Pianista, director, arreglador y compositor nacido el 30 de enero de 1919 en
Pergamino, provincia de Buenos Aires. Comenzó sus
estudios musicales con la profesora Margarita Solano, perfeccionándose luego
con el maestro Vicente Scaramuzza.
Con sólo 13
años de edad, en 1932, se produjo su debut profesional integrando el quinteto
de Juan Sánchez Gorio, para actuar luego en la orquesta de Alberto Cima, cuyo
cantor era Alfredo Novoa.
En 1936
actuó en la orquesta de los hermanos Emilio y José De Caro, en reemplazo del
pianista Héctor Grané, en la que cantaba Edmundo Rivera.
Al año
siguiente se incorporó a la formación del bandoneonista José Grillo para actuar
luego en la del pianista José Tinelli, además de formar parte también de la
orquesta de jazz Pájaro Blanco.
Después de
cumplir con su servicio militar en el año 1938, se reincorporó al tango,
formando parte del Trío Gallardo-Ayala-Basso, pasando luego a actuar en las
orquestas de Antonio Bonavena, Anselmo Aieta y Alberto Soifer. En esta última
formación realizaba también los arreglos, iniciando así otra faceta de su
actividad profesional.
Bajo la
dirección de Soifer, Basso integró en 1942 la orquesta estable de la célebre
audición Ronda de Ases, que se irradiaba por Radio El Mundo, primero
desde el estudio A de esta emisora y luego, ante la enorme afluencia de público
que lo colmaba totalmente, desde el teatro Casino.
Su actuación
en la orquesta de Soifer permitió a Aníbal Troilo reconocer en Basso a un
pianista de invalorables condiciones, y así fue que en septiembre del año
siguiente lo incorporó a su orquesta en reemplazo de Orlando Goñi.
Con Pichuco
intervino en ochenta y ocho grabaciones realizadas para el sello RCA Víctor,
siendo la primera de ellas el tango Farol, registrada el día 30 de
septiembre de 1943, para culminar el día 29 de abril de 1947 con su
participación en la grabación del tango El milagro.
En este año
formó su propia orquesta, integrándola con músicos de la talla de Julio
Ahumada, Eduardo Rovira, Adolfo Francia y Andrés Natale en bandoneones,
Mauricio Misé, Francisco Oréfice, Osvaldo Rodríguez y Domingo Serra en
violines, Leopoldo Marafiotti en violoncello, Rafael Del Bagno en contrabajo, y
Ricardo Ruiz y Ortega del Cerro como sus primeros cantores.
Pese a la
notoria influencia troileana de las primeras épocas de su formación, pronto
adquirió un estilo propio, de "gran brillantez sonora, sucesión de solos
encadenados y pasajes de piano por un lado y resto de la orquesta por el otro,
de división rítmica muy particular", conforme ha sido destacado por
Horacio Ferrer.
La orquesta
actuó en sus inicios en el dancing Ocean y en el café Marzotto, y poco después
comenzó a grabar para el sello RCA Víctor, contando con la voz de Francisco
Florentino, incorporado en reemplazo de Ortega del Cerro. Las primeras
versiones registradas fueron las del tango Mi noche triste y el vals Dos
que se aman.
Cumplió
luego una extensa trayectoria en el sello Odeón, para el que grabó desde el año
1949 hasta 1961. Durante este período contó con músicos de la valía de Juan Koller,
Juan Carlos Bera, Adolfo Francia, Andrés Natale y Juan Carlos Comitini en
bandoneones, Mauricio Misé, Hugo Baralis, Osvaldo Rodríguez, Miguel Fernández,
Francisco Oréfice, Enrique Tula Rodríguez, José Singla y Salvador Esquenazi en
violines, Adriano Fanelli en violoncello y Enrique "Kicho" Díaz en
contrabajo.
Los cantores
en las grabaciones de este período fueron sucesivamente Ricardo Ruiz, cuya voz
de tenorino quedó registrada en versiones de Perdón viejita y Claveles
blancos, ambas en 1949; Francisco Fiorentino, quien grabó seis temas más
para este sello entre el 7 de abril de 1949 y el 25 de noviembre de ese mismo
año; Oscar Ferrari, quien dejó registrados diecinueve temas, entre 1949 y 1955,
incluyendo tres dúos con Jorge Durán. Este cantor sanjuanino, cuya permanencia
con Basso se extendió entre 1950 y 1954, grabó doce temas, incluyendo los tres
dúos con Ferrari ya mencionados.
Rodolfo Galé
participó en cuatro grabaciones realizadas entre el 9 de diciembre de 1953 y el
19 de abril de 1955. Floreal Ruiz registró veintinueve temas entre el 20 de
abril de 1956 y el 28 de noviembre de 1961. Alfredo Belusi dejó cincuenta
registros entre 1956 y 1960. Alfredo Del Río participó en tres grabaciones
entre abril y mayo de 1961, último año de la orquesta en el sello Odeón.
