Alfredo Eusebio Gobbi - Biografía


Autor, compositor, actor y cantor fue una figura legendaria del arte popular argentino. Había nacido en Paysandú en la República Oriental del Uruguay, el 5 de febrero de 1877.

En su ciudad natal, comenzó a ejecutar la guitarra, primero en forma intuitiva y luego a través de estudios musicales.

En 1895, se trasladó a Buenos Aires, ingresando al elenco del circo Alsenmi, integrando luego al de otros circos, en los que desempeñó distintos papeles, como los de acróbata y gimnasta ecuestre.

En 1900, viajó a España, junto a un elenco con Celestino y Antonio Petray, a fin de presentar la obra Juan Moreira, actuando en Barcelona y en Madrid.

De España, el grupo viajó a París, donde permaneció hasta 1904 desarrollando diversas actividades.

De regreso a la Argentina, formó una compañía con la que inició una gira por el interior del país, representando obras tales como La gaviota y Papá Martín.

En Mendoza, Gobbi y su esposa, la cupletista chilena Flora Hortensia Rodríguez, decidieron dar por finalizada su participación en la compañía y regresaron a Buenos Aires, presentándose ambos en el conocido local Royal bajo la denominación del Dúo Campos.

Posteriormente, se trasladó a la capital uruguaya, para participar de la inauguración del teatro Montevideo, y de esa ciudad partió hacia los Estados Unidos, contratado por la casa de discos Victor, siendo su esposa en esa ocasión quien fuese la primera mujer en grabar tangos, en los viejos cilindros que entonces se utilizaban. Cabe señalar en relación a esta permanente compañera de Gobbi, que ella fue la destinataria de la letra de Villoldo del tango La Morocha.

Durante su permanencia en Estados Unidos, el matrimonio realizó frecuentes presentaciones en teatros, principalmente en la ciudad de Filadelfia, viajando desde allí a Londres, a fin de grabar discos en la capital inglesa.

De regreso a la Argentina, el matrimonio actuó en espectáculos de varieté en Buenos Aires, el interior del país y Montevideo, pero en 1907 surgió la oportunidad de otro viaje a Europa, dado que la casa Gath y Chaves los contrató junto con Ángel Villoldo para grabar discos en París, donde ambos permanecieron durante siete años, hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial.

Allí, registró la más intensa actividad de su trayectoria artística, actuando en renombrados espectáculos de Music Hall, dedicándose también con sus compañeros a la enseñanza del baile del tango, siendo, además, ésta la etapa en la que produjo sus mejores composiciones, muchas de las cuales fueron publicadas en la capital francesa.

Esto permitió a Gobbi ostentar el récord entre las voces nacionales en cuanto a la cantidad de sellos discográficos en los que ha dejado registradas sus interpretaciones.

La lista incluyó los sellos Victor, Columbia, Odeon, Pathé, Atlanta, Homokord, Homofon, Gath y Chaves, Poliphon, Cabezas, Gloria, Dacapo, Kaliope, Fryny, y Edison, entre otros, según la prolija recopilación realizada por Héctor y Luis Bates.

En 1912, nació en París su hijo Alfredo, el futuro inolvidable «Violín Romántico del Tango», y dos años después, con el inicio de la Primera Guerra Mundial, la familia regresó a Buenos Aires, donde Alfredo padre siguió actuando en compañías teatrales. Así, dirigió algunas compañías de revistas y asumió también el rol de empresario, habiendo construido y dirigido el teatro 18 de Julio, de Paysandú, retornando entonces por un tiempo a la que fuera su ciudad natal.

Como compositor, su obra fue extensa y muy popular en su momento, elevándose a más de cuatrocientos temas de diversos géneros. En una primera etapa compuso canciones camperas, apareciendo su primer tango, Toca fierro, recién en 1905.

Tangos posteriores a éste fueron, entre muchos otros títulos hoy olvidados pero entonces muy difundidos, A mi maní, ¿Qué hacés, Pulentín?, Tomale el tiempo, ¿Por qué no comprás un lote?, Seguila que va chumbiada, París–Londres, Viento norte, El tigre, La chinita, La mimosa y muchísimos otros.

En tanto, otros han trascendido en el tiempo por haber sido grabados muchos años después por la orquesta de su hijo: el vals La entrerriana, primer registro de dicha formación realizado con la participación de las voces a dúo de Carlos Heredia y Hugo Soler el 16 de mayo de 1947 junto con el instrumental La viruta y el tango Sin madre, que El Violín Romántico del Tango grabó con el cantor Alfredo Del Río el 18 de septiembre de 1956, sin olvidar que este último había sido grabado originalmente también por Gardel en el año 1924.

Alfredo Eusebio Gobbi falleció el 25 de enero de 1938 en su casa de la ciudad de Buenos Aires, como consecuencia de un derrame cerebral. Esta legendaria figura de las primeras épocas del tango estaba próximo a cumplir 61 años.

Por entonces, pese a que sus años no eran muchos, ya sea por su figura algo encorvada o por su melena completamente blanca que le daba un aspecto patriarcal, y quizás también para diferenciarlo de su hijo del mismo nombre que ya comenzaba a constituirse en una figura reconocida del tango, desde hacía mucho tiempo antes se lo conocía cariñosamente como El Viejo Gobbi. 

 

Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
biografia

Comentarios