Eximio
violinista, compositor y director, nacido en San Fernando (provincia de Buenos
Aires) el 14 de enero de 1916.
Aún
adolescente, se trasladó con su familia a Campana, donde en la vecina ciudad
de Zárate tomó lecciones con el maestro alemán Juan Ehlert, bajo cuya dirección
formó parte luego de un conjunto musical con Héctor Chupita Stamponi, en el
piano, y Cristóbal Herreros, Armando Portier y el propio director, en la fila
de bandoneones.
En el año
1937, se trasladó a Buenos Aires junto con sus mencionados compañeros en la
agrupación de Ebhert, siendo convocado al año siguiente para actuar en radio
Stentor, integrando la orquesta de Argentino Galván.
Casi de
inmediato, fue apalabrado para incorporarse a la orquesta que estaba
organizando Miguel Caló, a la que ya se habían incorporado Carlos Lázzari,
Armando Pontier, Osmar Maderna y Domingo Federico. Así comenzó a gestarse la
que luego sería conocida como La Orquesta de las Estrellas.
Simultáneamente,
Francini continuó perfeccionándose como violinista con los maestros Marti
Llorca y Maugiamarchi.
En 1945, se
alejó de la orquesta de Miguel Caló juntamente con Armando Portier, con quien
formó la célebre orquesta con la que debutaron en el Tango Bar el 1° de septiembre de 1945.
Formaron
esta inolvidable agrupación que pasó a la historia del género como la
Orquesta Francini–Pontier, además de los dos directores que se desempeñaban
como primer violín y primer bandoneón, respectivamente, entre otros músicos,
los bandoneones de Nicolás Paracino, Juan Salomone, Fernando Tell y Ángel
Domínguez; los violines de Aquiles Aguilar, Antonio Roscini, José Amatrain,
José Sarmiento, Mario Lalli, Alberto Del Bagno y Emilio González; el piano de
Juan José Paz, quien participó de toda la trayectoria de la orquesta —
estando presente en las 125 grabaciones que ella realizó—; el contrabajo de
Rafael Del Bagno y luego el de Fernando Cabarcos, y las voces de Alberto
Podestá, Raúl Berón, Roberto Rufino, Julio Sosa, Pablo Moreno, Héctor
Montes, Mario Lagos, Roberto Florio y Luis Correa.
En enero de
1946, la flamante orquesta comenzó sus actuaciones en radio El Mundo.
Contratados por el sello RCA Victor grabaron sus primeros dos temas el día 29
del mencionado mes.
La orquesta
actuó durante diez inolvidables años, grabando sus dos últimos el 21 de
agosto de 1955.
Disuelta la
misma, Francini, que además integraba por ese entonces de la orquesta estable
del teatro Colón, formó su propia orquesta, con la que debutó en el mes de
octubre de 1955 y actuó hasta el año 1959.
En ese
lapso, la orquesta de Francini grabó un total de veintisiete temas para el
sello RCA Victor, siendo su primera grabación el tango instrumental de Eduardo
Arolas, La trilla, registrado el día 3 de noviembre de 1955, fecha a la
que también corresponde la grabación del tango Petit salón,
perteneciente a Vicente Demarco y Silvio Marinucci, cantado por Alberto
Podestá.
El 12 de
junio de 1959, la formación de Francini registró Bebiendo contigo,
tango del mismo director con letra de Carlos Bahr, y el instrumental de Julián
Plaza, Danzarín, que fueron las dos últimas grabaciones para el
aludido sello.
Integraron
la agrupación en esos casi cuatro años de actividad Juan José Paz como
pianista y arreglador; Julio Ahumada, Alfredo Marcucci, Marcelo Yópolo,
Víctor Lavallén y Dino Salluzzi, como bandoneonistas; mientras que los
violinistas, aparte del propio Francini, eran José Amatrain, Emilio González,
Enrique Rodríguez, Mauricio Marcelli y Alfredo Terré (quien luego pasó a
ejecutar la viola); el violoncello estaba a cargo de José Bragatto y los
contrabajistas fueron sucesivamente Juan José Vasallo y Omar Murtagh.
Los cantores
de esta orquesta fueron Carlos Ferrán, Julia Vidal, Roberto Rufino, Oscar
Gallardo, Raúl Grimaldi y Carlos Martínez.
Al mismo
tiempo que dirigía su orquesta, en 1956 se desempeñó como primer violín de
la orquesta de Atilio Stampone, con la que grabó cuatro temas editados en dos
discos de 78 rpm, entre 1956 y 1957 integró el Octeto Buenos Aires dirigido
por Astor Piazzolla, y en 1958 y 1959 formó parte de Los Astros del Tango,
conjunto en el que bajo la dirección de Argentino Galván, compartía la
línea de violines con Elvino Vardaro y Simón Bajour.
En este
último año, ingresó a la formación fundadora del Quinteto Real, flamante
conjunto dirigido por Horacio Salgán, que en un primer momento fue un trío
integrado por Salgán, Francini y De Lío, para de inmediato transformarse en
un brillante Quinteto con la incorporación de Pedro Laurenz y Rafael Ferro.
En 1963, se
incorporó a través de un concurso, a la Orquesta Filarmónica del teatro
Colón, juntamente con el también violinista Mario Abramovich.
