Mumo Orsi.
Posteriormente, actuó en la orquesta Royal, dirigida por Francisco De Caro y más tarde en el café El Parque, de la calle Talcahuano, formando un trío con Paco Citoula y Galarza.
En 1923, se incorporó a la compañía Vittone–Pomar, con la que viajó a México y Cuba en una gira de diez meses de duración.
De regreso al país, en 1924 ingresó a la orquesta de Francisco Canaro, con quien actuó en el cabaret Armenonville, participando de inmediato como primer bandoneón de la gira que Canaro efectuó a París en el año 1925, inmortalizada a través del tango de Scarpino y Caldarella.
Nuevamente en la Argentina, formó su propia orquesta, convocando a tal fin a Salvador Grupillo para integrar con él el dúo de bandoneones; a Alfonso Lacueva como pianista; a Antonio Rodio —quien debutó así como músico de tango— y José Rosito, como violinistas, y a Olindo Sinibaldi, músico de formación sinfónica, para la ejecución del contrabajo.
Con este conjunto, participó en la inauguración del café Charleston del barrio de la Boca, para actuar luego en el Ta–Ba–Rís, el café Guarany y la confitería Richmond.
A fines de la década del veinte, la orquesta de Marcucci era sumamente reconocida por su personal estilo, por lo que luego de las actuaciones concretadas en los locales mencionados con anterioridad, fue contratada para actuar en el cine Metropol de la calle Lavalle, haciéndolo luego en los cafés Garany, Nacional y Germinal y en los cabarets Florida, Chantecler y Ocean.
Fue ésta la etapa de más éxito de los conjuntos dirigidos por El pibe de Wilde, integrando por entonces su sexteto el propio Marcucci y Salvador Grupillo, en bandoneones; Alberto Solfer, en piano, reemplazado en 1931 por José María Rizzutti; Luis Gutiérrez del Barrio y Mauricio Saiovich, en violines, y Adolfo Graus, en contrabajo.
Con este conjunto, se incorporó al catálogo del sello Victor, contando en algunas grabaciones con el cantor Roberto Abrodos, quien complementaba su participación en el conjunto folclórico Los Hermanos Abrodos con su actividad como cantante de tango.
También, Roberto Díaz y Carlos Lafuente prestaron su colaboración como vocalistas en las formaciones dirigidas por Marcucci.
En 1934, integró el Trío de la M, con Minotto, Di Cicco y Pedro Maffia, mientras que al año siguiente, por iniciativa de Homero Manzi, se formó un conjunto denominado Los Cinco Ases Peteco, en alusión a la marca del producto que los auspició en sus presentaciones en radio Stentor.
El quinteto estaba integrado por los bandoneonistas más importantes del momento, Marcucci, Pedro Maffia, Pedro Laurenz y Ciriaco Ortiz, con Sebastián Piana, en el piano, y el inspirador del grupo, Homero Manzi, en el rol de presentador.
En 1936, integró el quinteto Los Virtuosos, juntamente con Julio y Francisco De Caro, Elvino Vardaro y Ciriaco Ortiz, agrupación ganadora de un premio a la popularidad en un concurso organizado por la revista Sintonía. De esta formación, quedaron excelentes grabaciones de los tangos Tierra querida y Chiclana, ambos pertenecientes a Julio De Caro, y Un lamento, de Graciano De Leone, las tres realizadas el 15 de diciembre de 1936.
Su participación en los dos conjuntos mencionados en los párrafos anteriores era simultánea a sus actividades como integrante de la orquesta de Julio De Caro, a la que había ingresado en marzo de 1934 cuando de ella se desvinculó Pedro Laurenz.
Con De Caro permaneció hasta 1944, año en el que el compositor de Buen amigo interrumpió su actividad para reanudarla recién en 1949. Al reanudar el director su labor en este año, Marcucci se reincorporó como primer bandoneón de la agrupación hasta su definitiva disolución en el año 1954, habiendo concretado así una extensa actuación con De Caro que se prolongó por dos décadas, con la aludida interrupción en la segunda mitad de los años cuarenta.
Como intérprete del bandoneón, estaba dotado de una digitación prodigiosa, pero además tenía enormes condiciones para la enseñanza del instrumento, faceta en la que junto con Félix Lipesker, creó el Método moderno para bandoneón, publicado en 1945 y al que Aníbal Troilo calificó como «un método inmejorable» para el adentrarse en los secretos del instrumento.
Julio Nudler juzga que en realidad la elaboración del método pertenecía enteramente a Marcucci, reconociendo de todos modos a Lipesker, propietario de la editorial que lo publicó, la fundamental tarea de su revisión.
