Cantante y actriz, nacida en Rosario el 24 de noviembre de 1908.
En su adolescencia, participó como actriz en un conjunto del que formaba parte también Pedro, uno de sus hermanos mayores, que dirigía Eduardo Ricard. Luego, ambos hermanos formaron parte de la compañía del actor Pedro Constanzo, con el que realizaron giras por el interior de las provincias de Santa Fe y Buenos Aires.
En 1924, mientras participaba de una de esas giras, interpretó en Coronel Suárez, por entonces una pequeña ciudad del sur bonaerense, una canción incluida en la función de ese día. El éxito que la acompañó la animó a decidirse por el canto para la continuidad de su carrera artística. Al año siguiente, ya radicada en Buenos Aires, fue incorporada por Pascual Carcavallo, empresario del teatro El Nacional, al elenco actoral y al coro del mismo.
Su debut en ese escenario se produjo el 11 de marzo de 1926 en un pequeño papel que le fuera asignado en la obra La muchacha de Montmartre, escrita por José Adolfo Saldías. En ella, integró un trío vocal con Antonio Volpe y Olinda Bozán.
Muy poco tiempo después, en el mes de mayo de ese año, Carcavallo le asignó el cierre de uno de sus espectáculos cantando el tango Mocosita, interpretación que obtuvo una acogida excepcional en el público.
Casi de inmediato, en sucesivos espectáculos en el mismo escenario cantó los tangos El tatuaje, Pato, La cumparsita, Langosta y El ciruja, y en ese mismo año 1926 grabó para el sello Odeon su primer disco, en el que se incluyeron los tangos Íntimas y Déjalo.
Poco después, debutó en la radio y comenzó a grabar para el sello RCA Victor, al que pasó a pertenecer en exclusividad desde entonces. Sus primeros registros para este sello fueron los temas Gaucho sol y Chilenito. Participó también en algunas películas mudas, entre ellas Adiós Argentina, corto dirigido por Mario Parpagnoli, que no llegó a estrenarse.
Durante el resto de ese año 1926, como asimismo en 1927 y 1929 participó en temporadas del teatro El Nacional.
En 1928, había impuesto un impasse a su actividad con motivo de celebrar su primer matrimonio, el que al poco tiempo disolvió.
A fines de 1929, se retiró del teatro de sus primeros éxitos, con el fin de dedicarse al canto como su actividad artística más importante.
Así fue como en 1930, emprendió una extensa gira por el interior de la Argentina, llegando a Asunción del Paraguay, donde su nombre también ya había adquirido trascendencia.
En 1931, con la interpretación de los tangos La cumparsita y Taconeando, ganó un concurso en la que se la consagró La Reina del Tango, título que utilizó durante el resto de su trayectoria artística.
1932 fue un año trascendente para Libertad. En él, ganó un concurso organizado por el Teatro Colón y de inmediato se unió artísticamente a Luis César Amadori, con quien retornó a los escenarios teatrales, presentándose en este caso en una revista en el teatro Maipo.
En ese mismo año, realizó actuaciones en el gran cine Florida, en presentaciones compartidas con Casimiro Ain y además con Ángel D’ Agostino y Ángel Vargas, quienes por primera vez habían unido sus nombres en un binomio que adquiriría celebridad en la década siguiente.
También se presentó en las radios El Mundo y Belgrano, en audiciones que compartió con Luis Sandrini, Pepe Arias y Niní Marshall.
En 1933, intervino en la película Tango, abriendo el camino actoral para otras intérpretes femeninas del género.
Al año siguiente, dedicada completamente a la tarea actoral, filmó El alma del bandoneón, dirigida por Mario Soffici, en la que asumió el rol principal de la película y en 1936 protagonizó Ayúdame a vivir, cuyo director fue José Agustín Ferreyra.
De todos modos, no abandonó su faceta de cantante, contando para ello, también desde el año 1934, con un excelente marco musical dirigido por Alfredo Malerba, con quien luego se casó en las que fueran sus segundas nupcias. Completaban el conjunto dos músicos de gran formación: el violinista Antonio Rodio y el bandoneonista Héctor María Artola.
