Emilio Balcarce - Biografía



Violinista, bandoneonista, director, arreglador y compositor nacido el 22 de febrero de 1918. Su verdadero nombre era Emilio Sitano. Inició muy joven sus estudios de violín con los maestros Vidal y Paiva, y de armonía y contrapunto con los profesores Elhert, Fisher y Marcoli.
Debutó profesionalmente en 1935 como violinista de la orquesta de Ricardo Ivaldi, y tres años más tarde dirigió su propio conjunto, donde realizó sus primeros arreglos musicales además de ejecutar el bandoneón, instrumento que aprendió a interpretar sin la ayuda de ningún profesor.
En 1942, ya definitivamente encauzado como violinista, integró las orquestas de Edgardo Donato, Luis Moresco y Manuel Buzón. El 2 de noviembre de 1943 presentó la orquesta que acompañaba a Alberto Castillo en bailes, grabaciones para el sello Odeón y actuaciones en Radio Belgrano.
Con esa orquesta se desempeñó también como director independiente, contando en 1944 con el cantor Jorge Durán, hasta que este último ingresó el 1° de enero del año siguiente a la orquesta de Carlos Di Sarli. En esa agrupación compartió rubro además con el vocalista Amadeo Mandarino.

En 1946 dirigió la orquesta que acompañó a Alberto Marino, recién desvinculado de Aníbal Troilo, para quien también realizó arreglos. El debut se produjo en el café Marzotto, y además grabó diez temas en 1947 y dos más en 1948 para el sello Odeón.

Tras estas grabaciones, dedicó el año 1948 exclusivamente a la tarea de arreglador, comenzando a realizar orquestaciones para las orquestas de Alfredo Gobbi, Aníbal Troilo, Francini-Pontier y José Basso, de las cuales se mencionarán más adelante algunos de sus trabajos más relevantes.

En 1949 ingresó como violinista y arreglador en la orquesta de Osvaldo Pugliese, donde permaneció hasta 1968. Durante casi veinte años, participó en todas las actividades desarrolladas por esta agrupación, incluyendo presentaciones en radios, bailes, grabaciones para los sellos Odeón, Stentor y Phillips, y memorables giras internacionales, como la realizada en 1959 a la Unión Soviética y China, y otra a Japón en 1965.
En abril de 1968, junto con otros cinco músicos de la orquesta y el cantor Jorge Maciel, se retiró para formar El Sexteto Tango, un conjunto de brillante concepción que dejó plasmadas decenas de grabaciones para el sello RCA Víctor.
Radicado posteriormente durante algunos años en Neuquén, continuó con la actividad docente musical y formó una orquesta juvenil de tango.
Al regresar a Buenos Aires, había decidido retirarse debido, principalmente, a problemas auditivos. Sin embargo, Ignacio Varchausky, joven referente de la nueva camada del tango, recordó su nombre y lo convocó para la formación de un conjunto musical que sirviera también como escuela para jóvenes ejecutantes del género, siguiendo la línea del viejo maestro.
Así nació la Orquesta Escuela de Tango, que dirigió con entusiasmo y dedicación desde el año 2000 hasta 2008. Ese año, habiendo cumplido 90 años y con sus problemas de audición ya acentuados, decidió ceder esa responsabilidad a Néstor Marconi.
Bajo su dirección y participación como bandoneonista, esta agrupación de jóvenes músicos grabó dos discos compactos: Bien compadre, grabado en su totalidad en Canadá entre los años 2001 y 2003, y De contrapunto.
Integraron la orquesta en estas grabaciones el violinista solista santafesino Ramiro Gallo, y en la fila de violines participaron además Christine Breves, Helena Buchbinder, Dimitri Grigoriev, Luis Sava y Florencia Ciafone. Franco Ciaffone y Ana Corrado se alternaron en viola, mientras que Daniela Schuster y Villanueva lo hicieron en violonchelo, y Guillermo Delgado y Romain Lecoueyer en contrabajo.
Los pianistas fueron Abel Rogantini, Juan Pablo Gallardo y Fernando Bruguera, participando en distintas versiones. En cuanto a los bandoneones, alternaron como cabezas de fila Horacio Romo, Federico Pereiro y el propio Balcarce. Completaron esa sección Luciano Sciarreta, Juan Boero, Matías González, Lucía Ramírez, Eva Wolff, Martín Benedetti y Natalia Pedraza.
En los temas cantados, intervinieron las voces de Noelia Moncada y Jesús Hidalgo.
A los orígenes y la actividad de la Orquesta Escuela de Tango está dedicada la película Si sos brujo, filmada en 2005 bajo la dirección de la cineasta Carola Nin. El título del film recuerda una de las más bellas composiciones de Balcarce.
El redescubrimiento de Balcarce a partir de la fundación de esta orquesta, acentuado aún más por dicha película, resultó en un justo reconocimiento: en 2006, fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Entre su importante producción musical, además del tema que da título al film, se destacan los tangos instrumentales El tobiano, Bien compadre, Norteño y Mi lejana Buenos Aires.
Por otra parte, sus composiciones con letra incluyen Pincelada, Cuando caigan las hojas, Lecherito del Abasto, Embrujo de mi ciudad, Qué habrá sido de Lucía, Por una muñeca, La conciencia y Papá gallego.
Los tres últimos cuentan con versos de Manuel Barros. Por una muñeca y La conciencia fueron llevados al disco por la orquesta de Osvaldo Pugliese, con la voz de Miguel Montero, el 29 de octubre de 1954 y el 24 de junio de 1957, respectivamente. Mientras tanto, Papá gallego fue grabado por el Sexteto Tango con el cantor Jorge Maciel el 4 de mayo de 1973. En los tres casos, Balcarce participó en las grabaciones como integrante de los respectivos conjuntos.
Pincelada y Lecherito del Abasto fueron grabados por Alberto Castillo, acompañado por la orquesta dirigida por Balcarce. La primera grabación tuvo lugar el 10 de enero y la segunda el 10 de agosto de 1944.
Qué habrá sido de Lucía, con versos de Leopoldo Díaz Vélez, fue grabada por Alberto Marino en 1947, durante la primera etapa de la carrera como solista de este destacado cantor, acompañado por la orquesta dirigida por Balcarce.
En 1970, Marino también grabó Cuando caigan las hojas, acompañado en esta ocasión por la orquesta dirigida por Carlos García.
Embrujo de mi ciudad, nuevamente con versos de Leopoldo Díaz Vélez, fue llevado al disco por Ángel Vargas el 29 de marzo de 1949 con la orquesta dirigida por Eduardo Del Piano, el primero que lo acompañó en su etapa de solista.
La enorme trascendencia de la producción de Emilio Balcarce incluye además un tango verdaderamente de antología: La bordona, un instrumental del que existen magníficas grabaciones de varias de las orquestas más importantes.
La revista de colección n.º 2 del Buenos Aires Tango Club, dedicada al cantor Alberto Marino, señala en relación a este tango que se trata de un mojón en los anales de la música popular rioplatense. Añade que esta pieza «está inspirada en un diseño melódico de raigambre, forma y acentuación estrictamente guitarrística, tratado como preludio y postludio». Destaca además «el encadenamiento de dos partes: una melódica y otra rítmica, de inmensa belleza, perfectamente articuladas en la obra». Por último, resalta que hay en ella «un dejo español curiosamente entrañado a esta música, que es un verdadero modelo de composición tanguística y, a la vez, síntesis esencial y profunda de tres tiempos interiores del arte porteño: el recuerdo de la frontera urbana, la presencia del clasicismo milonguero y el dramatismo de la ciudad moderna».

