Cantor nacido en Baigorria, pequeño pueblo cercano a Junín, en la provincia de Buenos Aires el 6 de agosto de 1923.
Su verdadero nombre era Julio Pedro Arispe y se inició en el año 1940 cantando en la orquesta del bandoneonista Juan Giordano, debutando en la temporada de verano de ese año en el Hotel Hurlinghan de Mar del Plata.
En 1943, ingresó a la orquesta de Alfredo De Ángelis, en reemplazo del cantor Héctor Morea, quien había decidido desvincularse de la misma.
El presentador de esta orquesta, Néstor Rudi, fue quien le asignó el seudónimo que utilizó de ahí en adelante.
De Ángelis se presentaba con Martel y Floreal Ruiz como cantores en el café Marzzotto y en radio El Mundo, y ese mismo año, la luego popular orquesta, debutó en el disco, realizando su primera grabación: el tango de Ferreiro y Oneca Qué buena es, precisamente con la voz de Martel.
A partir de 1944, con la incorporación de Carlos Dante en reemplazo de Floreal Ruiz, se inició una etapa inolvidable de la orquesta, la que con su famoso dúo de cantores debutó el 1° de abril de 1945 en la primera audición del recordado programa de quince minutos de duración denominado el Glostora Tango Club, que se emitía de lunes a viernes por LR1 Radio El Mundo, en la que la orquesta de De Ángelis permaneciera por más de veinte años.
La orquesta actuó también en esos años en el cabaret Tibidado y los cafés Tango Bar y La Armonía.
Por otra parte, Martel, que había aprobado un curso de aeronavegación teniendo como profesor al reconocido instructor de vuelos Jorge Duval, piloteaba por entonces un pequeño avión con el que realizaba vuelos en compañía de De Ángelis y Dante por zonas del Gran Buenos Aires.
En 1948, Martel actuó en la película El ídolo del tango, en la que participaron también otras figuras de la música como las orquestas de Osmar Maderna, de Domingo Federico y la de Héctor y su jazz; el cantor Oscar Alemán y los glosistas Héctor Gagliardi y Julio Jorge Nelson.
En esa película, estrenada el 17 de marzo del año siguiente en el cine Libertador, Martel interpretó con la orquesta de Domingo Federico el tango No tiene importancia, perteneciente a Rodolfo Sciammarella. Luego de la actuación de la orquesta de De Ángelis en los carnavales del club Gimnasia y Esgrima de La Plata del año 1951, Martel se desvinculó de la misma, habiendo dejado un total de sesenta y tres grabaciones, la última de ellas el tango Tus palabras y la noche en el mes de enero de ese año.
La mayoría de esas grabaciones aún perdura como verdadero éxito del rubro De Ángelis–Martel, tales son los casos de El ciruja, Jirón porteño, Rendido, Por eso grito, Atenti pebeta, Chorra, Pregonera, Campanita, Bajo Belgrano, La novia ausente, De igual e igual y el vals Esa noche, por nombrar sólo algunos de esos registros, además de otras inolvidables grabaciones realizadas a dúo con Carlos Dante.
De inmediato, se incorporó a la flamante orquesta dirigida por el bandoneonista Oscar Castagniaro, quien se había desempeñado antes en la fila de bandoneones de Osvaldo Pugliese.
Desvinculado de esta formación, Martel en el año 1956 debutó ante los micrófonos de radio Belgrano con su propio grupo de músicos, cuya dirección confió al violinista Américo Podestá. Con esta agrupación grabó, asimismo, cuatro temas: Lechuza, Por qué no has venido, Pobre colombina y Fueron tres años.
Poco después, Néstor Rodi le concretó actuaciones en Colombia, país donde realizó veinte registros discográficos acompañado por la orquesta dirigida por Enrique Méndez, con la participación en el piano de Armando Lacava, completándose el resto del conjunto con músicos de ese país.
Quedaron editados en esa oportunidad, entre otros temas, los tangos Te estaba esperando, un éxito de la década; Pocas palabras; los clásicos de Enrique Santos Discépolo Esta noche me emborracho y Chorra; además de Y todavía te quiero, ¿Por qué no has venido? y La vida me engañó; la milonga de Atahualpa Yupanqui Los ejes de mi carreta y el difundido vals de Cosentino y López Quemá esas cartas.
De regreso a Buenos Aires, actuó en radio Argentina acompañado por el conjunto de guitarras de Roberto Zamora, y posteriormente realizó algunas giras junto con la orquesta dirigida por Nicolás D’ Alesandro.
Luego de estas últimas actuaciones, y pese a estar en la plenitud de su carrera, decidió abandonar definitivamente la actividad, siendo su última actuación la que realizó en el club Santa Elena, en la ciudad de Luján, el 20 de diciembre de 1959, cuando sólo tenía 36 años de edad. Tiempo después, en ocasión de preguntársele en un reportaje la causa por la que había dejado de cantar, gráfica y lúcidamente respondió que «prefiero que me pregunten por qué dejé de cantar a que me pregunten por qué sigo haciéndolo». Radicado en Munro, al norte del Gran Buenos Aires, desde el año 1992 la plazoleta ubicada en la intersección de las avenidas Vélez Sarfield y Fleming de esa localidad lleva el nombre de Julio Martel. Su fallecimiento se produjo el 19 de febrero de 2009, a los 85 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
biografia
Comentarios
Publicar un comentario