Bandoneonista,
director y compositor nacido en Bahía Blanca el 4 de febrero de 1889. Cuando
tenía cinco años de edad, su familia se trasladó a Buenos Aires, donde realizó
estudios sólo hasta los once años, obligado a trabajar por necesidades
familiares.
Desempeñó
así durante seis años el oficio de decorador, al tiempo que estudiaba guitarra
y luego mandolín, aprendizaje que realizó solo, basándose en textos de teoría y
de solfeo utilizados en conservatorios a los que, aun sin poder asistir por sus
dificultades económicas, de todos modos había podido acceder.
Aprendió
posteriormente el violín, instrumento con el que debutó en el año 1904 en el
centro coral y musical Defensores de Villa Crespo. En 1905 comenzó sus estudios
de bandoneón y, al año siguiente, desempeñándose con ese instrumento al frente
de un cuarteto, compuso el que sería su primer tango, surgido de una de las
improvisaciones que comúnmente efectuaba con ese cuarteto.
El tema fue
titulado La payanca, y curiosamente, siendo el primero de su producción,
fue a la postre uno de sus temas de mayor difusión, circunstancia que
obviamente no es la más habitual. Su reconocimiento por parte del público fue
inmediato, pese a que recién fue editado once años más tarde.
Para
componerlo, Berto utilizó en 1906 un viejo gato de autor anónimo que tenía en
su repertorio, cambiándole el tiempo, una vez que lo había transformado en la
tercera parte de un tango. Cuando lo editó, hecho que, como se expresara
anteriormente, recién ocurrió en 1917, aclaró en la partitura: "Tango milonga
sobre motivos populares".
Así como
demoró en editarlo también demoró en ponerle título. Al respecto, el pianista
Juan Santa Cruz narró que, cuando actuaba con Berto en el cabaret L'Abbaye de
Esmeralda al 500, solían interpretar muy seguido dicho tango, pero aún sin
título. Entonces, de acuerdo a lo relatado por Santa Cruz, cierta noche un
amigo que había concurrido al cabaret se acercó a Berto y le propuso que lo
titulara La payanca. Otra versión es la del propio Berto, quien ha
indicado que tomó el título de un juego infantil que observó en cierta
oportunidad en uno de los típicos baldíos del arrabal de entonces.
El tango, al
que habían agregado una primera letra Francisco N. Bianco y Juan Andrés Caruso,
fue grabado por la orquesta de Eduardo Arolas en 1917, con la voz del cantor y
payador rosarino Pancho Cuevas, cuyo verdadero nombre era Francisco Bianco.
Años más tarde Jesús Fernández Blanco escribió otros versos, que no han sido
objeto de ninguna grabación, dado que, salvo aquella primera versión de Arolas,
esta composición ha sido grabada siempre en forma instrumental.
Volviendo a
la trayectoria artística de Berto, cabe destacar que luego de sus primeros
estudios del bandoneón realizados a partir de 1905, perfeccionó su aprendizaje
con el maestro José Piazza, a quien en 1910 secundó en un trío que tocaba en el
café La Morocha.
Al año
siguiente formó un terceto bajo su dirección, integrado por José Martínez en
piano y Julio Dultry como violinista, al que tiempo después se incorporó el
flautista Vicente El Tano Pecce.
El éxito del
conjunto fue creciente, actuando en cafés de la época, para debutar en 1913 en
el teatro, en un sainete de Roberto Cayol que se representaba en el teatro
Apolo bajo la dirección de Roberto Casaux. También en ese año el conjunto de
Berto actuó en los bailes de carnaval del teatro Nacional y al año siguiente en
los de ese teatro y los del Politeama.
En 1918 su
conjunto estrenó el tango Sexta del Segundo Regimiento, título que
Pellegrino Paulos, violinista de la formación fallecido muy joven el 21 de
noviembre de 1921, asignó a una bella melodía que había compuesto en homenaje a
la unidad donde su hermano había cumplido con el servicio militar.
El tema no
es otro que el que, con el título de Inspiración a partir de la
grabación que de él hizo Pedro Maffia con su sexteto en el año 1930, perdura
como uno de los clásicos del género hasta nuestros días.
En 1926
viajó a Europa, México, Cuba y Estados Unidos con su orquesta, integrando la
compañía de Camila Quiroga, siendo uno de los integrantes de su conjunto el
luego célebre violinista Remo Bolognini, quien, participando de esa gira,
decidió radicarse definitivamente en Nueva York. Formó parte también de esa
orquesta el cantor Juan Carlos Marambio Catán, autor de la primera letra que se
adosó al tango El choclo.
De regreso
de esa gira, en una de las últimas agrupaciones que dirigió antes de su retiro
de la actividad, contó con la voz de Ángel Vargas, quien luego sería uno de los
más populares cantores del género. El posteriormente conocido como "El
ruiseñor de las calles porteñas" integró la orquesta de Berto bajo el
seudónimo de Carlos Vargas. Más adelante, en 1935, otro cantor que también
llegaría luego a los más altos niveles de popularidad formó parte de la que
sería la última orquesta dirigida por Berto. La referencia corresponde a
Alberto Castillo, quien para la ocasión utilizó el seudónimo de Carlos Duval.
La obra de
Berto como compositor comenzó con el ya mencionado tango La payanca en
1906, al que siguieron La Oración, Recóndita, Don Esteban,
Ivette (con letra de Pascual Contursi), entre muchas otras.
Ya en una
línea muy distinta apareció en 1930 el tango ¿Dónde estás, corazón?,
mundialmente conocido y popularizado en versiones como las de Ignacio Corsini y
Alberto Gómez.
Retirado de
la actividad musical, falleció el 29 de abril de 1953, a los 64 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo I
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