Héctor María Artola - Biografía

 

 Bandoneonista, compositor, director y arreglador, faceta esta última en la que su aporte al género lo ubica entre uno de los más importantes orquestadores, compartiendo con Argentino Galván el mérito de haber contribuido en forma fundamental a la notable evolución técnica operada en la escritura de las orquestas típicas a partir del año 1935.

Había nacido en la ciudad de San José de Mayo, en el Uruguay, el 30 de abril de 1903. Inició sus estudios musicales, alternando el piano con el flautín y el órgano, instrumento este último que ejecutó en la iglesia de su ciudad natal, en la que también integró dúos de piano con un violinista.

En 1919 formó parte, aunque fugazmente, de la orquesta de Eduardo Arolas cuando este realizaba periódicas presentaciones en Montevideo, actuando como pianista en reemplazo de José María Rizzuti, quien no viajaba a la capital uruguaya en razón de sus compromisos en Buenos Aires.

A partir de 1920 abandonó la ejecución del piano, volcándose decididamente a la interpretación del bandoneón, instrumento con el que debutó integrando un trío con sus compatriotas el violinista Roberto Zerrillo y el pianista Juan Bauer. Años después integró la orquesta de Edgardo Donato y luego la que este formó con Roberto Zerrillo.

En 1927 Artola emprendió un extenso viaje a Europa, integrando el conjunto de Eduardo Bianco y Bachicha Deambroggio, vinculándose luego a la formación musical que acompañaba al trío Irusta, Fugazot y Demare, que a la sazón actuaba con enorme éxito en Barcelona.

En 1929 volvió a París, a fin de colaborar nuevamente con Deambroggio.

De regreso de Europa, en 1933 actuó brevemente en Montevideo, para radicarse definitivamente en Buenos Aires a partir del año siguiente.

Comenzó su actividad en la capital argentina integrando con el pianista Alfredo Malerba y el violinista Antonio Rodio el acompañamiento de la cancionista Libertad Lamarque, para más adelante, ya en el año 1937, con el mencionado Rodio, el pianista Miguel Nijenson, el bandoneonista Miguel Bonano y el cantor Francisco Florentino, formar el conjunto Los Poetas del Tango.

En 1938 se incorporó a la orquesta de Francisco Canaro, en reemplazo de Federico Storticati en la línea de bandoneones.

En 1940 fue designado director y arreglador de la orquesta estable de Radio El Mundo, y al año siguiente integró, bajo la dirección de Argentino Galván, el acompañamiento del cantor Roberto Maida en las actuaciones de este en Radio Belgrano y en el dancing Ocean, las que se prolongaron durante un año y medio. Esta vinculación con Galván fue decisiva en su trayectoria, dado que a partir de la interpretación de los arreglos que este realizaba, comenzó a dedicarse fundamentalmente al estudio de la orquestación en el tango, a punto tal de ser junto con su modelo dos de los arregladores más reconocidos de la música ciudadana.

En 1949 dejó la ejecución del bandoneón, para dedicarse exclusivamente a la dirección y arreglos orquestales. En ese año asumió la dirección del acompañamiento de Alberto Marino, en reemplazo de Emilio Balcarce, registrando en esa función un total de diez temas para el sello Odeon, los seis primeros en 1949 y los cuatro restantes en el año siguiente.

En la orquesta que condujo como director durante muchos años, de la que obviamente era el único arreglador, introdujo timbres muy poco usuales en el tango. Con esa formación desarrolló varios ciclos en Radio El Mundo, registrando también grabaciones para el sello Odeon. Sus versiones en discos de los tangos Mi noche triste, Halcón negro, Nostalgias y Rapsodia en tango, entre otras, son sumamente demostrativas de un estilo de alta riqueza musical.

En 1953 realizó también excelentes arreglos de los tangos Pico de oro, de Cobián, y El cuatrero, de Agustín Bardi, para las dos únicas grabaciones de la orquesta que por entonces había formado el violinista Elvino Vardaro, en acetatos que hoy son muy difíciles de conseguir.

