Gabriel "El Chula" Clausi - Biografía

 
 
Bandoneonista, compositor y director nacido en el barrio de Caballito de la Capital Federal, el 30 de agosto de 1911.
Ya a los ocho años comenzó sus estudios de bandoneón, siendo su hermano Pascual su primer maestro. Con ese instrumento debutó en 1923, contando con doce años de edad en La Fratinela de Barracas, y dos años más tarde integró el Cuarteto Milano-Ropi, actuando en el cine Olavarría de La Boca.
En 1927 integró la orquesta de Juan Maglio, y simultáneamente, entre ese año y 1929, formó parte de las agrupaciones de Domingo Scarpino en el cine Astral, Anselmo Aieta en el café Nacional, Carlos Vicente Gerona Flores, con quien grabó para el sello RCA Víctor, Minotto Di Cicco, con quien estuvo en el cabaret Armenonville y grabó para el sello Columbia, Francisco Pracánico y Roberto Firpo, orquesta con la que actuó en la temporada de 1929 en el Palace Theatre y en grabaciones para discos Odeón.
El 2 de enero de 1930 debutó en la glorieta Río de la Plata de la avenida San Martín y Gaona, como segundo bandoneón de la orquesta de Pedro Maffia, quien desempeñaba el doble rol de director y primer bandoneonista de la agrupación, la que completaban el pianista Eduardo Scalise, los violinistas Antonio Rodio y Emilio Puglisi, el violonchelista Nerón Ferrazzano y Francisco De Lorenzo en el contrabajo, además de los estribillistas Luis Díaz y Carlos Viván.
Su actuación con Maffia se prolongó hasta 1934 para en 1936 incorporarse a la orquesta de Julio De Caro y en ese mismo año viajó por primera vez a Chile, contratado por el Casino de Viña del Mar y las radios Cooperativa Vitalicia y Baquedano.
En 1937 formó parte de un interesante cuarteto con Lalo Scalise en piano, Antonio Rodio en violín y Enrique Rodríguez y él en bandoneón.
En 1939 formó por primera vez su propia orquesta, en la que contó junto con él en la fila de bandoneones con Astor Piazzolla, recién llegado a Buenos Aires desde su Mar del Plata natal. Completaba esa fila Vicente Toppi y Héctor Montenegro, mientras que los violinistas fueron Antonio Rodio, con quien inició una estrecha relación que luego prolongarían durante la actuación de ambos en Chile, Antonio Rossi y Luis Piersantelli, el pianista era Leopoldo Amoroso y el contrabajista Francisco De Lorenzo.
La orquesta realizó una exitosa presentación en Radio Belgrano, la que constituyó un gran espaldarazo para la ulterior trayectoria de El Chula.
Luego, junto con Piazzolla, integró durante unos pocos meses la orquesta Los Mendocinos, que conducía Francisco “El Tano” Lauro. De estas únicas actividades compartidas con Piazzolla quedó establecida definitivamente una relación de gran respeto mutuo.
En 1940 retornó a Chile, integrando la orquesta de Juan Canaro, con la que recorrió toda la extensa geografía del país trasandino, pasando luego a actuar en Panamá y Costa Rica, para hacerlo luego en Nicaragua, El Salvador, Guatemala y México, donde asumió la responsabilidad de conducir la orquesta.
Su actuación en el país azteca se prolongó por seis meses, incorporándose el conjunto que había comenzado a dirigir al famoso show de Frank Capra, en el que actuaban figuras internacionales de la talla de Johnny Weissmuller (Tarzán), entre otros.
Por entonces Clausi comenzó a desarrollar presentaciones como concertista de bandoneón, siendo muy celebradas sus interpretaciones de Aires españoles de Carlos Marcucci, como asimismo de los valses de Chopin.
En 1942 formó otra agrupación con Arturo De Bassi y en ese mismo año se radicó en Chile, país en el que permaneció durante una década, en la que fue la etapa más exitosa de su trayectoria. Ahí fue precisamente donde realizó alrededor de ciento sesenta grabaciones al frente de su orquesta para los sellos Odeón y RCA Víctor, comenzando las mismas en el año 1944 con el tango Manuel Sucher y José Rótulo Como el hornero.
Integraron su orquesta a lo largo de esos años los pianistas Carlos García, quien intervino en esa primera grabación, a quien sucedieron después Luis Barragán, Pedro Mesía, Luis Danilo, Miguel Nijenson, Armando Lacava y Bernardo Blas; los violinistas Antonio Rodio, Carlos Salas, Nano Moya, Alberto Besprovan, David Abransky y el también cantor Raúl Garcés; los bandoneonistas Porfirio Díaz, músico chileno que luego tuvo su propia agrupación de tango, Alfredo Pava, Rodolfo Toscazo, Julio Álvarez y el propio Chula Clausi; y los contrabajistas Carlos Morales y Luis Faúndez.
