Violinista, cantor y compositor uruguayo nacido en Montevideo el 12 de febrero de 1913, quien en su faz de cantor utilizó el seudónimo de Romeo Gavió.
Comenzó de niño a cantar en el coro del Colegio de la Merced, para estudiar luego el violín, del que llegó a ser un excelente ejecutante.
A los trece años, formó un trío junto con Mario Orrico y Guillermo Aguirre, al que se denominó Los Tres Bemoles, conjunto que se transformó en quinteto con la incorporación de dos hermanos de Romeo: la pianista Rosa, volcada luego exclusivamente a la enseñanza de este instrumento, y el bandoneonista Rolando, quien también tendría una destacada trayectoria en el tango como intérprete y compositor.
Dos años más tarde, Romeo se incorporó como violinista a la orquesta de Juan Bauer, recordado compositor de temas como Cascabelito y Medias de seda, y luego a la que dirigía el bandoneonista Alberto Gentile.
No mucho tiempo después, con el pianista Eduardo Lalo Etchegoncelay, compositor de temas tan exitosos como Adiós corazón, quien era vecino suyo en el barrio montevideano de Tres Cruces, formaron su propio conjunto, al que denominaron Típica de la Guardia Vieja, en la que Romeo siguió desempeñándose como violinista, dado que el cantor era Panchito Pons. Empero, poco después asumió el rol de cantor, formando con Etchegoncelay un nuevo conjunto al que se denominó Trío Carve, el que en Buenos Aires fue conocido como Los Dandys.
En 1939, fue llamado desde la capital argentina por Edgardo Donato, para desempeñarse como vocalista de su orquesta típica, en la que ya actuaban Horacio Lagos y Lita Morales.
Comenzó su participación en la formación del compositor de A media luz actuando en radio El Mundo, utilizando ahora el seudónimo de Romeo Gavió al que se hiciera mención con anterioridad.
Su primera grabación con Donato fue realizada 14 de noviembre de 1939, a la que siguieron varias realizadas en el año 1940, comenzando el 11 de enero de ese año, día en el que a dúo con Lita Morales dejaron registrado para el sello RCA Victor el vals Mi serenata.
Otras recordadas versiones editadas por Gavió en ese mismo año fueron Sinfonía de arrabal, tema perteneciente a Maruja Pacheco Huergo, que grabó nuevamente a dúo con Lita Morales el 5 de abril, con quien también a dúo registró el 30 de septiembre el tema de Donato y Lenzi Yo te amo.
Este mismo día, en trío con Lita y Horacio Lagos, llevó al disco el vals Estrellita mía, perteneciente al pianista Alberto Solfer con versos de Roberto Ratti y, ya en 1941, el día 5 de febrero Romeo, ahora en dúo con Horacio Lagos, editó el vals del violinista uruguayo José Pécora y Francisco García Jiménez Amando en silencio.
Su permanencia en la orquesta de Donato se extendió hasta 1942, año en el que regresó a Montevideo con la finalidad de formar un conjunto propio, en este caso un octeto, en el que se desempeñó como violinista y cantor, incorporando por primera vez en su repertorio, a instancias de su compatriota, el recordado músico Pintín Castellanos los típicos candombes montevideanos.
Desde entonces, Gavioli pasó ser considerado el principal impulsor de este género musical nacido en la capital uruguaya como consecuencia de las nuevas pautas rítmicas y melódicas que supo adosarle al monótono estilo que el mismo tenía antes de su participación como intérprete y compositor.
Incorporado desde la formación de su propio conjunto en 1942 como artista exclusivo del sello uruguayo Sondor, dejó registradas en éste un total de ciento veintidós grabaciones.
Con Carmelo Imperio y Jerónimo Yorio conformó un conjunto dedicado especialmente al candombe, género del que en su patria se recuerdan algunas interpretaciones inolvidables, como las de Abuelito blanco, Estampa del 800, Candombe de Navidad y Bailes de los morenos, difundido tema también en la Argentina a través de la interpretación de Alberto Castillo.
También formó parte de una revista musical con el mencionado Imperio y Juan Carlos Mareco, el popular Pinocho.
A sus múltiples facetas artísticas como violinista, cantor, director y compositor, Gavioli agregó una importante actividad gremial, siendo fundador en 1947 de la Sociedad Uruguaya de Intérpretes, de la que también fue activo dirigente.
La música también le permitió desarrollar un emprendimiento comercial en sociedad con Lalo Etchegoncelay y el pianista Luis Armengol, con quienes instaló una casa de música en la capital uruguaya, atendida por ellos en forma personal.
Su tarea de compositor incluyó los tangos Mi Montevideo, Payaso triste y Montevideo querido y por supuesto, una buena cantidad de candombes de los cuales algunos títulos hemos recordado con anterioridad.
A Mi Montevideo lo grabó con acompañamiento de su propia orquesta para el ya aludido sello Sondor, para el que también dejó registrada una impecable versión de Pregonera, el tango de Alfredo De Ángelis y el letrista uruguayo José Rótulo.
En el mediodía del 17 de abril de 1957, cuando tenía 44 años de edad, por razones que nunca pudieron conocerse con certeza, puso fin a su vida, arrojándose con su automóvil a las aguas del puerto de Montevideo.
Un historiador uruguayo del tango manifestó a quien esto escribe que la causa fue un amor no correspondido hacia la cancionista Lita Morales, aquélla con quien compartiera rubro de cantores en la orquesta de Edgardo Donato entre 1939 y 1942. No existen sin embargo, pruebas concluyentes de que ésta haya sido la causa de tan trágica determinación.
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