Enrique "Kicho" Díaz - Biografía

 
 
Considerado uno de los contrabajistas más importantes del tango, nació el 21 de enero de 1918. Fue ejecutante en primer término de la guitarra, integrando la Troupe de los Díaz conjuntamente con sus hermanos David y José, y luego del bandoneón, instrumento con el que formó parte de la orquesta de Juan de Dios Filiberto.
Por sugerencia de su hermano José, se volcó definitivamente a la ejecución del contrabajo, con el que alcanzó verdadera jerarquía musical. Ya con este instrumento integró las agrupaciones de Anselmo Aieta y José Pascual, para incorporarse en 1940 como contrabajista de la orquesta de Aníbal Troilo en reemplazo de Juan Fassio, permaneciendo en ella hasta el mes de enero de 1959, cuando fue reemplazado por Alcides Rossi.
En el ínterin, integró también el cuarteto dirigido por Pichuco a partir del año 1953, el que completaban Roberto Grela en guitarra y Edmundo Zaldívar en guitarrón. Las primeras grabaciones de este inolvidable conjunto, realizadas para el sello TK, fueron el tango de Arolas La cachila y el vals de Aieta y García Jiménez Palomita blanca.
También en forma simultánea a su actuación con Troilo, en 1956 integró con Osvaldo Tarantino en celesta y un conjunto de guitarras el acompañamiento del cantor Alberto Marino en la grabación de los tangos Las cuarenta y Viejo baldío, en un disco de 78 revoluciones editado por el sello Odeon.
Sus actividades paralelas a la que desarrollaba en la formación de Pichuco continuaron en 1958, cuando formó parte del trío que bajo la dirección de Osvaldo Manzi y con la participación también de Eduardo Rovira, acompañó a la cantante Silvia Del Río. El mismo trío, al año siguiente, brindó marco musical a la joven Nelly Vázquez en su debut televisivo en Canal 7.
Desvinculado de la formación de Pichuco, en 1960 formó parte del Cuarteto Estrellas de Buenos Aires, junto con Armando Cupo en piano, Hugo Baralis en violín y Jorge Caldara en bandoneón. Fue este un excelente agrupamiento con el que en ese mismo año grabó un disco de larga duración. En esas grabaciones, todas de altísima calidad y en las que se destacan los solos desarrollados por cada uno de los cuatro integrantes del conjunto, se incluyeron temas ya consagrados como el vals Ilusión de mi vida, la milonga El firulete y los tangos Chiqué, El monito, Quejas de bandoneón, Contrabajeando, en el que obviamente se destacan los solos de Kicho, al igual que en Chiqué, La Tablada y Tierra querida. También nuevas composiciones de algunos de los integrantes del cuarteto se estrenaron en esa oportunidad.
Al año siguiente se incorporó al flamante Quinteto Nuevo Tango creado por Astor Piazzolla, pasando a integrar luego el Quinteto Real en reemplazo de Rafael Ferro, conjunto con el que viajó a Japón, para después incorporarse a la orquesta de Mariano Mores.
En 1967 integró una orquesta dirigida por Piazzolla, que había sido contratado al efecto por el sello Phillips para grabar a través de cuatro discos La historia del tango, serie de la que, sin embargo, sólo se alcanzaron a concretar veintidós registros publicados en dos discos de larga duración. También bajo la dirección de Piazzolla, en 1969 integró un sexteto con el que se presentó en locales nocturnos de Buenos Aires, además de realizar giras por el interior del país y una presentación en Montevideo en abril de ese año. El conjunto interpretaba fundamentalmente los temas que componían la opereta María de Buenos Aires, contando con las voces de Héctor de Rosas y Amelia Baltar.
Cuando en 1971 Piazzolla decidió ampliar su quinteto, transformándolo en noneto, Díaz siguió participando en el mismo. El debut de esta nueva formación se produjo en el Teatro Municipal de Santiago de Chile, en una actuación realizada en el mes de diciembre de ese mismo año.
Desde 1976 y hasta su fallecimiento, formó parte del Sexteto Mayor, dirigido por Luis Stazzo y José Libertella. En el ínterin, en 1978 integró simultáneamente la orquesta que, bajo la dirección de este último bandoneonista, realizó una exitosa gira de cuatro meses de duración por Japón, presentándose en cincuenta y siete ciudades de ese país.
También mientras integraba el Sexteto, entre 1980 y 1982 formó parte del quinteto dirigido por Ernesto Baffa, completado por Osvaldo Berlingieri en piano, Ubaldo De Lío en guitarra eléctrica y Gabriel De Lío en contrabajo eléctrico. El conjunto dejó interesantes versiones de Pequeña y Buen amigo, entre otros temas.
Desde 1983 en adelante, cuando el Sexteto Mayor integró el elenco del espectáculo Tango Argentino en París y comenzó a presentarse anualmente en el exterior, Kicho participó en todas esas exitosas giras hasta el mismo año de su fallecimiento, producido el 5 de octubre de 1992, a los 74 años de edad.
A Díaz le fueron dedicados los tangos Contrabajeando de Troilo y Piazzolla y Kicho de este último compositor. Él, por su parte, enriqueció al tango a través de su trayectoria como uno de sus grandes contrabajistas, sin dejar sin embargo ninguna obra autoral de trascendencia para el género que tan exitosamente cultivó.
 
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo I
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