Rubén Juárez - Biografía


Su nombre completo era Jorge Rubén Juárez y había nacido en Ballesteros (provincia de Córdoba) el 5 de noviembre de 1947, pero cuando tenía sólo dos años su familia se trasladó a Sarandí, en el partido de Avellaneda, muy próximo a Capital Federal.

Bandoneonista y cantor, comenzó a estudiar el mencionado instrumento a los seis años de edad con el maestro Enrique Fava, con el que debutó a los nueve años en la Orquesta Típica del Club Independiente.

Sin embargo, a los doce años cambió el bandoneón por la guitarra y se volcó a la música moderna, que por entonces comenzaba a hacer furor. Integró en esos ritmos algunos grupos —The Black Coats y Tells Stars— con los que se presentaba en diversas fiestas (de cumpleaños, aniversarios) y clubes de la zona.

Al mismo tiempo había ingresado como empleado a la empresa Abrasivos Argentinos, y fue en ella en la que un compañero de trabajo lo acercó a un concurso de cantores, que obviamente ganó por aclamación, circunstancia que produjo su inmediato regreso al tango.

Comenzó a actuar en cantinas de la Boca y a realizar giras por el interior del país, sin abandonar todavía su empleo en la aludida empresa.

En una de esas giras, se presentó en Teodolina, localidad del sur de la provincia de Santa Fe, y ahí se produjo su afortunado encuentro con Horacio Quintana, recordado ex cantor de Lucio Demare, quien a partir de entonces se transformó en su representante, consejero, administrador y presentador en sus actuaciones.

Quintana, además, le sugirió eliminar el primero de sus nombres de pila, quedando definitivamente atrás la identificación con la que desde entonces se lo conoció.

Entusiasta impulsor de la carrera de Juárez, fue este ex vocalista quien lo vinculó al sello Odeon, mientras que casi al mismo tiempo Antonio Maida, tras escucharlo en una presentación especial en una comisaría acompañando a Alberto Marino, lo llevó a actuar por un mes al famoso local nocturno Caño 14, actividad que se extendió a casi dos años.

Juárez integró el elenco de ese local junto con la orquesta de Aníbal Troilo, cuyo cantor era por entonces Roberto Goyeneche.

Así fue que su debut profesional se produjo casi simultáneamente en tres ámbitos distintos: sus primeras grabaciones en el sello Odeon, las presentaciones en Caño 14 y además, su participación en el programa televisivo Sábados Circulares de Mancera.

De la diaria relación con Pichuco en Caño 14 surgió el padrinazgo de éste a la carrera artística de Juárez. También en este local, compartió luego la conformación del elenco con otro de los grandes bandoneonistas del tango, el Tano Osvaldo Ruggero, quien apreció mucho el estilo de Juárez con el instrumento.

Hacia 1969, restableció su relación con el fuelle para componer un tango que es en cierto modo un resumen de su vida, y que fue desde entonces su permanente tarjeta de identificación. Nos referimos, obviamente, a Mi bandoneón y yo.

Realizó luego su primera gira al exterior en 1972, la que comprendía Venezuela y, al año siguiente, actuó en Japón, donde cantó acompañándose con su bandoneón.

Como cantor se ha desempeñado siempre como solista, grabando con el acompañamiento de las orquestas de Carlos García, Leopoldo Federico, Raúl Garello, Armando Portier, Lito Nebbia y José Ogivieki y el conjunto de guitarras dirigido por Roberto Grela, además de algunas participaciones en consagradas orquestas en carácter de invitado. También lo ha hecho integrando el conjunto musical con su propio bandoneón y con músicos de otros géneros, como Juan Carlos Baglietto y Piero.

Su labor discográfica se inició en 1969, año en el que, con la dirección y arreglos del pianista Carlos García, quien era por entonces director artístico del sello Odeon, grabó para este sello doce temas incluidos en un disco larga duración, de los cuales algunos de ellos lo siguieron identificando a lo largo de su trayectoria, como Para vos canilla, Sueño de barrilete y, en especial, el ya mencionado Mi bandoneón y yo, tango que le pertenece en colaboración con Martín Gutiérrez, además de dos por esa época flamantes producciones de Eladia Blázquez: Contame una historia y Qué buena fe.

