Pascual (Cholo) Mamone - Biografía



El Cholo Mamone, tal como se lo conoce en el ambiente tanguero, nació en Buenos Aires el 22 de abril de 1921. Bandoneonista, director y compositor, fue además eximio arreglador, no sólo en el tango sino también en otros géneros musicales.

Discípulo de Pedro Maffia, su extensa trayectoria se inició en 1936, año de su incorporación a la orquesta de José Otero, la misma en la que en 1939 debutara como cantor Floreal Ruiz.

En 1947, se incorporó como primer bandoneón de la orquesta de Florindo Sassone, la que comenzaba por entonces una exitosa trayectoria como consecuencia fundamentalmente del ingreso a la misma del cantor Jorge Casal.

Casi de inmediato, Mamone inició su actividad de arreglador de algunos de los temas que interpretaba la orquesta de la que formaba parte, con la que actuó en las radios El Mundo y Splendid y en el café Marzzotto, además de grabar para el sello RCA Victor, con las voces del mencionado Casal y de Roberto Chanel.

En 1949 y durante quince años realizó arreglos para la orquesta de Osvaldo Pugliese.

También por esa época —y en forma simultánea—, realizaba los arreglos para la orquesta del bandoneonista Carlos Demaría, en la que el pianista era Manuel Sucher y el primer violín estaba a cargo de Simón Bajour.

En 1950, se desvinculó de la formación de Sassone, ingresando a la de Joaquín Do Reyes, con la que actuó en radio El Mundo y realizó giras por el interior del país.

También por entonces incorporó a sus tareas de arreglador a las orquestas de Alfredo Gobbi, José Basso y Roberto Caló, en cuya fila de bandoneones también se desempeñó en algunas oportunidades.

A partir de 1954, ingresó como primer bandoneón y arreglador de la orquesta de Armando Cupo, formada con la finalidad de acompañar al cantor Alberto Morán, quien así comenzaba su etapa de solista luego de su actuación en la de Pugliese.

Los inicios de los años sesenta, encontraron a Mamone prácticamente alejado de la actividad musical, dado que luego de sufrir una frustrante experiencia personal con el sello grabador Phillips había decidido dedicar sus esfuerzos a la tarea de visitador médico.

Afortunadamente, ese impasse artístico duró poco tiempo, puesto que en 1961 fue convocado por Leo Lipesker para desempeñarse como arreglador del Primer Cuarteto de Cámara del Tango que dicho violinista acababa de formar y en el que lo acompañaban Hugo Baralis, también en violín; Mario Lalli, en viola, y José Bragatto, en violoncello.

Las orquestaciones a cargo de Mamone otorgaron enorme calidad a las cuidadosamente seleccionadas interpretaciones, de las que quedaron dos discos larga duración en los que arreglador e intérpretes plasmaron un aporte relevante para el género, aunque la actuación del conjunto se haya limitado únicamente a esas grabaciones.

En años siguientes, sin abandonar totalmente su actividad de visitador médico, también brindó sus trabajos de arreglador a las orquestas de Leopoldo Federico y Atilio Stampone, regresando recién en 1974 a la tarea de director e intérprete, cuando acompañó a Miguel Montero en la grabación de un disco larga duración.

De todos modos, salvo esta actuación con el inolvidable ex vocalista de Pugliese, Mamone no regresó plenamente a la actividad hasta entrados los años ochenta.

Ya en la década final del siglo veinte, dirigió la Orquesta Municipal del Tango de la ciudad de San Martín, en la que se desempeñaron como vocalistas Luis Linares y Choly Cordero.

También en esa década, comenzó a dirigir un cuarteto que acompañaba a María Volonté, personal y hermosa cantante, presentándose en el café Tortoni de la porteña Avenida de Mayo interpretando tangos y otros géneros, como bossa nova, boleros, y música francesa. Hasta 2001, continuaba con esa tarea, ejerciendo además la dirección musical de esta cantante.

En el mes de noviembre de 1997, presentó un disco compacto grabado al frente de su propia orquesta, en la que se desempeñó también como bandoneonista y encargado de los arreglos. Completaban la formación Reynaldo Nichele, como violín solista, en la que prácticamente sería la póstuma actuación de la brillante trayectoria de este inolvidable violinista fallecido en el año siguiente; Gabriel Rivas, como primer violín; Andrés Rivas, en viola; Pablo González, en violoncello; Nicolás Ledesma, en piano; Enrique Marchetto (antiguo compañero de Mamone en la orquesta de Sassone casi cuarenta años antes), en contrabajo; Edgardo Acuña, en guitarra, y las voces de Choly Cordero y de Luis Linares, cantor dotado de un muy interesante registro de barítono.

En este disco compacto, publicado por el sello Melopea, la orquesta incluyó varios temas pertenecientes al director, tales como Al latir de Buenos Aires y el muy reconocido Bailemos, ambos cantados por Luis Linares, Vuelvo y Hay lugar, vocalizados por Choly Cordero y los instrumentales Negroide y Con lirismo.