El mismo Troilo manifestó también que «Marcucci es el bandoneón» y el doctor Luis María Sierra, por su parte ha escrito que Marcucci colocó al bandoneón «en el plano de un instrumento de concierto».
En su faz de compositor, su primer tema fue Viejecita mía, escrito en 1918 cuando aún no había cumplido los quince años de edad, para posteriormente componer durante su gira por México y Cuba los temas Estrellita y Aires españoles, obra esta última exclusivamente para bandoneón.
Produjo luego el pasodoble Mujeres, las rancheras Cadenita de amor, Gavilán y Gloria nacional, los tangos Chivilcoy, Cielo azul, Luna arrabalera, Qué maravilla, El catedrático, Romántica, Eh, qué decís, Tus caricias y Mi tapera, además de otros valiosos antecedentes de sus mayores éxitos como compositor que vendrían con posterioridad.
Entre éstos, se cuentan las melodías de la milonga Aquí me pongo a cantar, que lleva letra de Enrique Cadícamo, grabada por Francisco Lomuto con su orquesta y la voz de Alberto Rivera, en noviembre de 1949, y la del tango Una vez, con versos de Lito Bayardo, que no es el tema del mismo título con el que también se conoce a un tango de Osvaldo Pugliese que lleva letra de Cátulo Castillo. Esta última composición fue grabada por la Orquesta Típica Victor con la voz de Ortega del Cerro el 9 de agosto de 1943. También con letra de Lito Bayardo, compuso la música del tango Esta noche, cuya primera grabación, realizada el 20 de abril de 1940, corriera a cargo de Osvaldo Fresedo con su orquesta y la voz de Carlos Mayel.
Estos tres temas, todos de muy hermosa melodía, no alcanzaron sin embargo la difusión obtenida por La reja y en especial, la alcanzada por Mi dolor, ambos con letra de Manuel Meaños, periodista y libretista radiofónico y de comedias teatrales, nacido en Avellaneda el 21 de octubre de 1902 y fallecido el 29 de abril de 1959.
La reja ha sido grabada por la orquesta de José Basso con la voz de Floreal Ruiz el 29 de noviembre de 1956.
Respecto a Mi dolor, tango que ha sido objeto de una gran cantidad de grabaciones, fue compuesto por Marcucci a fines de la década del veinte, cuando al frente de su orquesta actuaba, como se reseñara anteriormente en el cine Metropol de la calle Lavalle, acompañando con ella a las películas mudas ya por entonces prontas a desaparecer.
Francisco García Jiménez señala con relación a Mi dolor que «es una melodía de una calidad inusual, elegante línea armónica y recatada melancolía», adjetivo este último que hace extensivo a la letra de Meaños.
Entre sus muchas grabaciones, destacamos la realizada por el cantor Jorge Maciel con el Sexteto Tango el 21 de octubre de 1969. En ella, Maciel plasmó un excepcional alarde de técnica vocal al entonar el estribillo.
También Héctor Mauré en su etapa de solista dejó una magnífica versión grabada del tema. El registro, incluido en un disco larga duración editado por el sello Music Hall, fue realizado en el mes de octubre de 1966 y el marco musical que acompañó al ex cantor de D’ Arienzo fue dirigido por Lito Escarzo.
Es insoslayable también recordar la muy particular interpretación de Mi dolor que hicieron Domingo Federico con su orquesta y el cantor Oscar Larroca, quienes llevaron el tema al disco el 30 de mayo de 1947.
Versiones instrumentales de este tango son las que realizaron para el sello Odeon por las orquestas de Héctor Varela, el 16 de junio de 1953 y de Alfredo De Ángelis, en el año 1957, como asimismo, para ese mismo sello discográfico, por los Los Siete del Tango, aquel conjunto que a mediados de los sesenta conducían Luis Stazzo y Orlando Trípodi.
Durante su prolongada permanencia de la formación de Julio De Caro, en colaboración con éste, compuso la melodía del vals Mama, yo quiero casarme, con versos de Juan Carlos Thorry, el que fue llevado al disco por la formación del mencionado director con la participación de El pibe de Wilde como primer bandoneón y la voz de Héctor Farrel. Luego de la disolución de la orquesta de De Caro, Marcucci se incorporó a la orquesta estable de radio Splendid que dirigía el pianista Francisco Trópoli, recordado compositor del tango Demasiado tarde. Ésta fue la última actividad del Pibe de Wilde dado que formando parte de esta agrupación lo sorprendió la muerte el 31 de mayo de 1957, cuando tenía 53 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
biografia
Comentarios
Publicar un comentario