Quizás la mera mención de que Osvaldo Pugliese, con su orquesta, grabó once de las composiciones de Balcarce sirva para avalar la trascendencia de este músico como compositor. Esa cantidad solo fue superada por los registros de temas pertenecientes al propio Pugliese y a Julio De Caro, con veintinueve y trece grabaciones respectivamente.

Esos once títulos, algunos ya mencionados en la reseña de su producción, son los siguientes: Bien compadre, Candombe blanco, De mi ciudad, El tobiano, La bordona, La conciencia, Mi lejana Buenos Aires, Norteño, Por una muñeca, Si sos brujo y Vamos tropilla. Este último fue cantado a dúo por Jorge Maciel y Alfredo Belusi cuando, a comienzos de los años sesenta, el maestro Pugliese grabó para el sello Stentor.
A su vez, el violinista santafesino Ramiro Gallo le dedicó el tema A Emilio Balcarce, que la orquesta El Arranque grabó a comienzos del siglo XXI con la participación especial, como invitados, de los bandoneonistas Raúl Garello, Néstor Marconi y Julio Pane, y del violinista Mauricio Marcelli.
De sus trabajos como orquestador, se destacan, entre muchos otros, los arreglos de sus propios tangos: Si sos brujo para Alfredo Gobbi, grabado en 1952, y La bordona para Aníbal Troilo, quien lo grabó en 1956. Además, destacan sus orquestaciones de los tangos Sideral para Leopoldo Federico en 1964, y La mariposa para Osvaldo Pugliese en 1967.
En los registros discográficos de la orquesta de Pugliese, también deben recordarse sus trabajos de orquestación de los once títulos de su producción que grabó el maestro.
Integrando ya el Sexteto Tango, conjunto que cofundó con otros cinco exintegrantes de la orquesta de Pugliese en abril de 1968, realizó los arreglos de los tangos El choclo y Papá gallego, que esta recordada formación grabó en los años 1969 y 1973, respectivamente, para el sello RCA Víctor.
Radicado en el barrio porteño de Villa Urquiza desde su regreso de Neuquén, Emilio Balcarce falleció allí el 19 de enero de 2011, a poco más de un mes de cumplir 93 años de edad.
 
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo I
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