Desvinculado
de esta empresa, la formación de Basso se incorporó en 1962 al catálogo del
sello Music Hall, en el que permaneció hasta finales de los años sesenta,
cuando culminó la labor discográfica de su recordada agrupación. En ese mismo año
actuó en el cabaret Marabú y en la inolvidable audición El Glostora Tango
Club, por Radio El Mundo. Contaba ahora, además de algunos de los músicos
mencionados con anterioridad, con el aporte del muy joven bandoneonista Néstor
Marconi, en los inicios de su brillante trayectoria en el género, incorporando
además al talentoso Omar Murtagh como contrabajista de la formación.
Inició esta
nueva etapa con Roberto Florio y los reincorporados Floreal Ruiz y Jorge Durán
como cantores. El primero de ellos no llegó a grabar con el conjunto. Ruiz, por
su parte, participó en la grabación de once temas más entre los años 1962 y
1963, entre ellos dos dúos con Alfredo Belusi. El sanjuanino Durán dejó ahora
recordados registros de los tangos Desorientado, A la luz del candil
y dos éxitos del momento: Frente al mar y El último café.
A estos
vocalistas siguió luego Carlos Rossi, cantor y bailarín, cuya voz se escucha en
las versiones de los tangos Rosicler, un clásico del propio director y
Francisco García Jiménez; Mientras tú no llegas, otro tema de la vasta
producción de Manuel Sucher y Abel Aznar; Madreselva, el difundido tema
de Francisco Canaro y Luis César Amadori, y Se tiran conmigo, éxito de
los sesenta perteneciente a Luis Díaz.
Héctor De
Rosas fue otro de los destacados vocalistas con los que contó Basso en esta
etapa de la trayectoria de su formación. Este cantor participó en la grabación
de los tangos Cada vez que me recuerdes, El vuelo 102, Andate
y La llave de tu alcoba.
Finalmente,
también se reincorporó a la formación Alfredo Belusi, registrando en el disco
trece temas entre 1966 y 1969, además del dúo con Floreal Ruiz realizado en
1963 al que ya se hiciera referencia. En carne viva, Jamás lo vas a
saber, Se tiran conmigo, Vida perra, A mis pagos voy, El
ciruja, Su nombre era Margot, Amor y tango, A bailar, Copa
de ajenjo, Farol, Tango y copas y La vieja serenata fueron
los aportes dejados entonces por el cantor nacido en Los Quirquinchos.
De entre los
múltiples aspectos que se han destacado en las grabaciones de Basso, se
mencionan con frecuencia las interpretaciones realizadas a comienzos de los
años cincuenta de tangos instrumentales de enfoque renovador pertenecientes a
Astor Piazzolla, tales como Para lucirse, Prepárense, Triunfal
y Contratiempo, ejecutados de modo tal que inclusive permite que los
mismos sean bailados.
En 1967
viajó a Japón, contratado con su orquesta para actuar durante treinta días,
pero fue tal el éxito alcanzado que la estadía en aquel país se extendió a ocho
meses.
En los años
setenta y ochenta continuó actuando permanentemente en distintos ámbitos y el
29 de junio de 1990, en un acto realizado en el Salón Dorado del Teatro Colón
con motivo de la creación de la Academia Nacional del Tango, Basso junto con
otros importantes músicos del género fue distinguido como Académico de Honor.
Su labor de
compositor incluye entre los temas con letra los tangos Mundana, en
colaboración con Floreal Ruiz y letra de Manuel Barros, Me están sobrando
las penas, Amor y tango, Pena, copa y tango, cuyos versos
escribió Mario Núñez Díaz, Rosicler y Anteayer, los dos con
versos de Francisco García Jiménez, Porque sí y Cuerpo y alma,
ambos con letra de Juan Pueblito, Una historia más, escrito en
colaboración con Riel, seudónimo empleado por Leo Lipesker y letra de Raúl
Hormaza, El pasado vuelve y las milongas Milonga para los orientales
y Milonga de Albornoz, con poesía de Jorge Luis Borges, y Payada
criolla, con letra de Enrique Pedro Maroni, temas que en todos los casos
grabó al frente de su orquesta.
En el rubro
instrumentales, se encuentran los tangos Brazo de oro, De diez, siete,
Once y uno, Sacale punta al lápiz y Pecachi, y los valses Nuestro
vals y Celeste lluvia, todos llevados al disco con su formación
orquestal. Por no demasiado conocido cabe destacar la colorida y rítmica
melodía de esta última composición, la que puede escucharse únicamente en la
grabación que realizara para el sello Orfeón a mediados de los años sesenta.
Basso, quien
en la década de los años ochenta también participó en carácter de jurado de
concursos de cantores realizados en el programa televisivo Grandes Valores
del Tango, falleció el 14 de agosto de 1993, a los 74 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo I
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