En el año 1954 dirigió la orquesta que acompañó al cantor Jorge Vidal en la película El tango en París, dirigida por Arturo Mom y coprotagonizada por el referido cantor junto con la actriz Julia Sandoval.

También con esa orquesta interpretó en dicha película en forma instrumental los tangos Rodríguez Peña, Tierrita y El irresistible, además de ser de su pertenencia la banda de sonido del film, al igual que la de la película Porteño de corazón.

En 1956, luego de haber adoptado durante varios años un estilo moderno para su orquesta, decidió volver a moldes más clásicos, contando transitoriamente con el aporte de los vocalistas Roberto Yanel, luego conocido como Siro San Román, y Ruth Durante. El estilo en esta oportunidad se asemejó al de Carlos Di Sarli, tal como se percibe en las grabaciones que realizó para el sello TK, de los tangos Don Esteban y Tango milonguero. Formaron esta orquesta, entre otros, los músicos Carlos Parodi al piano y Máximo Mori como primer bandoneón.

También con esta formación acompañó al cantor Oscar Alonso, en grabaciones efectuadas por este en carácter de solista. Entre esos registros se cuentan los de los tangos La novena, Che bandoneón, Silencio, y dos de los grandes éxitos del mencionado cantor: No me pregunten por qué y Qué viejo estoy, temas pertenecientes a Di Sarli y Pignataro y a De Rose, Velich y López, respectivamente.

En 1963 registró con una orquesta de diecisiete músicos, que incluía maderas y arpa, su Plegaria para un drama en tango, para un disco de larga duración para el sello Microfón, editado por El Círculo de Amigos del Buen Tango. También por entonces realizó presentaciones al frente de una formación orquestal en el canal 7 de televisión.

Por entonces también se presentó con enorme suceso al frente de su orquesta en Nueva York, brindando en ocasiones nuevamente marco musical al cantor Jorge Vidal, quien estuvo radicado durante siete años en esa ciudad.

En junio de 1975 actuó en el Teatro Colón en el homenaje realizado a Carlos Gardel al cumplirse cuarenta años de su desaparición, dirigiendo una orquesta que acompañó a Nelly Vázquez, la única voz femenina que participó en esa ocasión.

En su destacada faceta de arreglador, también colaboró con los directores Osvaldo Fresedo y Aníbal Troilo en la realización de trabajos de inspirada y muy personal elaboración.

Por otra parte, cabe recordar que fue uno de los socios fundadores de la Sociedad Argentina de Arregladores y Orquestadores.

Talentoso compositor, entre sus obras se encuentran los tangos Desconsuelo, llevada al disco por Libertad Lamarque con acompañamiento de orquesta; Como el arco iris; Marcas, grabado por la orquesta de Osvaldo Fresedo con la voz de Carlos Mayel el 17 de septiembre de 1941; el bellísimo Tango y copas, tango que se constituyó el 5 de abril de 1943 en la primera de las grabaciones de Alberto Marino con la orquesta de Troilo; y Equipaje, con letra en los cuatro casos perteneciente a Carlos Bahr.

Este último tema también fue grabado por la orquesta de Troilo, cantando en este caso Floreal Ruiz.

En colaboración con José Dames escribió la melodía de De muy adentro, hermoso instrumental que también grabó la orquesta de Pichuco en el año 1954, cuando pertenecía al catálogo del sello TK.

Además, le pertenece la música de los tangos Serenidad, En un rincón, con versos de Homero Manzi, grabado por Lucio Demare con su orquesta y la voz de Raúl Berón, y por Alberto Morán acompañado por la orquesta dirigida por Armando Cupo; La melodía del corazón, Falsedad, Se va la lancha y Ayúdame a vivir, este último compuesto para la película del mismo nombre.

El fallecimiento de este reconocido músico se produjo en Buenos Aires el 8 de julio de 1982, cuando tenía 79 años de edad.

 
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo I
biografia hector maria

Comentarios