Cantor
nacido en Buenos Aires el 9 de noviembre de 1929. Su verdadero nombre era
Rodolfo Ángel Florio, es decir que sólo modificó su nombre de pila, a
sugerencia de Armando Portier, cuando en 1954 ingresó a la orquesta que éste
codirigía con Enrique Mario Francini, con el fin de obtener una mejor
sonoridad.
Como dato
curioso, cabe acotar que su apellido materno era Santafé. En 1949, participó
de un concurso de cantores en el club Federal Argentino del barrio de Saavedra,
en el que obtuvo el primer premio, mientras que el segundo lugar lo ocupó nada
menos que Roberto Goyeneche. Por entonces trabajaba en le empresa textil Grafa,
junto con el también cantor Jorge Casal.
A partir de
su triunfo en el mencionado concurso, alcanza la posibilidad de actuar en
diversos cafés y confiterías, el primero de ellos fue en el café Los Andes,
hasta llegar a la céntrica confitería La Armonía de Corrientes 1443, donde
conoció a Lorenzo Barbero, a cuya orquesta se incorporó en 1950.
Con este
director, se presentó en las audiciones de Jabón Federal por radio Belgrano,
las que se irradiaban con gran aceptación del público los domingos al
mediodía y también con él debutó en el disco el 15 de octubre de 1951, con
el tango Tomá mate, tomá mate, cantado a dúo con Juan Carlos Del
Monte.
Con
posterioridad, dejó otras interesantes grabaciones, como por ejemplo la del
tango Serranita, cuya música pertenecía al propio director y la letra
al luego conocido humorista Juan Carlos Mesa.
Se
desvinculó de esta orquesta en el año 1953, ingresando a la de Oscar
Castagniaro, el mismo que durante siete años integrara la fila de bandoneones
de Osvaldo Pugliese.
Con
Castagniaro, editó el tango Madre hay una sola, y al asumir este
director en 1954 el acompañamiento de Roberto Chanel, Florio regresó por un
breve lapso a la orquesta de Lorenzo Barbero, grabando en esta oportunidad un
solo tema, el chamamé de Mario Millán Medina titulado El recluta.
Inmediatamente
después de este registro, se produjo su ingreso a la orquesta de Francini y
Pontier, en la que permaneció hasta la disolución de esta formación al año
siguiente. Bajo la dirección de estos músicos, grabó cuatro temas, el
primero de ellos, el 21 de octubre de 1954, fue el tango de José Canet y
Marcos Larrosa Los cosos de al lao, al que le siguieron Por una
muñeca, de Emilio Balcarce y Manuel Barros 2 de mayo de 1955; Cuartito
azul, de Mariano Mores y Mario Batistella, el 11 de junio de ese mismo
año, y Por unos ojos negros, de José Dames y Horacio Sanguinetti, el
22 de agosto, la que fue a su vez la última grabación de la inolvidable
formación de estos directores.
Disuelta
ésta, Florio siguió con la orquesta de Armando Portier hasta 1956, habiendo
debutado esta nueva agrupación con sus cantores Roberto Florio y Julio Sosa en
la boite Sans Soucci, el 2 de septiembre de 1955, es decir pocos días después
de la última grabación de Francini Pontier.
Con la
orquesta de Portier, Florio grabó para el sello RCA Victor dos temas: Lágrimas
de sangre, el 13 de septiembre de 1955, y el vals Quemá esas cartas,
el 20 de enero de 1956.
En este
mismo año, se incorporó a la orquesta de Carlos Di Sarli, en reemplazo de
Rodolfo Galé. Con Di Sarli actuó en radio El Mundo y en las boites Marabú y
Mi Club, además de animar los bailes en diversos clubes y de grabar también
para el sello RCA Victor un total de cinco temas, entre el 26 de abril de 1956,
día en el que registró Fumando espero, y el 4 de octubre de 1957, en
el que participó en la grabación de Por un te quiero.
Entre ambos,
quedaron los trabajos discográficos de Derrotado, el 27 de septiembre
de 1956; Calla, el 19 de diciembre de ese mismo año, y Cuánta
angustia, el 30 de septiembre del año siguiente.
En 1958,
ingresó a la orquesta de Alfredo De Ángelis, a la que se incorporó junto con
el cantor Juan Carlos Godoy, por intermedio del compositor Arturo Gallucci.
