Cantor
nacido en Río Cuarto, provincia de Córdoba, el 14 de diciembre de 1905. Su
nombre completo era Fernando Alfredo Díaz y en su ciudad natal comenzó cantando
en reuniones familiares y en las típicas serenatas de la época.
Se trasladó
luego a la localidad de Ayacucho, en la provincia de Buenos Aires, y finalmente
a la Capital Federal, donde comenzó a estudiar piano en el Conservatorio
Tibaud-Piazzini.
No obstante,
en 1927 debutó como cantor, acompañado por un conjunto de guitarras, en Radio
Nacional y al año siguiente se presentó en el Teatro Ópera, con un conjunto
dirigido por Arturo Greco, que interpretaba obras de tipo gauchesco. En 1929
también actuó en una obra teatral, ahora con la compañía de los hermanos Ratti
en el teatro Apolo.
También de
este año datan sus primeras grabaciones, realizadas para el sello Electra como
integrante del dúo Díaz-Pelaia, con el que efectuó en ese año seis registros,
cinco de ellos pertenecientes a distintas variantes del género folclórico y el
restante, el tango Flor deshojada.
En 1930 se
incorporó como estribillista de la orquesta de Juan Maglio, con la que el 31 de
octubre de ese año grabó el tango No tenés perdón de Dios y el vals Celia,
tarea que a comienzos del año siguiente asumió en el Sexteto de Carlos Di
Sarli, con el que el día 10 de enero grabó para el sello RCA Víctor dos tangos:
Que Dios la perdone y Cachivache.
Seguidamente
formó un dúo con el cantor Alberto Hilarión Acuña, de efímera duración, dado
que de inmediato ambos fueron incorporados por Francisco Lomuto a su exitosa
orquesta típica.
Inició así
Díaz la etapa más trascendente de su trayectoria, la que abarcó dos períodos,
dado que con Lomuto estuvo desde su incorporación en 1931 hasta fines de 1935,
retornando luego en abril de 1939 para permanecer hasta comienzos de 1943.
En el
primero de los períodos mencionados, Díaz dejó registrados para el sello RCA
Víctor un total de ciento trece temas, ciento nueve de los cuales entre el 27
de agosto de 1931 —fecha de grabación de la ranchera Pura cepa y el
tango Nunca más—, y el año 1934, y los cuatro restantes en 1935, dos de
ellos el 28 de enero y los dos últimos —el tango Parece mentira y el
vals Luna de arrabal— el 27 de diciembre.
En esta
etapa de su actuación con Lomuto, Díaz participó en 1932 en la comedia musical La
vuelta de miss París, estrenada en el teatro Smart, presentada por Lomuto
junto con Antonio Botta, sainetero, comediógrafo, empresario teatral y autor de
la letra del difundido tango, cuya música pertenece a Lomuto, Si soy así.
En esa
comedia, Díaz estrenó el tango Aunque parezca mentira, al que luego
grabó con la orquesta de Don Pancho, como se conocía popularmente al director.
En 1933,
Lomuto y Botta presentaron en el mismo escenario otra comedia musical, en este
caso titulada Descanso dominical, en la que Díaz estrenó La canción
del deporte y el ya mencionado tango Si soy así, a los que también
de inmediato llevaría al disco con la orquesta de Lomuto.
En dicho
año, tal como había acontecido en 1932, orquesta y cantor volvieron a
presentarse en el Club Mar del Plata y además animaron los bailes de carnaval
en el Teatro Broadway.
Finalmente,
desde el mes de agosto de ese año 1933, participaron en otra comedia musical, Su
majestad el tango, dirigida por Lomuto ahora con Juan Sarcione,
escenificada en el cine teatro Monumental.
Por último,
en 1934 nuevamente animaron los bailes de carnaval en el Teatro Broadway y
participaron en una audición radial con el actor Enrique Muiño, en la que fue
estrenado el tango Ceferino, también grabado luego por orquesta y
cantor.
En el
ínterin, simultáneamente a su actividad con Lomuto, Díaz además había grabado
el 2 de septiembre de 1932 los tangos El beso de Manuelita y Humillación,
ambos como estribillista de la Orquesta Típica Víctor, y ya en 1934, también
otros dos temas con acompañamiento del conjunto de guitarras dirigido por José
Canet y otros dos con la jazz band dirigida por Adolfo Carabelli, también para
el sello RCA Víctor.
Ya en 1935,
año de su primera desvinculación de la formación de Lomuto, realizó tres
grabaciones más con acompañamiento de guitarras para el sello Odeón, entre
ellas el tango Serpentinas de esperanza y también para este sello el
vals Viaje de bodas, acompañado en este caso por la orquesta de Hédí
Kay.
Desvinculado
transitoriamente de Lomuto, entre los años 1936 y 1938 Díaz actuó acompañado
por un trío de guitarras dirigido por Roberto Grela, con el que se presentó
durante tres meses en el primero de esos años ante los micrófonos de Radio
Belgrano, efectuando también en ese año actuaciones en cines de la Capital y
del interior del país, adonde realizaron varias giras.
También en
1936, Díaz y su marco musical dirigido por Grela se presentaron en Radio
Porteña y al año siguiente realizaron nuevas giras por el interior del país.
Precisamente,
encontrándose en la provincia de La Pampa, Grela compuso la música del tango Las
cuarenta, sobre una letra que Francisco Gorrindo le había acercado poco
antes de partir.
El tango, de
enorme difusión desde entonces, fue inmediatamente estrenado por Díaz en Radio
Belgrano a su regreso de la gira, con el acompañamiento del trío de guitarras
dirigido por el compositor.
En 1938,
Díaz se presentó en Montevideo, participando en audiciones en emisoras
uruguayas.
En abril de
1939, tras un fugaz paso por la orquesta de Juan Canaro, se reincorporó a la
agrupación de Lomuto, formando ahora rubro de cantores con Jorge Omar.
En este
período, agregó cincuenta y siete grabaciones más a las ciento trece que había
realizado en la etapa anterior, por lo que con la orquesta de Don Pancho dejó
un total de ciento setenta registros discográficos.
El reinicio
de sus grabaciones como cantor de esta orquesta se produjo el 26 de abril de
1939 con el pasodoble Mariana y Los picoteros, y culminó con el
vals Catalina el 28 de enero de 1943, por otra parte, el último registro
discográfico en el que participó. Completó así un total de ciento noventa
grabaciones, incluyendo en ellas veintisiete realizadas a dúo con otros
vocalistas, de las cuales quince lo fueron con Jorge Omar, durante la segunda
etapa de su participación en la formación de Lomuto.
Desvinculado
ahora definitivamente de la orquesta en la que transcurrió la mayor parte de su
actividad artística, con Jorge Omar, también retirado de esa orquesta, formaron
un dúo de cantores acompañados por una orquesta característica a la que
llamaron Los Diablos Rojos, cuya dirección confiaron a Vicente
Saturnini.
El conjunto
actuó en Radio El Mundo y también en la provincia de Córdoba.
Disuelta
esta agrupación, Fernando Díaz realizó algunas presentaciones más, pero paulatinamente
fue alejándose de la actividad artística, a la que terminó abandonando
totalmente algún tiempo después.
Empleado
durante muchos años en la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, ascendió
en ella hasta alcanzar el rango de director, obteniendo finalmente en 1968 su
jubilación.
Su
fallecimiento se produjo el 1 de enero de 1980, casi un mes después de haber
cumplido 74 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo I
biografia diaz
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