Muy joven se dedicó a componer gatos y zambas, grabando algunos de sus temas el dúo que componían los guitarristas Alberto Hilarión Acuña y René Leoncio Ruiz.
Se inició como cantor luego de haber cumplido su servicio militar, debutando en radio LOY, pasando luego a actuar en la emisora Belgrano. Participó también en las obras radiales Chispazos de tradición y Sainetes porteños, y en teatro, bajo las órdenes de Alberto Vacarezza, en las piezas La casa de los Batallán, Caseros y Mariquita Thompson, al mismo tiempo que seguía desarrollando su actividad de cantor.
En 1934, compuso sus primeros temas: el fox–trot La hija del pescador y el vals Yo tengo una novia, grabados poco después por Agustín Magaldi.
Tuvo luego su propia orquesta, que actuó durante algunas temporadas veraniegas en un local de Vicente López. La integraban entre otros, los bandoneonistas Julio Ahumada y Santos Lipesker, y el pianista Juan José Paz.
Por esa época, compuso la música de la película El camino de las llamas y a partir de entonces, como él mismo lo relatara en un reportaje publicado en la revista Tango 1880–1980. Un Siglo de Historia, se dedicó exclusivamente a escribir letras de tango y en algunos casos, también a la composición de la música, impulsado, como lo señalaba en ese reportaje, por el hecho de que a ese momento ya había producido temas que habían resultado muy exitosos, como el vals Alma mía y los tangos Callejón y Que nunca me falte.
En 1941, escribió las letras de dos temas que fueron grabados por la orquesta de Edgardo Donato, ambos con la voz de Horacio Lagos. Uno de ellos fue A oscuras, con música de Ascanio Donato, hermano del director, registrado en los estudios de la RCA Victor el 11 de junio de ese año, y el otro Te busco, cuya melodía pertenece al propio Edgardo Donato, que se grabó el 21 de julio.
Marcó menciona luego que en 1945 conoció a Carlos Di Sarli, quien ya había grabado el vals mencionado en primer término.
El Señor del Tango le propuso que escribiera la letra de una melodía que él acababa de componer y surgió así el tango Corazón, según relata Marcó, aunque seguramente exista una confusión en el año que señala como el del encuentro, dado que dicho tema fue editado por Di Sarli con la voz de Roberto Rufino, mucho tiempo antes, el día 11 de diciembre de 1939, en la que precisamente fuera la primera grabación de su orquesta ampliada, luego de las que efectuara hasta 1931 con su sexteto.
De esa relación con Di Sarli, surgieron un total de quince temas en colaboración: el aludido Corazón, al que le siguieron En un beso la vida, Bien frappé, Nido gaucho, La capilla blanca, Coqueteando, Tangueando te quiero, Así era mi novia, Porteño y bailarín, Cuatro vidas, Juan Porteño, Estudiantes, El ángel de los niños, Porque le llaman amor, la milonga Con alma y vida y el vals Rosamel.
La enunciación de estos temas refleja por sí misma el éxito de la mayoría de ellos, concepto del que quizás sólo queden ajenos Coqueteando, Estudiantes y El ángel de los niños, dado que los doce restantes alcanzaron una importante difusión, como es el caso de las románticas letras de Nido gaucho y La capilla blanca y los acertados versos de Juan Porteño, ilustrativos de los sentimientos del hombre típico de Buenos Aires ante los cambios que a mediados de la década del cincuenta comenzaban a despuntar. Así, el fútbol por televisión, las bikinis en la playa y las naves interespaciales, entre otras novedades, se incluyen en el inventario de novedades que Marcó repasó en esos versos de 1957.
Además de estas colaboraciones con Di Sarli y de las tres obras mencionadas compuestas antes de ellas, de la muy extensa lista de temas de Marcó también son sumamente destacados Una historia como tantas, excelente poesía que acompaña a una hermosa melodía compuesta por Armando Pontier y el también muy bello Tú... el cielo y tú, con música de Mario, el menor de los hermanos Canaro, tango que fue objeto de un inolvidable registro discográfico por parte de Carlos Di Sarli con la voz de Alberto Podestá en el mes de noviembre de 1944.
Muy interesantes son también sus versos escritos para Esta noche de luna, cuya
música fue compuesta en colaboración por José García y Graciano Gómez; Milonga de esquina, con música de Enrique Mario Francini, en la que la letra reflejan una gráfica pintura del año 1946; La de los ojos tristes, con música de Edgardo Donato, registrado por Miguel Caló con la voz de Luis Tolosa; Ladrón de sueños y Pampa y huella, ambos temas con música del pianista Juancito Díaz, grabados por Juan D’ Arienzo y su orquesta con la voz de Armando Laborde el 23 de diciembre de 1947 y con las voces a dúo de Alberto Echagüe y Armando Laborde, el 23 de septiembre de 1948, respectivamente.
Asimismo, Carancho, tango con música de Fulvio Salamanca que la orquesta de D’ Arienzo registró en octubre de 1942, con la voz en este caso de Juan Carlos Lamas, y el vals Yo tengo una novia, con música de Centeno, que fuera grabado tanto por Roberto Quiroga con acompañamiento de guitarras como por Ángel D’ Agostino, con Ángel Vargas como cantor, son también letras siempre recordadas de Marcó.
De su puño y letra también surgieron versos en homenaje de grandes personajes del tango. En esa línea, con música de Pedro Laurenz, escribió la letra del tango El fueye de Arolas, estrenado en el año 1954, aunque el tema no alcanzó la difusión acorde a su buena calidad.
Con música y letra del propio Marcó, caben mencionar Tirate un lance, Cómo querés que te quiera, Arriba Jara y Whisky, que fuera grabado por Carlos Di Sarli con la voz de Jorge Durán y por Osvaldo Pugliese con la de Abel Córdoba, en este caso cuando grababa para el sello Phillips en la década del sesenta.
También como compositor y autor le pertenecen El pollero, que fuera registrado por Alfredo Gobbi con su orquesta y el cantor Jorge Maciel el 24 de marzo de 1949 y por Francisco Rotundo con la suya y el uruguayo Carlos Roldán, el 23 de mayo de ese mismo año, Mis consejos y A mi padre, estos dos últimos objeto de recordadas grabaciones por parte de Edmundo Rivero, y el bolero Cuando tú quieras, editado también por el cantor Roberto Quiroga con acompañamiento de guitarras en el año 1950, entre otros temas cuya música y letra son de su pertenencia. Con relación a Mis consejos, además de la mencionada de Rivero, no puede dejar de recordarse la excelente versión grabada por el binomio Jorge Caldara–Rodolfo Lesica para el sello Music–Hall en el año 1963.
Este prolífico autor y compositor falleció el 30 de septiembre de 1987, a los 80 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
biografia Marco Hector
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