Con esta formación, en 1936 se presentó en radio Belgrano y en 1939 realizó una gira, también como cancionista, por diversas ciudades de Brasil. Al regresar de este viaje, a comienzos de los años cuarenta, volvió a cantar en radio Belgrano.
1938 es el año en el que comenzó a filmar para Argentina Sono Film, dado que las tres películas anteriormente mencionadas lo habían sido en los antiguos estudios de SIDE.
En esta nueva empresa cinematográfica inició su actividad, protagonizando Madreselva, dirigida por Hugo del Carril, y al año siguiente, bajo la dirección de Luis César Amadori, trabajó en la película Caminito de gloria. Su participación en diversos films en ese sello continuó hasta 1942, siendo dirigida sucesivamente por Luis Savlasky, Carlos Borcosque y nuevamente Mario Soffici.
En todas esas películas, interpretaba no menos de cuatro o cinco tangos, algunos de ellos convertidos en hitos, como es el caso de Madreselva.
En 1942, fue contratada por los estudios San Miguel, en los que filmó En el viejo Buenos Aires y también algunas de las películas argentinas más recordadas de la década del 40, como Eclipse de sol, film rodado en 1943 cuyo guión escribió Homero Manzi, y La cabalgata del circo, en 1945.
Precisamente, durante la filmación de esta última película protagonizó, según algunas fuentes de la época, un ruidoso entredicho con Eva Duarte, poco tiempo después esposa del general Juan Domingo Perón.
Como consecuencia de este presunto incidente, al asumir éste el poder, Libertad fue casi «borrada» de la lista de artistas a los que se podía contratar, lo que dio lugar a su radicación en México a partir del año 1947.
Esta circunstancia fundamental en su vida dio lugar a que su carrera, que ya venía orientándose paulatinamente hacia el cine pese a que había sido una de las cancionistas más populares de la década del treinta, se volcara ya decididamente hacia la actuación cinematográfica y teatral, dado que en tierras aztecas ésta fue su principal actividad.
En el mismo año de su llegada a México, trabajó en la película Gran casino, que dirigió el gran cineasta español Luis Buñuel, y luego fue protagonista de otros film como Huellas del pasado, La loca, Ansiedad, La mujer X, Escuela de música, Mis padres se divorcian y La cigüeña dijo sí.
En la mayoría de ellas, formó pareja estelar con Arturo de Córdoba, habiéndose desempeñado también como cantante junto con Pedro Infante, Jorge Negrete y Pedro Vargas.
De todos modos, no abandonó totalmente la actividad con la que se iniciara artísticamente, recordándose en tal sentido —en oportunidad de uno de sus viajes a Argentina, posteriores a su radicación en tierras aztecas—, la grabación de los tangos Y todavía te quiero y Cantemos corazón que realizara en carácter de cantante invitada de la orquesta de Juan D’ Arienzo el día 18 de diciembre de 1956, en Buenos Aires.
Dueña de una aguda voz de soprano, su estilo dramático se percibe claramente en algunas recordadas grabaciones, como por ejemplo la de los tangos Andate y Volvé, y en las dos versiones para el disco que realizó con la orquesta de D’ Arienzo.
Su discografía fue finalmente muy extensa, alcanzando a alrededor de ochocientas grabaciones.
A su permanente actividad artística en México, en la década del sesenta agregó la filmación de tres películas más en la Argentina, entre las cuales, la muy elemental La sonrisa de mamá, dirigida por Palito Ortega, fue la que sin embargo mayor acogida del público alcanzó.
Además, en el año 1967 y tras más de veinte años de ausencia de las tablas en el país, se presentó en el teatro Odeon de Buenos Aires con la comedia Hello, Dolly, con inusitado suceso.
Luego de algunas actuaciones cinematográficas y teatrales más, en los años setenta y ochenta, la actividad artística de Libertad fue espaciándose paulatinamente, y ya alejada de la misma, falleció en la ciudad de México, el 12 de diciembre de 2000, a los 92 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
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