Pese a esta
nueva actividad, durante los años sesenta, Francini realizó con el Quinteto
Real tres viajes a Japón, y al regreso del último de ellos, en 1969,
concretaron algunas presentaciones en radio y televisión.
Incorporado
al elenco de Caño 14, en 1970, dirigió un sexteto integrado además por
Normando Lázara, en piano; Omar Murtagh, en contrabajo; Ricardo Francia, en
violoncello; Néstor Marconi, en bandoneón —quien además se encargaba de los
arreglos—, y Esteban Romani Di Paolo, como segundo violín, todos músicos que
integraban el elenco del mencionado local.
Este sexteto
grabó en ese mismo año diez temas incluidos en un estupendo disco long play,
en el que a la riqueza interpretativa de Francini se aunaban los brillantes
arreglos ideados por Néstor Marconi. Entre esas magníficas interpretaciones
se encuentran Melodía oriental, con especial lucimiento del violín de
Francini; su propio Tema otoñal; Inspiración, Ojos negros,
Tierrita, Chiqué, El choclo y El arranque, entre
otros célebres tangos de las primeras décadas del siglo XX. En ese mismo
año, el Quinteto Real se disolvió, pero casi de inmediato se reagrupó en una
segunda formación, que Francini integraba en el momento de su fallecimiento.
Fue además
uno de los catorce solistas invitados para participar en la producción de Ben
Molar titulada Los 14 de Julio de Caro, realizada en el año 1975, en la que
cada uno de ellos participaba en tal carácter en uno de los temas.
En esta
década final de su vida, también había participado con su violín en
carácter de músico invitado de algunas grabaciones realizadas por la orquesta
dirigida por el pianista Osvaldo Berlingieri para el sello Music Hall.
Su valiosa
labor como compositor dio comienzo ya en sus primeros años en Buenos
Aires, donde a poco de llegar inició su producción con el tango Inquietud,
escrito en colaboración con su coterráneo Héctor Stamponi y letra de Oscar
Rubens, tema que fue llevado al disco por la orquesta de Osvaldo Fresedo con la
voz de Ricardo Ruiz en julio de 1939.
A este tema,
le siguieron verdaderos hitos para el género, tales como los tangos
instrumentales Tema otoñal y Delirio, y los cantables La vi
llegar, Lluvia de abril, Junto a tu corazón —cuya hermosa
melodía, a la que agregó poéticos versos José María Contursi, escribió en
colaboración con Héctor Stamponi— y el bello Óyeme, que lleva una
impactante poesía de Homero Expósito llena de excepcionales metáforas. Junto
a tu corazón, tema que curiosamente Francini nunca grabó, fue llevado al
disco en magníficas versiones por la orquesta de Ricardo Malerba con la voz de
Alfredo Rojas el 27 de julio de 1942 y en dos oportunidades por Alberto
Podestá, la primera de ellas el 23 de junio de 1942, cuando se desempeñaba
como vocalista de la formación de Carlos Di Sarli y la segunda, ya en su etapa
de solista, acompañado por la orquesta de Leopoldo Federico.
También le
pertenecen las melodías de Camouflage, con versos en la línea de Cambalache
pertenecientes a J. García; Princesa del fango, con letra de
Horacio Sanguinetti, y Por una mala mujer, con poesía de Carlos Bahr,
los tres grabados por la orquesta que codirigía con Armando Pontier, contando
en el primero de ellos con la voz de Raúl Berón y los dos últimos con la de
Julio Sosa en sendas inolvidables interpretaciones. Bebiendo contigo, Una
triste verdad, Triste flor de fango, Pecado — cuya melodía
fue compuesta en colaboración con Armando Pontier—; las milongas Azabache,
Pobre negra y Milonga de esquina —con inspirada letra de Héctor
Marcó, en la que se refleja una colorida pintura del año 1946—, y los valses Bajo
un cielo de estrellas, Con ella en el mar, El hijo triste, Pedacito
de cielo, Las rosas de mi madre y El mismo dolor, son otros
temas demostrativos de su talento e inspiración. No se privó tampoco de
colocar música a los humorísticos versos que Héctor Gagliardi había escrito
bajo el título de Alergia, tema que la orquesta que codirigía con Pontier
grabó con la voz de Raúl Berón. Entre sus composiciones de particular
belleza que sin embargo no han tenido correlativa difusión se encuentra la
hermosa melodía del tango Un día más, grabado el 30 de septiembre de
1948 por la mencionada orquesta que codirigiera con Portier, con Roberto Rufino
cantando los versos escritos por Héctor Marcó.
En una
línea renovadora, le pertenece asimismo el tango Abril, escrito en colaboración
con Enrique Duca, que Eduardo Rovira grabó con su Agrupación Tango Moderno, a
la que condujera durante los años sesenta.
A su vez,
Luis Stazo y Mario Abramovich compusieron en su homenaje el bello tango Preludio
a Francini, objeto de una impecable grabación por parte del Sexteto Mayor,
que ambos compositores integraban. El 27 de agosto de 1978, en plena actuación
como integrante de la nueva versión del Quinteto Real en el local Caño 14,
sufrió una descompensación cardíaca la que produjo su fallecimiento en el
mismo escenario en el que se encontraba actuando.
Los diarios
de ese día reflejaban que al momento de su deceso, Francini se abrazó
fuertemente a su violín.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
biografia
Comentarios
Publicar un comentario