Arturo De Bassi - Biografía

 

Pianista, clarinetista, director de orquestas que se desempeñaban como acompañantes de compañías teatrales y compositor de excelentes tangos, había nacido en el barrio de la Recoleta en la Capital Federal el 24 de abril de 1890.
 Cursó y completó sus estudios hasta el segundo año del bachillerato, abandonándolos con la finalidad de dedicarse plenamente a la actividad musical, cuyos estudios había comenzado a la edad de siete años a partir de las enseñanzas de piano que le impartía su padre.
Luego de su progenitor, fueron sus maestros el profesor Sanmartino y José Stillenghi, adquiriendo así un apreciable bagaje artístico y técnico puesto de manifiesto más adelante en sus composiciones.
 En 1903 compuso su primer tango al que tituló Ma qui fu, para dos años más tarde dar a conocer una de sus composiciones más relevantes, el tango El incendio, grabado muchos años más tarde, entre otras, por las orquestas de Carlos Di Sarli y de Juan D'Arienzo. La composición tuvo extraordinaria acogida desde su estreno en el Pabellón de las Rosas, el cual por entonces funcionaba como restaurante.
 En ese mismo año 1905 De Bassi debutó como pianista en la orquesta del maestro Reinoso, la cual actuaba en el teatro Apolo acompañando los espectáculos que ofrecía la compañía de Pepé Podestá.
 Permaneció en esa orquesta durante dos años, para luego dirigir su propio conjunto musical, con el que salió de gira por el centro y norte del país acompañando a la compañía teatral de Gerónimo Podestá.
 De regreso de esa gira, regresó al teatro Apolo para acompañar nuevamente al elenco de Pepe Podestá, pero ahora en carácter de director del grupo de músicos.
 De su actividad en el teatro surgió su relación con la por entonces cupletista y luego gran actriz Lola Membrives, para quien compuso varios temas, entre ellos Tejuiste con la pueblera, Rosita la chacarera y Palco de Colón, los que fueron muy exitosos en la temporada del año 1917.
 En este mismo año De Bassi padeció una enfermedad que lo alejó de la actividad artística durante algunos años.
 Al retornar a la actividad, organizó una nueva orquesta destinada a acompañar las actuaciones de la compañía de Arata-Simari-Eva Franco, la cual desarrollaba una exitosa temporada en el teatro San Martín.
 Posteriormente, pasó a dirigir la orquesta de la compañía Muiño-Alippi, ahora en el teatro Buenos Aires.
 Poco después Roberto Cayol, director artístico de la compañía de revistas que Gloria Guzmán encabezaba en el teatro Maipo y letrista de varios tangos muy exitosos como Viejo rincón y Anoche a las dos, solicitó a De Bassi que asumiera la dirección de la orquesta de este teatro.
 Sin embargo, casi inmediatamente de ingresar al mismo, le fue confiada la dirección artística integral del establecimiento, circunstancia que puso punto final a su tarea como director de conjuntos musicales, dado que desde entonces su actividad se volcó definitivamente a la producción de guiones para las compañías que actuaban en el teatro cuya conducción artística le había sido confiada. De todos modos, siguió componiendo algunos temas musicales aunque en forma cada vez más espaciada.
 En el año 1928 realizó otro paréntesis en su actividad, en este caso mucho más breve, en ocasión de concretar su viejo anhelo de viajar al Viejo Continente, recorriendo Portugal, España y Francia.
 Su tarea como compositor, iniciada con los dos primeros tangos que se mencionaran con anterioridad, continuó con Auxilio, escrito en 1906, tema que si bien hoy está prácticamente olvidado, a la fecha de su estreno resultó un suceso similar a su predecesor El incendio.
 En 1908 compuso La catrera, otra de sus grandes creaciones, tema que presentó a un concurso organizado por el diario Última Hora sin obtener premio ni mención alguna por parte de los jurados del mismo, alcanzando en cambio altísimo reconocimiento popular, por lo que irónicamente decidió presentarlo luego con el agregado de Este tango no ha sido premiado en el concurso de Última Hora.
 Del año 1911 es otro de sus grandes aciertos, el inolvidable tango El caburé, exitosa composición recordada permanentemente a través de las versiones grabadas por las orquestas de D'Arienzo y Di Sarli.
 Composiciones posteriores, que no alcanzaron la difusión de las anteriores, fueron El romántico, El recluta, Mosquito, El conquistador, Mangiá, mangiá, papirusa y las tonadillas escritas especialmente para Lola Membrives, a las que se hizo referencia con anterioridad.
 Siguió luego un extenso período en el que dejó de componer obras musicales, primero a causa de una enfermedad que lo alejó transitoriamente de la actividad y más tarde como consecuencia de sus tareas de director artístico y guionista teatral. Así fue como recién en 1932 dio a conocer otra de sus composiciones, el tango Manón, una de sus obras más relevantes y además, el más recordado de sus tangos con letra.
 Este tema, en el que se destaca una hermosa melodía acompañada por sentidos versos escritos por Antonio Podestá, fue llevado al disco por primera vez por la orquesta típica de Adolfo Carabelli con el cantor Alberto Gómez el 20 de mayo de ese mismo año. Diez años después, el 17 de julio de 1942, fue grabado por la orquesta de Osvaldo Fresedo con la voz de Osear Serpa, y luego, ya en el año 1969, se registró una nueva versión discográfica, en este caso a cargo de la orquesta de Osvaldo Pugliese con su cantor Abel Córdoba, cuando esta formación aún integraba el catálogo del sello Phillips.
 Esta composición constituyó, por otra parte, el último de sus aportes al tango, género al que enriqueció a través de obras dotadas de un concepto esteticista y una riqueza técnica de enorme valor.
 El 18 de junio de 1950, a causa de un síncope cardíaco, De Bassi falleció en su domicilio de la calle Ayacucho 252 de Buenos Aires. Tenía entonces 60 años de edad.
 
 
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo I
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