En diciembre de 2000 y enero de 2001, fue convocado para dirigir la Orquesta del Tango de Buenos Aires, y entre el 28 de febrero y el 4 de marzo de ese año, se presentó en el Festival Buenos Aires Tango en el escenario del Centro Cultural San Martín, al frente de la Orquesta Municipal del Tango de San Martín, cuya dirección aún continuaba ejerciendo.

También en 2001, presentó un nuevo disco compacto con su agrupación, en el que incluyó cuatro obras personales en carácter de estreno: el candombe Africandombe, el tango instrumental Desde adentro y dos cantables, Todo es tango, con letra de Miguel Montero —escrita poco antes del inesperado fallecimiento de este cantor en 1975— y Ayer fue mejor, que cuenta con versos de Héctor Negro.

Entre los años 2007 y 2008, Mamone volvió a grabar al frente de su agrupación, integrada entonces por Gabriel Rivas, como violín solista; Carolina Chiappe, como primer violín; Enry Balestro, en viola; Pablo González, en violoncello; Nicolás Ledesma, en piano; Edgardo Acuña, en guitarra; Pablo Araujo, como contrabajista; Luis Linares y María Viviana, como vocalistas, y el propio Mamone, en bandoneón, arreglos y dirección. El trabajo incluyó un total de once temas editados en un disco compacto nuevamente por el sello Melopea, incluyendo entre ellos algunos clásicos del género tales como los tangos Quejas de bandoneón, título con el que se dio a conocer el compacto, Mimi Pinzón, 9 de Julio, A fuego lento y Volver, y los valses Palomita blanca y Un momento, además de Y te quiero más y Un regalo de Reyes, estas dos últimas composiciones del propio director con letra de Reynaldo Yiso.

Este último tema ya había sido grabado por Alfredo Gobbi con la voz de Jorge Maciel el 26 de agosto de 1954, en la que fue la última grabación registrada por este cantor con la orquesta del Violín Romántico del Tango.

Otra recordada obra de Mamone es la milonga Cuando era mía mi vieja, que cuenta con letra del médico y poeta Juan Bernardo Tiggi, tema que obtuviera el segundo premio del recordado concurso organizado por la firma Odol en 1963, detrás del tango El último café, de Héctor Stamponi y Cátulo Castillo.

De esta milonga, existen muy buenas grabaciones de Julio Sosa con la orquesta de Leopoldo Federico y del binomio que a mediados de los años sesenta constituyeran Jorge Caldara y Rodolfo Lesica.

También le pertenecen algunos temas que ya se mencionaron por estar incluidos en el compacto que se publicó en 1997, esto es Al latir de Buenos Aires, con letra de Norberto Rizzi, y Vuelvo y Hay lugar, con versos de Haideé Deibón, quien también le puso versos a Noche de duendes y Platea, otras de las composiciones de Mamone.

Además, en 1964, en colaboración con el violinista Leo Lipesker, compuso el tango instrumental Eslava, del que existe una magnífica grabación realizada el 16 de noviembre de ese año por Leopoldo Federico al frente de su orquesta.

Otras de sus importantes composiciones instrumentales, junto con los ya mencionadas Negroide y Con lirismo, han sido los tangos Vislumbrando y Flauteando, este último escrito en colaboración con Roberto Caló.

Dejamos para el final, la mención de otra de sus exitosas obras que compuso con la colaboración del letrista Reynaldo Yiso, además de las producciones de este binomio ya recordadas con anterioridad.

Se trata del tango Cuando no la tenga más, que Alberto Morán registró acompañado por la orquesta de Armando Cupo, el 23 de noviembre de 1956.

De todos modos, Bailemos ha sido sin dudas la composición más difundida, no sólo de las que contaron con versos de Yiso, sino de toda su producción.

El éxito del tema se encuentra materializado en las innumerables grabaciones que de él se conocen a partir de la realizada por Alberto Morán con el acompañamiento de la orquesta dirigida por Armando Cupo, el 14 de abril de 1955.

En ambos casos, los arreglos estuvieron a cargo del propio Mamone, a la sazón primer bandoneón de la formación de Cupo.

Precisamente, con relación a sus trabajos como arreglador, a varios de los cuales ya se hiciera mención en esta reseña, es insoslayable también la mención de su invalorable aporte a la Orquesta Filarmónica del Tango, a la que ha brindado orquestaciones de exquisita calidad, acordes al virtuosismo de esta formación.

La actividad de Mamone se extendió hasta pocos días antes de su muerte. En efecto, el 29 de agosto de 2012 y ya con 91 años de edad, participó en un programa especial de la audición radial Música de dos orillas, emitido desde la residencia del embajador del Uruguay en Buenos Aires. El encuentro se concretó con motivo de la presentación del libro Julio Sosa y su batalla desde Las Piedras. En esa ocasión, el Cholo deleitó a los presentes con su bandoneón, en la que sería su última aparición en vivo, dado que poco más de dos semanas después, en la noche del viernes 14 de septiembre falleció.

 

Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II

biografia

Comentarios