Cantor, director y compositor nacido en Buenos Aires el 26 de abril de 1913.
Era el tercero de los siete hermanos Caló: Miguel, Juan, Roberto, Antonio,
Armando, Freddy y Salvador, todos ellos dedicados a la música e integrantes en
alguna oportunidad de la famosa orquesta del primero de los mencionados.
Roberto, cuyo verdadero nombre era
Francisco, inició desde niño sus estudios de piano y canto, y en plena
adolescencia debutó como estribillista en la orquesta que dirigía su hermano
Juan, formación que se presentaba en Radio La Nación. En 1933, debutó como
cantor solista en Radio Stentor, pasando luego a las Radios Prieto y París.
En 1935 fue contratado por Jaime
Jankelevich para actuar durante tres años en el complejo de emisoras que
estaban a cargo de ese renombrado empresario radial. Así, cantó primero en
Radio Porteña, luego en Mitre y por último en LR3 Radio Belgrano.
También en estos primeros años de su
trayectoria se desempeñó como actor en radioteatros y en las películas Giacomo,
Valle negro y Los ojos más lindos del mundo.
En 1938 ingresó como vocalista de la
orquesta de su hermano Miguel, en reemplazo de Roberto Morel, grabando dos
temas para el sello Odeón el 21 de diciembre de 1938: el fox trot Luces del
puerto y el tango Dulce amargura. También participó junto con la
orquesta en el rodaje de la película La vida es un tango, estrenada en
febrero de 1939.
En 1941 Roberto se alejó de la
orquesta de su hermano a fin de formar con otro de sus ya nombrados hermanos,
Juan, bandoneonista como Miguel, la orquesta Juan y Roberto Caló, en la que
Roberto actuaba como cantor. Juan y Roberto permanecieron juntos hasta el año
siguiente. Seguidamente Roberto formó por primera vez un conjunto propio, a fin
de viajar a Estados Unidos y a diferentes países latinoamericanos.
A su regreso, en 1945, abandonó
definitivamente el canto para convertirse en director orquestal, debutando en
LR4 Radio Splendid. En abril de 1946 pasó a Radio Belgrano con el aporte de dos
cantores consagrados que se habían alejado de las orquestas de Ricardo Tanturi
y Francisco Canaro, Enrique Campos y Carlos Roldán, respectivamente, quienes
estuvieron con Roberto durante un período breve.
Durante 1947 contó con la voz de Hugo
del Cerro, con quien realizó giras por el interior del país y el Uruguay. En
ese año actuó también en Buenos Aires presentándose en el Dancing Empire.
Los arreglos de la orquesta eran
realizados por el excelente pianista Julio Medovoy, a la sazón integrante de la
formación.
A fines de 1948 se incorporaron los
cantores Oscar Larroca, quien provenía de la orquesta de Domingo Federico, y
Roberto Ray, realizando presentaciones en Radio Belgrano.
Al regresar poco tiempo después Ray a
la orquesta de Osvaldo Fresedo, ingresó en su reemplazo Alberto Santillán.
Al año siguiente la orquesta pasó a
actuar en Radio Splendid, continuando Larroca y Santillán como vocalistas.
En 1951 Roberto Caló llegó por primera
vez al disco como director, grabando para el sello Orfeo los tangos El
metejón, cantado por Larroca, y el instrumental Selección de Aníbal
Troilo, con arreglos de Medovoy.
Al poco tiempo Larroca se incorporó a
la orquesta de Alfredo De Ángelis, siendo reemplazado por Carlos Rivera, quien
participó en la grabación del tango Zorro gris.
En 1952 regresó por un breve
lapso Carlos Roldán, dejando tres memorables registros: la milonga de Francisco
Martino Soy una fiera, el tango de los hermanos Velich Cualquier cosa
y Victoria, recordada composición de Enrique Santos Discépolo.
A fin de ese año reingresó
Alberto Santillán, quien luego de su primera desvinculación de la orquesta de
Caló se había desempeñado como cantor de la orquesta de Víctor D'Amario.
Santillán participó en las grabaciones
de los tangos Nostalgias, la célebre composición de Juan Carlos Cobián y
Enrique Cadícamo, y Después que te perdí, del propio Caló y Horacio
Sanguinetti, y en la del vals Manos adoradas.
En julio de ese mismo año la
grabadora Orfeo invitó a Azucena Maizani a volver a grabar luego de once años
de alejamiento de los estudios. La orquesta de Roberto Caló fue designada para
acompañarla, quedando así registrado un disco simple en el que se incluyeron
los tangos Hacelo por la vieja de Rodolfo Sciammarella y Andate con
la otra, perteneciente al pianista Carlos Vicente Geroni Flores con versos
de Enrique Dizeo.
En ese mismo año se reincorporó a
la formación el cantor Enrique Campos, participando en la grabación de varios
temas, entre ellos Con la otra y Canzoneta.
Las actuaciones de la orquesta
con este consagrado vocalista se concentraron en 1953 en Radio Splendid y en la
confitería Marzotto, amenizando también los célebres carnavales del salón Les
Ambassadeurs, de la avenida Figueroa Alcorta.
En 1956 se incorporó a la
formación el cantor Roberto Rufino, quien reaparecía después de un prolongado
descanso.