En 1970, grabó dos tangos más, acompañado por la orquesta dirigida por Leopoldo Federico, para ya en 1971 hacerlo con Raúl Garello, con quien registró doce temas para otro disco larga duración.

Con el acompañamiento de la orquesta de Armando Pontier, grabó doce piezas en 1972 y trece en 1973 para el sello RCA Victor y desde 1974 hasta 1982 nuevamente sus registros discográficos fueron realizados junto con la orquesta dirigida por Raúl Garello, salvo en 1975, año en el que registró ocho temas acompañado por el conjunto de guitarras de Roberto Grela para el sello Odeon, entre ellos el estreno de Don Carlos de Buenos Aires, tango que en homenaje a Gardel compuso su representante Horacio Quintana, con descriptiva letra de Julio Martín, en la que se recrea la honda congoja que la muerte de el Zorzal generó en 1935.

Desvinculado de Garello, en 1984 grabó otro larga duración, en este caso de diez temas, acompañado por Lito Nebbia, siempre para el sello Odeon como lo hiciera desde sus primeras grabaciones en 1969, y en 1986 participó invitado por Valeria Linch en el larga duración Valeria le canta al tango, para el que registró el tema del propio Juárez y Cacho Castaña titulado Qué tango hay que cantar, acompañado por orquesta con arreglos y dirección de José Colángelo, en este caso para el sello BMG. Nuevamente en el sello Odeon, editó un larga duración con diez temas, en este caso acompañado por la orquesta dirigida por José Ogivieki, con quien volvió a grabar en el año 1999 el tema de su pertenencia, en colaboración con Chico Novarro, titulado Se juega y catorce temas más con el mismo director en el año 2002.

Previamente, había hecho lo propio con dos temas para el disco Sombras de la China de Joan Manuel Serrat, en 1998, oportunidad en la que ejecutó su bandoneón.

Así, el total de registros en los que Juárez participó hasta esas postreras grabaciones realizadas en el año 2002 alcanzó a ciento ochenta y un temas. Por otra parte, a lo largo de su carrera ha obtenido una gran cantidad de distinciones, la primera de ellas en 1973, oportunidad en la que fue premiado por la Asociación Argentina de Comentaristas de Tango como Mejor Intérprete y Artista del Año.

En 1974, obtuvo el premio Bambá en Córdoba al Mejor Cantor de tango y luego, entre las casi cuarenta distinciones que ha logrado, caben destacar los premios Cantante del Año (revista Gente, año 1975); Mejor Cantante de Tango y Artista Completo (Universidad de Buenos Aires, 1977); Primer Disco de Oro (1978); Premio Estrella de Mar (Mar del Plata, año 1980); Segundo Disco de Oro (1981); Estrella de Mar como Solista de Música Popular (año 1995); Premio Magazine por Cantante de Tango (año 2001); Cuarto Disco de Oro (2002), y Konex de Platino al Mejor Cantor de la Década (año 2005), habiendo sido designado en 2007 Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

Ha incursionado también en el cine en la coproducción latinoamericana Tango Bar, junto a Valeria Linch y Raúl Lavié y, entre sus actuaciones internacionales, se recuerda especialmente su participación en el disco Sombras de China, de Joan Manuel Serrat, al que se hiciera anteriormente mención al reseñarse su labor discográfica. Con el cantante catalán también cantó en la gira El gusto es nuestro.

Como compositor, le pertenecen los temas Mi bandoneón y yo, Qué tango hay que cantar, El segundo violín, Mi tiempo feliz, Vientos del ochenta, Después del ensayo, Tiempo de madurez, Se juega, Último tango en Buenos Aires y Cuestión de ganas, a los que en todos los casos grabó en distintas etapas de su prolongada y exitosa trayectoria.

Víctima de una cruel enfermedad que lo obligó a alejarse de la actividad artística, se había radicado en la ciudad cordobesa de Villa Carlos Paz, donde falleció el 31 de mayo de 2010 a los 62 años de edad. 

 

Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II

biografia ruben juarez

Comentarios