A fines de
ese mismo año, dejó la orquesta de De Ángelis, con la que grabó un total de
seis temas para el sello Odeon, para formar una agrupación junto con el cantor
Jorge Durán, acompañados por la orquesta dirigida por el pianista Orlando
Trípodi, con la cual registró un disco larga duración en el año 1959 para
el sello RCA Victor, en el que Florio intervino en siete de los doce temas que
lo integraban, recordándose que tres de esas intervenciones fueron en
grabaciones a dúo con Durán. El conjunto se disolvió en 1961, con motivo de
emprender Florio el primero de sus viajes a Estados Unidos integrando entonces
una compañía dirigida por su cuñado, el bailarín y coreógrafo Eber Lobato,
actuación que se prolongó hasta el año siguiente.
De regreso a
Buenos Aires, en 1962, se sumó junto con Jorge Durán y Floreal Ruíz a la
orquesta de José Basso, con el fin de efectuar grabaciones para el sello Music
Hall. Sus registros con la orquesta del otrora pianista de Troilo fueron los
tangos Mano cruel, Por qué la quise tanto y Un amor imposible,
además de actuar en el cabaret Marabú, el salón La Argentina y algunos
clubes del interior del país.
También ese
año fue el de su debut como actor teatral, un viejo sueño de Florio. En
efecto, integrando un elenco con los actores Alberto Anchart, Marianito Bauzá,
María Esther Gamas, María Esther Podestá y la orquesta de Osvaldo Pugliese,
actuó como galán cantor en tres obras de Alberto Vacarezza: El conventillo
de la paloma, Cuando un pobre se divierte y La cumparsita,
temporada que se realizó en su totalidad en el teatro El Nacional.
Finalizando
ese año de tan intensa actividad, grabó para el sello Victor dos temas
acompañados por la orquesta de Oscar Toscano: la canción Siempre y el
rock lento Hoy es hoy, para de inmediato viajar nuevamente a Estados
Unidos, integrando en esta segunda oportunidad la compañía de Juan Carlos
Copes.
Durante esta
estadía en Estados Unidos, grabó un disco simple acompañado por la orquesta
dirigida por Héctor Garrido. Los temas elegidos para integrar ese disco fueron
Perdóname y Adiós pampa mía. La gira se prolongó luego por
Puerto Rico, Canadá y España, regresando al país en 1964, año en que
inició su actuación en los programas televisivos El especial y Grandes
valores del tango, ambos emitidos por Canal 9. En el último de los
programas mencionados, su actuación se prolongó durante catorce años.
En 1966,
actuó en la obra Cielo de barrilete, escrita por Cátulo Castillo y
musicalizada por Héctor Stamponi, presentada en el teatro Marconi, bajo la
dirección de José María Tasca. En esta obra, intervino también la orquesta
del maestro Osvaldo Pugliese.
En 1967,
grabó un disco para el sello Odeon como cantor de la orquesta de José Libertella,
de efímera duración. Florio cantó en esa oportunidad el tango Tanto.
Dos años
más tarde, para el mismo sello, pero en calidad de cantor solista, grabó
acompañado por la orquesta de Carlos García el tango Moneda de cobre y
por la de Roberto Pansera, Barriada de tango.
En 1974,
acompañado por el Trío Yumba, registró para el sello Magenta un disco larga
duración conformado por doce temas, entre ellos su permanente éxito Perdóname,
además de recordadas versiones de los tangos Y dicen que no te quiero y
Seis de enero, entre otras interpretaciones.
Tres años
más tarde viajó por tercera vez a Estados Unidos y a su regreso continuó
presentándose en programas televisivos y en confiterías, además de realizar
giras por el interior del país.
A partir de
1980 actuó en los reductos tangueros Vostango, Caño 14 y El Viejo Almacén,
viajando, en 1984, a Chile y, en 1985, a Colombia.
En 1987,
viajó por última vez a Estados Unidos, actuando en Miami y a partir de 1988,
al acentuarse los problemas cardíacos que venían afectándolo desde 1984,
año en el que se le había practicado un triple by pass, sus
actuaciones fueron espaciándose paulatinamente, mientras se volcaba cada vez
más a la actividad comercial que ejercía desde 1980, año en el que instaló
un negocio de calzados en el barrio de Primera Junta.
Como
compositor, Florio dejó el tango Tabaco rubio, en colaboración con el
también cantor Roberto Rufino y Carlos Russo (hijo). El mismo no fue grabado
por Florio, haciéndolo en cambio el mencionado Rufino en 1982 para el sello
Microonda, acompañado por la orquesta dirigida por Omar Valente.
Ya alejado
definitivamente de la actividad, falleció en su quinta de la localidad de
Ezeiza, el 5 de octubre de 1993, próximo a cumplir 64 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo II
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