Contratado por el sello RCA
Victor, la orquesta y su flamante vocalista comenzaron a grabar el 17 de
octubre de 1956, día en el que llevaron al disco los tangos Ladrillo de
Juan de Dios Filiberto y Juan Caruso y Soñemos, de Roberto Caló y
Reynaldo Yiso, un éxito perdurable a partir de esa primera grabación.
La orquesta con Rufino como
cantor se presentó en Radio El Mundo y en dos de los más importantes locales de
la época: El Marabú y el Chantecler.
Desvinculado Rufino, se
incorporaron los cantores Héctor De Rosas y Rodolfo Galé, quienes debutaron en
los bailes de carnaval de 1957. A estos vocalistas se sumó meses más tarde Tito
Reyes como tercera voz de la formación.
En ese año la orquesta realizó
una exitosa temporada en la confitería Richmond de la calle Esmeralda.
Entre las grabaciones con estos
cantores se encuentran las participaciones a dúo de Galé y De Rosas en los
tangos Si vos no me querés, Limosna de amor y en la hermosa zamba
de Atahualpa Yupanqui Luna tucumana, como asimismo las primeras
grabaciones de la trayectoria de Tito Reyes: los tangos Frente a un espejo
y Tango argentino y la canción Nápoles de mi amor.
A fines de 1957 la orquesta
acompañó la reaparición de la cancionista Aída Denis, también en grabaciones
para el sello RCA Victor. En diciembre de ese año se desvinculó el pianista
Osvaldo Berlingieri, ocupando su lugar el notable intérprete y arreglador
Osvaldo Tarantino, de importante influencia en el sonido de esta etapa final de
la orquesta.
A mediados de 1958 se retiró el
mendocino Roberto Galé, quien comenzó a encarar giras por el interior del país
antes de regresar definitivamente a su ciudad natal.
El total de grabaciones
realizadas por Roberto Caló con su formación para la RCA Victor alcanzaron a
dieciocho, y con ellas culminaron los registros discográficos de la agrupación.
Los últimos correspondieron a la canción Nápoles de mi amor y al tango No
sueñes más, cantados por Tito Reyes y Héctor De Rosas respectivamente,
ambos realizados el 18 de diciembre de 1958.
La discografía de la orquesta
había alcanzado así un total cercano a las sesenta grabaciones, incluyendo las
que realizó para los sellos Orfeo y RCA Victor ya recordadas y un paso
intermedio entre 1954 y 1955 por el sello Music Hall.
En 1959 Roberto, ante la falta de
posibilidades de trabajo que se le ofrecían a su agrupación pese a la excelente
calidad de la misma, resolvió disolverla definitivamente. La mayoría de sus
músicos, junto al cantor Tito Reyes, pasaron a la orquesta de su hermano
Miguel, y Roberto se dedicó a la producción de espectáculos. Tito Reyes, por su
parte, poco después pasó a formar parte de la orquesta de Joaquín Do Reyes.
Habían integrado su orquesta a lo
largo de su trayectoria músicos muy importantes, como los pianistas Julio
Medovoy, Osvaldo Berlingieri y Osvaldo Tarantino; los bandoneonistas Ernesto
Franco, Pedro Vidaurre, Pedro Fleury, Edelmiro D'Amario, Eduardo Rovira, Celso
Amato y Eliseo Marchese; los violinistas Leo Lipesker, Simón Bajour, Simón
Broitman, Teodoro Guisado, Raúl Garcés y Alberto Besprovan; y los
contrabajistas Enrique Pezzinga y Enrique Marcheto, este último de extensa
trayectoria en diversas agrupaciones.
Tuvo como cantores, además de los
ya recordados en esta reseña, a Raúl Garcés, también ejecutante del violín,
Carlos Vidal, Juan Carlos Barbé, Jorge Maciel, Raúl Lavalle, uruguayo que
estuvo en la orquesta de Florindo Sassone, y el santafesino Jorge de la Peña,
luego dedicado a la actividad de visitador médico en su ciudad natal.
De todos estos últimos, salvo De
la Peña, el resto no alcanzó a participar en grabaciones.
Los arreglos estuvieron a cargo
de Osvaldo Tarantino, Julio Medovoy y Eduardo Rovira, entre otros
orquestadores, siendo el primero de ellos quien indudablemente marcó su
impronta en el sonido de la orquesta, siempre de destacable calidad.
Como compositor, pertenecen a
Caló los temas El porteño, En fa menor, escrito en colaboración
con el pianista Osvaldo Tarantino, A Natalio Pescia, homenaje al
recordado crack del club Boca Juniors cuya letra pertenece al cantor Enrique
Campos, Flauteando, Después que te perdí, Soñemos y No
culpes al amor, todos ellos grabados por la excelente orquesta que
dirigiera.
También pertenece a Caló, en este
caso en música y letra, la milonga Aquel encuentro, la que no llegó a
grabar dado que ella fue compuesta cuando ya había disuelto su agrupación.
Afortunadamente, el tema fue llevado al disco el 18 de junio de 1986 por la
formación de don Osvaldo Pugliese con las voces a dúo de Adrián Guida y Abel
Córdoba.
De todos modos, el tema ha
perdurado a través de la grabación para el sello Odeon realizada por la
orquesta de don Osvaldo Pugliese con las voces a dúo de Abel Córdoba y Adrián
Guida el 18 de junio de 1986.
Roberto Caló falleció el mismo
día en el que cumplía 72 años, es decir, el 26 de abril de 1985.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo I
biografia calo
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