Difusor,
comentarista y letrista, nacido el 16 de febrero de 1923. En su múltiple
actividad relacionada con este género musical, fue periodista, presentador,
comentarista, animador y autor.
Era oriundo
del barrio porteño de Floresta, vecino y amigo de Juan Puey, el compositor de El
sueño del pibe.
Se desempeñó
como presentador de las orquestas de Alberto Soler, Pedro Laurenz, José Basso,
con quien estuvo tres años, debutando al mismo tiempo que lo hacía en ella el
cantor Francisco Fiorentino, Oscar Castagnaro, a quien se vinculó
inmediatamente después de alejarse de la orquesta de Basso, Miguel Caló,
Florindo Sassone y Carlos Di Sarli, a quien acompañó desde que éste reinició
sus actividades a comienzos de la década del cincuenta hasta la disolución de
la orquesta en el año 1959.
También lo
fue de los cantores Hugo del Carril, Roberto Quiroga, con quien permaneció
durante tres años a partir de su vinculación originada en ocasión de desempeñarse
como animador de la orquesta de Soler y finalmente, de Jorge Vidal.
La actividad
de presentador de intérpretes del tango la realizaba en forma simultánea con su
tarea de locutor, profesión en la que se desempeñó durante doce años en Radio
Libertad, pasando luego por las emisoras El Mundo, Porteña, Mitre y Argentina.
Durante más
de 25 años condujo el programa Mundo de tango, que llevó a diversos
países de América, comenzando por Brasil, país donde estuvo radicado durante un
año, lapso durante el cual difundió la música de tango a través de emisoras
paulistas.
Posteriormente,
y luego de haber retornado durante un tiempo a Buenos Aires, en 1962 viajó a
Venezuela, país donde no pudo actuar por razones políticas, motivo por el cual
se trasladó a Colombia, en cuya ciudad capital estuvo radicado durante tres
años, irradiando a través de la sumamente conocida Radio Modelar su ya por
entonces clásico programa Mundo de Tango, el que también transmitiría
luego a través de emisoras venezolanas, superada la situación que originalmente
le había impedido hacerlo.
A partir de
1972 y durante tres años se radicó en la ciudad de San Juan de Puerto Rico,
donde nuevamente difundió su programa, el que también era escuchado en Santo
Domingo, país al que viajaba todos los días sábados desde su residencia en
Puerto Rico, a fin de actuar en un programa televisivo.
En 1975
regresó a Buenos Aires, trasladándose de inmediato a San Carlos de Bariloche,
desde donde siguió con su clásica audición. Luego de permanecer alrededor de un
año en esa ciudad patagónica, se alejó de ella por no soportar el clima frío
que la caracteriza, regresando a Buenos Aires a fin de reiniciar de inmediato
su labor en Radio Excelsior, emisora donde precisamente lo sorprendió la muerte
en plena tarea al frente de su audición Mundo de Tango en la mañana del
día 16 de febrero de 1978, es decir el mismo día que cumplía 55 años.
La poesía de
Cantó perdura ahora a través de las letras de varios tangos muy exitosos, en
especial Un tango para el recuerdo, objeto de grabaciones por parte de
las orquestas de Enrique Mario Francini, con Alberto Podestá, Aníbal Troilo con
Tito Reyes y Osvaldo Pugliese con Jorge Maciel, entre otras. La música del tema
pertenece al contrabajista Rafael Del Bagno, compositor con quien también
colaboró como autor de la letra del tango Por miedo a perderte, llevado
al disco por José Basso con Alfredo Belusi el 3 de diciembre de 1958.
También
pertenecen a Cantó los versos de Porque canto el tango, con música de
Oscar Castagnaro, integrante de la línea de bandoneones de Pugliese entre 1943
y 1949, grabado por esta orquesta con el cantor Jorge Vidal el 30 de junio de
1950 y de Por eso canto así, de línea similar al anterior, con música de
Luis Pereyra, grabado por Edgardo Donato con su vocalista Raúl Angelló el 27 de
noviembre de 1953.
Con muy
agradable música de Victorio Virgolito, quien se desempeñó durante mucho tiempo
como contrabajista de D'Arienzo, escribió los versos de Que Dios te bendiga,
grabado por la orquesta del Rey del Compás con la voz de Jorge Valdez el 20 de
junio de 1958.
Con melodía
de R. Moreno le pertenece la letra de Yo soy del tiempo aquel, difundido
tango de finales de la década de los años cincuenta e inicios de los sesenta,
que fuera llevado al disco por Miguel Montero en los comienzos de su etapa de
solista, cuando integraba el catálogo del sello Odeón, acompañado por la
orquesta dirigida por José Libertella, como asimismo por la formación de Fulvio
Salamanca con la voz de Luis Correa en el año 1961 para el sello Phillips.
Otro de sus
versos corresponde al tango Porque perdí tu querer, con música de
Francisco Federico, tema grabado el 11 de septiembre de 1952 por la orquesta de
Domingo Federico, hijo del compositor en la que éste se desempeñaba como
contrabajista, con la participación del cantor Carlos Valdez, en la que fue la
única grabación en toda la trayectoria del mencionado vocalista.
Es
interesante destacar además que fue Cantó quien asignó a Di Sarli su
identificación como El señor del tango, a partir de una idea del
contrabajista y compositor Arturo Gallucci, quien en principio había adjetivado
al maestro de Bahía Blanca como Un señor del tango.
Cantó
pensaba, no sin razón, que el pequeño cambio por él propuesto otorgaría a la
denominación una mayor contundencia.
Desarrolló
además una importante tarea periodística en el rubro de espectáculos,
recordándose al respecto sus comentarios publicados en la revista Cantando.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo I
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