Jorga Caldara - Biografía

 

Bandoneonista, director y compositor nacido en el barrio del Abasto de Buenos Aires, el 17 de septiembre de 1924.
Debutó profesionalmente a los 14 años de edad integrando, durante un breve lapso, la orquesta del director Tarantini, formación que abandonó a fin de profundizar sus estudios de bandoneón con Minotto Di Cicco y Carlos Marcucci, perfeccionándolos luego con Félix Lipesker.
Cumplida esta etapa de estudios del instrumento, integró la denominada Orquesta Juvenil Buenos Aires, en la que cantaba el mendocino Rodolfo Galé, recién llegado a la Capital Federal.
Se incorporó después a la orquesta Los Mendocinos, que dirigía el Tano Francisco Lauro, desde la que pasó a integrar la formación de Alberto Pugliese, hermano mayor de Osvaldo, en la que estuvo hasta 1944, año de su incorporación al servicio militar.
A poco de obtener la baja, se incorporó a la orquesta del también bandoneonista Emilio Orlando, con quien se presentó en Radio El Mundo. La actuación en esta orquesta permitió a Caldara perfeccionar su estilo, transformándose en un bandoneonista de estilo cadenero, pese a que ocupaba el puesto de segundo en la línea de fuelles.
En ese mismo año, 1944, llegó a Caldara la oportunidad de incorporarse a la orquesta de Osvaldo Pugliese, quien cambió casi totalmente su fila de bandoneones, dado que, salvo Osvaldo Ruggiero, los otros tres, Alessio, Quiroga y Roscioni, fueron reemplazados por Jorge Caldara, Esteban Gilardi y Oscar Castagniaro, respectivamente.
Caldara permaneció en la orquesta de Pugliese hasta el año 1955, conformando con el Tano Ruggiero un dúo de bandoneonistas poco menos que superlativo.
En esa etapa inició también su tarea de compositor, grabando la orquesta de Pugliese, con carácter de estreno, sus temas Patético en 1948, Pastoral en 1950, Pasional en 1951 y Por pecadora en 1952, los dos primeros instrumentales y los dos últimos, ambos con letras de Mario Soto y cantados por Alberto Morán.
Al dejar la orquesta de Pugliese, en ese mismo año 1955, Caldara viajó a Japón a instancias de la cancionista Rango Fujisawa, quien lo escuchó ejecutar el bandoneón en una reunión realizada a fines de 1954, en ocasión de estar ella actuando en Buenos Aires.
Caldara se trasladó a ese país formando allí una orquesta con músicos japoneses, con los que grabó para la filial Odeon en Tokio los tangos Lorenzo y Jueves, además de acompañar a cantantes locales.
De regreso en Buenos Aires constituyó su propia orquesta, la que contó con las voces de Carlos Montalvo y Raúl Ledesma. La flamante formación debutó en Radio Splendid a fines de 1955.
Al año siguiente actuó en Radio El Mundo, comenzando también a grabar para el sello Odeon, para el que, como se expresara anteriormente, había registrado ya dos temas en Japón. Las grabaciones de la orquesta en Buenos Aires para ese sello fueron en total cuatro, comenzando el 13 de enero de 1956 con el tango instrumental del propio Caldara Bamba (dedicado a su hija) y finalizando el 12 de abril de ese mismo año con Su nombre era Margot, cantado por Raúl Ledesma.
El 29 de julio de 1957 comenzó a grabar para el sello RCA Víctor, dando inicio a esta etapa con el tango del propio director y el letrista Abel Aznar No ves que nos queremos, cantado por Ledesma, quien de inmediato se desvinculó de la orquesta, siendo reemplazado por Miguel Martino.
La última grabación de la orquesta de Caldara para RCA Víctor fue realizada el 18 de enero de 1960, ocasión en la que dejó registrado el tango instrumental de Manuel Sucher Para el recuerdo, dedicado a Francisco Florentino.
El total de grabaciones para el "Sello del perrito" había alcanzado veintitrés, entre ellas los tangos Miguel Ángel, Cascabelito, No está, Te agradezco los consejos, el hermoso instrumental El gurí, perteneciente al bandoneonista Julio Ahumada, la canción española Camino verde y la mexicana Échame a mí la culpa, ambas en tiempo de tango, y un muy curioso tango de Ferro y Roverano titulado La pena de James Dean, dedicado al recordado actor norteamericano conocido como El rebelde sin causa, quien falleció en un accidente que impactó al mundo el 30 de septiembre de 1955. La grabación de la orquesta de Caldara fue cantada por Miguel Martino y se realizó el 13 de noviembre de 1958.
Entre esos registros también cabe recordar una versión de un viejo tango de José Bohr titulado Medias de seda, realizada el 25 de febrero de 1959, en la que no se canta la sugestiva letra escrita por Juan Rafael Caruso.
En 1960, Caldara, sin abandonar la dirección de su orquesta, integró el cuarteto Estrellas de Buenos Aires, con el violín de Hugo Baralis, el piano de Armando Cupo y el contrabajo de Quicho Díaz.
