Contrabajista, bandoneonista y compositor nacido en Gerli, partido de Lanús,
Provincia de Buenos Aires, el 23 de abril de 1923.
A
los doce años comenzó sus estudios de música y bandoneón, siendo este un
instrumento que dominó en poco tiempo. A la edad de quince años viajó a la
ciudad de Tres Arroyos, para debutar con la orquesta de sus primos, denominada
Los Díaz, como bandoneonista. Posteriormente pasó a integrar el conjunto de José
Fernández, denominado orquesta típica Nucifor, con la cual realizó una extensa
gira por el norte del país. Luego formó parte de la típica Aloy y de la
orquesta de Roberto Pranteda, aún como bandoneonista, pero a partir de esta
última actuación, su primo Kicho Díaz decidió introducirlo en los secretos del
contrabajo, siendo este el instrumento que desde entonces interpretó durante el
resto de su carrera.
Ya
como contrabajista, volvió a actuar con las orquestas Aloy, Fernández y
Pranteda, debutando en radio con la orquesta del guitarrista Diego Centeno,
presentándose también como integrante del conjunto del bandoneonista Juan
Carlos Caviello. En 1942 se incorporó a la orquesta de Alfredo Gobbi, ocupando
el puesto que dejara Pepe Díaz. Actuó luego en las orquestas de Juan Carlos
Cobián, Orlando Goñi y Alberto Mancione.
En
1945 se incorporó a la orquesta de Francini y Pontier, con quienes actuó hasta
la disolución del grupo. En esta orquesta formó una recordada dupla de
ejecutantes con el pianista Juan José Paz, constituyendo entre ambos una de las
mejores bases rítmicas que se recuerdan, grabando toda la serie de discos para
el sello RCA Víctor de la recordada agrupación de los dos maestros, la que
abarcó un total de 125 temas registrados entre los años 1945 y 1955. Su trabajo
se puede apreciar especialmente en las versiones de los tangos: Boedo, La Beba, A los amigos, Chiqué y Arrabal, entre otros.
Disuelta
esta reconocida formación, Cabarcos continuó a partir de 1956 en la orquesta
que formó Armando Pontier, a la que se incorporaron los cantores Julio Sosa y
Roberto Florio, quienes ya habían pertenecido a la orquesta de Francini y
Pontier, y posteriormente Oscar Ferrari. Cabarcos permaneció en esta formación
hasta 1965. Posteriormente actuó a dúo con el bandoneonista Enrique Alessio e
integró, además, un recordado trío junto al bandoneonista Ernesto Baffa y el
pianista Osvaldo Berlingieri, dejando junto a ellos un puñado de versiones
discográficas de excelente nivel. Su condición de solista se aprecia
particularmente en las versiones de Inspiración,
Orgullo criollo, N.N. y Adiós Nonino.
También
formó parte de la orquesta dirigida por los mencionados directores y de la
Típica Porteña, dirigida por Raúl Garello, para acompañar al cantor Roberto
Goyeneche en la grabación de discos para el sello RCA Víctor. En la década de
los años setenta integró el trío Federico-Berlingieri-Cabarcos, formando parte,
además, de la orquesta del primero de los mencionados. Entre los años 1970 y
1975, el inolvidable trío alternó actuaciones en los locales El Viejo Almacén y Malena al Sur con grabaciones
en las que se combinaba el ensamble grupal con el talento de sus integrantes
como solistas.
En
tal sentido, puede recordarse el segundo de los discos de larga duración que el
sello RCA Víctor editó bajo el título de Tango
x 31, grabado entre el 29 de abril de 1971 y el 5 de mayo del año
siguiente, en el que se incluyeron tanto impecables versiones de temas clásicos
como El pollito, Julián, Saludos, Nunca tuvo novio y Retirao, como no menos
elaboradas versiones de temas por entonces nuevos, como Adiós Nonino, Pisciano (de Berlingieri), Diagonal gris (de Federico)
y Sentimiento tanguero
(de Lucio Demare), propietario del local Malena
al Sur donde el trío actuaba.
El
trío continuó luego con el pianista Oscar Britos en lugar de Berlingieri entre
los años 1975 y 1977, oportunidad en la que el conjunto viajó a Japón en 1976.
Posteriormente, fue Orlando Trípodi quien se incorporó como pianista tras la
desvinculación de Britos, siendo esta la última formación del trío, que se
disolvió al producirse el fallecimiento de Cabarcos.
Por
otra parte, desde 1961 y en forma simultánea con las actividades que se han
rememorado, actuó como primer contrabajo de la Banda Sinfónica de la Fuerza
Aérea.
Entre
sus composiciones se encuentran los tangos: Tan
sólo por verte, con letra de Alfredo Lorenzo, hermosa composición
grabada por la orquesta de Francini y Pontier con la voz de Julio Sosa el 11 de
mayo de 1950 y por Luis Cardei en 1994; y el instrumental Aero Tango, llevado al disco
por la orquesta de Armando Pontier para el sello Polydor en 1963, por la de
Baffa-Berlingieri para el sello RCA Víctor en 1969, y más recientemente por la
Orquesta El Arranque en un disco compacto. En ritmo de vals le pertenece la
música de Y no habrá un adiós,
con letra de Julio Sosa.
Horacio
Salas ha reconocido en el contrabajo ejecutado por Cabarcos «un sonido
especial, refinado, milonguero, seguro y dinámico. Su técnica en el manejo del
arco y en los solos ejecutados a capella, demuestra su pleno dominio del
instrumento». Fue, agrega el mencionado autor, «un virtuoso de la técnica y el
sentimiento, dualidad que pocos consiguen obtener».
Falleció
el 9 de abril de 1978, a los 55 años de edad, muy pocos días después de haber
terminado su último trabajo discográfico con el trío de Leopoldo Federico para
el sello Music-Hall, álbum que Federico le dedicó titulándolo Homenaje al amigo.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo I
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