Los cantores fueron los argentinos Ricardo Ruiz, Roberto Rufino, Armando Arolas y el mencionado Garcés; y los chilenos Carlos Morán, Chito Paró, Vergara, Pepe Aguirre, Carmen Vidal, Pepe D'Acosta, Carmen Carol, Jorge Abril y las hermanas Sonia y Miriam, juveniles voces estas últimas de la recordada primera grabación de la orquesta.
La agrupación actuó durante diez temporadas consecutivas en el Casino de Viña del Mar y en aristocráticos locales, como la boite Hala Lai, el Tap Room, el Patio Andaluz y La Quintrala, recordándose que comenzaba sus actuaciones en el casino de esa turística ciudad chilena utilizando siempre como carta de presentación su tango Música en tu corazón, con letra de Alberto Leiva, que cantaba Ricardo Ruiz.
Hasta sus últimos días, El Chula recordaba que “terminábamos las noches en el Mercado Central, comiendo almejas crudas con limón”. En 1953 regresó a la Argentina, a fin de acompañar a su madre, ya anciana y con su salud deteriorada, comenzando entonces a actuar en los casinos de Río Hondo, Mendoza y Mar del Plata.
En 1959, junto con Elvino Vardaro, Enrique Munné, Cayetano Cámara, José Niesow, Aquiles Aguilar, Ernesto Baffa, Domingo Mancuso, Enrique Marchetto y el cantor Alberto Gómez, integró la última orquesta que dirigió Pedro Maffia, con la que actuó en Radio Belgrano y realizó grabaciones para el sello TK.
En 1974 concretó la realización de nuevas grabaciones, entre las que incluyó su tango Arolas, cantado ahora por Jorge Falcón, ingeniero de profesión y ex vocalista de la orquesta de Ricardo Tanturi, con la que había grabado en diciembre de 1965 los que fueran los últimos registros discográficos de esta orquesta.
Con la finalidad de volver al lugar de sus grandes éxitos, en 1988 visitó nuevamente Viña del Mar, ocasión en la que pudo recibir el recuerdo y el reconocimiento de antiguos admiradores. Fue entonces reportado por los diarios Agricultura y La Estrella, siendo también cálidamente homenajeado por el público asistente a un concurso de tangos con participación de músicos, cantores y bailarines chilenos y argentinos.
En ese mismo año realizó una gira por Japón como integrante de la denominada Orquesta Festival Canaro.
En los años noventa ha grabado solos de bandoneón, en los que además de tangos ha interpretado música clásica. Parte de sus trabajos fueron recopilados en un magnífico disco compacto titulado Alma de bohemio, en el que se incluyeron tangos clásicos como el que identificó al álbum junto a El Marne, Orgullo criollo, Flores negras, Pelele, Canaro en París, Abandono, Mala junta, Mi dolor y una selección de tangos de Julio De Caro, en los que dejó la impronta de sus bellos y particulares arreglos.
En el año 2003 participó activamente en una recopilación de sus viejas grabaciones, editada bajo el patrocinio de la embajada de Chile en la Argentina, cuyo embajador, Jorge Arrate, redactó una sentida semblanza de este admirado músico.
En febrero de ese mismo año, con 91 años de edad, actuó junto a Ricardo Kupinski, guitarrista del grupo rockero Los Piojos en un concierto de bandoneón y guitarra brindado a dúo por ambos, el que para este joven músico, años más tarde fallecido trágicamente, representó todo un hito en su carrera, como lo señaló en reiteradas oportunidades.
Como compositor, probablemente su tango más celebrado sea el mencionado Música en tu corazón, que Clausi grabó con la voz de Ricardo Ruiz y Domingo Federico lo hizo a su vez con la de Carlos Vidal, pero también le pertenecen otros tangos de hermosa melodía como Los cien barrios de Santiago, Castillo azul, En un rincón del café, Despacio buey, Noche de Pascua, Bailongo, Hasta llegar a Dios, En capilla, Mano santa, Al gran bonete, A los payadores, En el suburbio, Como anillo al dedo, La ranchera, Cómo me puse a llorar, con letra de José María Contursi, el ya recordado tango homenaje a Eduardo Arolas y el vals Lluvia de penas.
A fines de 2009, El Chula, con 98 años, era el músico en actividad de más avanzada edad en el mundo, considerando en esta apreciación a la totalidad de los géneros musicales. Poco después, el 17 de febrero de 2010, se produjo su fallecimiento.
Teniendo en cuenta que sus inicios en el tango datan del año 1923 y que su último año de actuación fue en 2009, su actividad musical se extendió nada menos que por ochenta y seis años, lo que lo convierte en un caso absolutamente excepcional.
 
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo I
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