Horacio Casares - Biografía

 

Cantor nacido en Buenos Aires el 26 de septiembre de 1932. Su verdadero nombre era Ignacio Andrés Mobilio.
Iniciado desde muy niño en el canto, a los 16 años de edad ganó un concurso de Nuevas Voces del Tango organizado en el café Marzotto y al año siguiente cantó en el Cuarteto Los Ases y en la orquesta típica dirigida por Enrique Bardi. Precisamente cuando se encontraba actuando en la formación de este bandoneonista fue escuchado por Aquiles Roggero, a la sazón director de la Orquesta Símbolo Osmar Maderna, quien lo invitó a incorporarse a ella.
El 15 de septiembre de 1954 debutó como vocalista de esta agrupación presentándose ante los micrófonos de Radio El Mundo en la inolvidable audición El Glostora Tango Club.
Lo acompañaron en el rubro de cantores Jorge Durán, quien sólo grabó un tema con la formación, y más adelante Tito Dávila y el tempranamente desaparecido Jorge Hidalgo.
Con la Orquesta Símbolo Osmar Maderna grabó un total de ocho temas, el primero de ellos el tango Te odio y te quiero, perteneciente a Enrique Alessio y Reynaldo Yiso, en ese mismo año 1954. Finalizó sus grabaciones con esta orquesta en el año 1957 con el tango Llámame amor mío, perteneciente al doctor Agustín Minotti y a Mápera, tema que luego volvería a grabar con la orquesta de Carlos Di Sarli, transformándose a través de ambas grabaciones en uno de los grandes éxitos de Casares.
Entre esos ocho registros discográficos se encuentra uno realizado a dúo en 1955 con Armando Moreno, Argentina campeón, tema firmado por toda la Orquesta Símbolo Osmar Maderna en homenaje al seleccionado nacional de fútbol que en el verano de ese año había obtenido el título de campeón sudamericano.
El 10 de junio de 1958, una semana después de su alejamiento de la Orquesta Símbolo, pasó a formar parte de la formación de Carlos Di Sarli en reemplazo de Rodolfo Florio, quien se había incorporado a la orquesta de Alfredo De Ángelis.
Con El Señor del Tango Casares grabó cuatro temas: Hasta siempre amor, Llámame amor mío (el mismo tema que había sido su última grabación con la Orquesta Símbolo), No me supiste amar y Duerme mi amor, registros que corresponden ya a la etapa final de esta recordada formación, disuelta en 1959 como consecuencia de la grave enfermedad que aquejaba al director.
En esa última etapa el otro cantor era Jorge Durán, y los registros discográficos se efectuaron para el sello Phillips, al que la orquesta de Di Sarli, luego de muchos años de permanencia en RCA Víctor, se había incorporado en ese año 1958.
Además de esas grabaciones, la orquesta con sus dos cantores actuó desde mediados de ese año en la confitería Mi Club de la calle Suipacha, animando finalmente los bailes de carnaval del año 1959 en los clubes Comunicaciones y Vélez Sarsfield de la Capital Federal y Podestá de Lanús.
Disuelta la orquesta de Di Sarli luego de estas actuaciones, de inmediato Casares ingresó a la orquesta de Emilio Orlando, formando en ella el rubro de cantores con Héctor Coral, exintegrante de la orquesta de Alfredo Gobbi.
Esta formación actuó con muy buen suceso durante ese año 1959 ante los micrófonos de Radio El Mundo.
Inició luego su etapa de solista, comenzando también sus presentaciones en la televisión, actuando sucesivamente en los programas Casino Phillips, El Special y Grandes Valores del Tango.
Posteriormente se desempeñó por un tiempo como cantor melódico bajo el seudónimo de Rafael Hidalgo, género en el que fue acompañado por las orquestas de Horacio Malvicino y Lucio Milena, además de grabar en sellos discográficos de Perú, Chile y Brasil, países en los que realizó numerosas presentaciones, tanto en el género melódico como en el tanguero.
En 1970 llevó al disco para el sello Magenta doce temas y dos años más tarde, en este caso para Music Hall, grabó dos temas más acompañado por la orquesta de Horacio Malvicino.
En 1973 registró un disco de larga duración integrado por doce temas, contando con el marco musical del cuarteto de Miguel Nijenson, en el que se incluyeron, entre otros temas, los tangos No la traigas, perteneciente al bandoneonista Héctor Gentile y el letrista Reinaldo Yiso, que Alfredo Gobbi había grabado con la voz de Ángel "El Paya" Díaz, y Un desolado corazón, cuya música fue escrita por el mencionado director en colaboración con el violinista José Niesso, con versos de Roberto Miró.
También realizó grabaciones con las orquestas de Jorge Dragone, Rubén Sosa, Ángel Cichetti, Lito Escarso y Víctor D'Amario.
En 1982 viajó a Perú donde permaneció actuando durante casi todo ese año. En la ocasión grabó con acompañamiento de guitarras un disco de larga duración integrado totalmente por valses peruanos.
Ya en los años noventa nuevamente realizó grabaciones como intérprete solista, acompañado ahora por la orquesta dirigida por Alberto Di Paulo. El trabajo se editó formando parte de un disco compacto para el sello Vaivén que incluyó entre otros temas Cascabelito, Griseta y Mimí Pinzón, todos ellos claramente identificados con su modalidad interpretativa.
Finalmente, a comienzos de 2002 dio a conocer un disco compacto que lleva por título Horacio Casares, la voz que el tango esperaba. En él incluyó un repertorio en el que se alternaron temas tradicionales con otros más recientes, y en todas ellas exhibía una voz que mantenía los matices de sus años jóvenes.
Casares falleció el 25 de agosto de 2009, un mes antes de cumplir 77 años de edad.
 
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo I
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