Poeta, autor, periodista y docente nacido el 27 de marzo de 1934. Su verdadero nombre es Ismael Héctor Varela.
Perteneciente a la generación del tango posterior a la década del 40, en 1955 se incorporó al grupo de poesía Pan Duro, y dos años después publicó su primer libro de poesías, titulado Bandoneón de papel, en el que se mostraba como un poeta preocupado por el amor a la ciudad y al tango, en un marco signado por la nostalgia y la tónica de corte social.
De ese mismo año, data su primer verso para un tango, al que tituló Para cantarle a mi gente al que le siguió en 1965 Un mundo nuevo, con música del guitarrista Osvaldo Avena, el que fue grabado en ese mismo año por el cantor Enrique Alippi acompañado por un cuarteto dirigido por Arturo Penón. Este tango, cuya letra esboza un claro contenido contestatario, también fue registrado para un disco larga duración editado por el sello Music Hall por Héctor Mauré, acompañado por la orquesta dirigida por Lito Escarzo.
De 1966, son los versos de Un lobo más, con música también de Osvaldo Avena, estrenado en ese mismo año en la pieza teatral Tres días con gerente por el cantor Benjamín Matos, y el tema Bien de abajo, con unos expresivos versos que llevan música de Arturo Penón, que Osvaldo Pugliese grabara para el sello Phillips con la voz de Abel Córdoba, en el mes de junio de 1967 —cuando Penón formaba parte de su fila de bandoneonistas—, y también grabado por Miguel Montero, acompañado por la orquesta dirigida por Ángel Domínguez para el sello Odeon en 1972.
En 1967, obtuvo el primer premio en tango en el Festival Odol de la Canción, con los versos de Esta ciudad, cuya música pertenece a Osvaldo Avena, tema que poco después, en el mes de noviembre, fue también grabado por la orquesta de Osvaldo Pugliese en este caso con la voz de Jorge Maciel, para el mismo sello aludido con anterioridad.
Con música de este mismo compositor, también en 1967 Negro escribió los versos de los tangos Mi ciudad y mi gente, grabado por Reynaldo Martín con acompañamiento del conjunto dirigido por el propio Osvaldo Avena en ese mismo año y por Graciela Susana con la orquesta del maestro Carlos García en el año 1978.
Siempre con Avena en la composición de las melodías, escribió las letras de Viejo Tortoni, uno de los más difundidos tangos de la década del setenta, escrito como un sentido homenaje al mítico establecimiento de la Avenida de Mayo, y también los versos de Desde el tablón, escrito en el año 1971.
La poesía de Negro relata los sueños frustrados de tantos argentinos que han querido llegar a los primeros planos del fútbol nacional y que debieron conformarse con observar el espectáculo futbolero desde los viejos tablones que hasta esa época identificaban a muchos de los estadios de Buenos Aires y del interior del país.
Este último tango oficiaba como cortina musical de un programa irradiado por Canal 11 titulado Polémica en el fútbol, utilizándose a tal fin la grabación que en ese mismo año y con esa finalidad efectuó el cantor Hugo Gabriel con la orquesta del propio compositor de la música para el sello Metrópolis.
Además, Desde el tablón fue grabado por Carlos Moreno como cantor solista para el sello RCA Victor y por Miguel Montero, también como solista, acompañado, como ocurriera con Bien de abajo, por la orquesta dirigida por Ángel Domínguez en el año 1972.
También con Avena como compositor, le pertenece la letra de Piropo en milonga, editada por el cantor Carlos Barral junto a un cuarteto dirigido por Leopoldo Federico en el año 1988.
En 1972, escribió la muy ilustrativa glosa de Ni solo ni triste, a la que Arturo Peón le puso música, y que la orquesta de Osvaldo Pugliese grabara con la voz de Abel Córdoba, el 12 de mayo de ese año.
De fines de la década de los setenta son los versos de Al aire libre, con música de Luis Stazzo.
En 1979, con música de Raúl Garello escribió los nostálgicos versos de Tiempo de tranvías, que también Pugliese grabó con su mencionado cantor el 1° de julio de 1981.
La orquesta de Pugliese con Abel Córdoba registró nuevamente un tema de Negro el 16 de octubre de 1984. En este caso, el tema fue Preguntas para mi viejo, con música de Arturo Penón, quien junto con Osvaldo Avena fue el músico que más compuso sobre los versos de este poeta.
En 1985, escribió la poesía de Hay un cantor, tema con música de Pedro Belisario Pérez, con el que obtuvieron en ese mis año el primer premio en el Concurso Gardel, organizado por el Banco de la Provincia de Buenos Aires.
Ya en la década de los años noventa, con música de Pascual Cholo Mamone escribió los versos de Vuelvo, tango que el propio Mamone grabó con su orquesta y la voz de Choly Cordero a comienzos del año 1997.
Con música de Alberto Di Paulo, le pertenecen los versos de No me beses así, Tango de la tarde mía y Cielo nuevo.
También es de suma importancia la actuación que Negro ha desarrollado como docente hasta nuestros días. Inició esta actividad en el año 1991, cuando se fundó la Universidad del Tango, a cuyo plantel de profesores fue convocado por Oscar Del Priore para asesorar a las autoridades de entonces, siendo además uno de los tres primeros profesores convocados para dictar la materia Introducción al Tango, mientras que Del Priore ocupó el cargo de primer rector–coordinador de la nueva unidad académica.
Más adelante, Negro fue designado en ella para dictar también las materias Tango y Literatura, La Década del 40 y Tango Contemporáneo. Fue asimismo conferencista de esa casa de estudios, en este caso como tarea de extensión cultural, recordándose con relación a esta actividad, las disertaciones que desarrolló en la esquina Homero Manzi, de San Juan y Boedo y la ofrecida un grupo de aspirantes a guardiamarinas de la Fragata Libertad.
Simultáneamente, ha dictado clases en el Liceo Superior del Tango perteneciente a la Academia Nacional del Tango y en la Diplomatura Superior del Tango de la Fundación Konex.
Ha dado también conferencias sobre este género musical en Montevideo, La Habana, ciudad de México, Granada y París y en varias ciudades del interior del país, además de varias charlas sobre esta misma temática dirigidas a grupos de jóvenes becarios provenientes de San Diego, ciudad del Estado de California, en los Estados Unidos.
Al mismo tiempo, en los años noventa, Negro siguió publicando libros de poesía, antologías y ensayos, perteneciendo asimismo como académico titular a la Academia Nacional del Tango y a la Academia Porteña del Lunfardo, además de ser durante veinte años colaborador permanente de la página de tango del diario Clarín, dirigida por el talentoso periodista e investigador del género y luego también profesor de la aludida Universidad Jorge Gottling.
Negro permaneció como docente del Centro Educativo del Tango, nueva denominación de la Universidad del Tango, hasta inicios del año 2009, oportunidad en la que por decisión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no le fue renovado su contrato anual por difusas y poco comprensibles razones, como el mismo Negro lo ha dado a conocer a través de distintos medios de comunicación.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
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