Este conjunto dejó grabado un total de doce temas para el sello Odeon, las cuales fueron originalmente publicadas en un disco de larga duración y, más recientemente, en un disco compacto dado a conocer por el Buenos Aires Tango Club. En la cuidadosa selección de temas se incluyen algunas obras consagradas del género, como La Tablada, Chiqué, Tierra querida, El firulete, Quejas de bandoneón y El manito, junto con nuevas composiciones de los integrantes del conjunto, entre las que se contó Bandoneón para vos, del propio Caldara en colaboración con el también bandoneonista Luis Stazo.
El cuarteto realizó, además, giras por diversos países de América, en una de las cuales se presentó en la televisión peruana.
En 1963 formó un nuevo conjunto orquestal, junto con los cantores Rodolfo Lesica y Ricardo Ruiz, con el que actuó en radio y televisión, realizó giras por el interior del país y grabó dos temas para el sello Music Hall.
Alejado del conjunto Ricardo Ruiz, el mismo pasó a llamarse Jorge Caldara-Rodolfo Lesica, realizando para ese mismo sello veintiocho grabaciones entre los años 1964 y 1965, veinte de ellas con la voz de Rolo Lesica y el resto en forma instrumental.
Finalmente, y al frente de su propia orquesta, Caldara, quien ya se encontraba transitando una etapa avanzada en el proceso de la enfermedad que poco después provocaría su deceso, realizó entre 1966 y 1967 seis grabaciones más, dos de ellas con la voz de Roberto Echagüe.
Habían integrado su orquesta, en sus diversas formaciones, los bandoneonistas Ricardo Varela, Alberto Caracciolo, Miguel Incardona, Carlos Goliat y Omar Nacib; el violinista, violonchelista y bandoneonista José Federighi; los violinistas Antonio Agri, Fernando Suárez Paz, Mario Grossi, Mario Abramovich, Antonio Magnético, Félix Molino y Carlos Arnaiz; los contrabajistas Norberto Samanta y Fernando Romano; y el pianista Rodolfo Mansilla.
En su faceta de compositor, Caldara dejó los tangos instrumentales Bamba, el que, como se expresara anteriormente, dedicó a su hija; Papilino, dedicado a su vez a su hijo; Tango 05, tema compuesto en homenaje a la Fuerza Aérea Argentina; Mi bandoneón y yo, que no es el tango del mismo título perteneciente a Rubén Juárez; y el mencionado anteriormente Cuando habla el bandoneón, ambos en colaboración con Luis Stazo. También compuso Sentido, en colaboración con otro bandoneonista, en este caso Daniel Lomuto, tema de hermosa melodía que en 1965 grabó con la orquesta con la que formaba rubro con Rodolfo Lesica; Patriarca; los ya mencionados Patético y Pastoral, que grabó como integrante de la orquesta de Pugliese; y dos composiciones con las que homenajeó a dos de los directores más representativos del género: Puglieseando y Con T de Troilo, ambas grabadas por su orquesta para el sello RCA Víctor el 13 de agosto de 1958 y el 8 de junio de 1959, respectivamente.
Entre sus temas cantables se encuentran Gorrión de barrio, primera de sus obras, al que siguieron Pasional y Por pecadora, ambos con versos de Mario Soto, los que fueron grabados en su etapa en la orquesta de Pugliese, con Caldara entre los bandoneonistas y Alberto Morán como cantor.
Muchachita de barrio, otro de sus temas con letra de Soto, fue a su vez la recordada carta de presentación en las actuaciones como cantor solista del mencionado Alberto Morán, quien grabó este tema en esa etapa de trayectoria profesional acompañado por la orquesta dirigida por Armando Cupo, con quien además dejó una nueva versión discográfica de Pasional.
Paternal, con letra del contrabajista de su orquesta Norberto Samanta, y No ves que nos queremos, con versos de Abel Aznar, fueron a su vez llevados al disco por la formación del propio Caldara en su etapa de pertenencia al catálogo de la RCA Víctor.
Menos difundidos fueron, en cambio, Sólo Dios, vos y yo y Estés donde estés.
Pasional es aún hoy uno de los grandes éxitos del tango cantado. A más de sesenta años de aquel día de 1951 en el que Morán lo diera a conocer, perdura en las grabaciones que a diario se escuchan en audiciones radiales y en las presentaciones en vivo de las nuevas generaciones de cantores.
Aquejado de un tumor linfático desde el año 1963, mal que afrontó con ejemplar dignidad, Caldara falleció luego de una titánica lucha por su vida el 23 de agosto de 1967, próximo a cumplir 43 años de edad. Setenta días antes, en la gélida noche porteña del 13 de junio, había realizado su última presentación en vivo en una audición en Radio El Mundo.
 
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo I
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