Su verdadero nombre era Carlos Pellegrino, y no Pellegrini, como se cree habitualmente, cuestión que a poco de su fallecimiento aclarara su única hija en el programa Rapidísimo de Héctor Larrea.
Había nacido en el barrio de La Boca el 17 de septiembre de 1920 y debutó como cantor en la orquesta de Juan Carlos Caviello en el año 1940, prosiguiendo su actividad en la de Guillén, en 1944, y en la de Roberto Caló, en 1946, aunque sin llegar a grabar con ninguna de ellas.
En 1947, se incorporó a la orquesta de Alfredo Gobbi, agrupación en la que permaneció hasta 1954.
En este lapso, grabó dieciocho temas para el sello RCA Victor, entre ellos inolvidables versiones de los tangos Remembranza, que constituyó su debut discográfico el 8 de septiembre de 1948, Estás en mi corazón, Salto mortal, Canzoneta, Intriga, La número 5 y especialmente, Sombras, un viejo tango de Francisco Pracánico y Verminio Servetto que había sido grabado por Gardel en el año 1924 y por Ricardo Tanturi con la voz de Osvaldo Ribó en el año 1946, pero que la versión de Maciel, realizada el 21 de diciembre de 1949, recreó con particulares matices. La última grabación con la formación de Gobbi fue Un regalo de Reyes, realizada el 26 de agosto de 1954, desvinculándose de esta orquesta pocos días después, para ingresar a la de Osvaldo Pugliese, con la que comenzó a grabar, entonces para el sello Odeon, el 29 de octubre de ese mismo año, día en que dejó registrado el tango Canzoneta, una de sus exitosas versiones grabadas antes con Gobbi.
En la primera parte de su permanencia en esta inolvidable formación orquestal, Maciel registró para ese sello hasta el 15 de julio de 1960, fecha en la que puso su voz en el tango Un lamento, perteneciente a Graciano De Leone y Pedro Numa Córdoba, dado que a partir de entonces la orquesta pasó a grabar para los sellos Stentor y Phillips, retornando a Odeon recién en abril de 1972, cuando este cantor ya se había desvinculado de la formación.
En ese primer lapso, participó en un total de treinta grabaciones, entre ellas tres realizadas a dúo con Miguel Montero y dos más con Carlos Guido.
En su estilo tan recordado y particular dejó entre ellas excelentes versiones de Esta noche de luna, Cascabelito, No juegues a la guerra, Y todavía te quiero, Un tango para el recuerdo, No me hablen de ella y Remembranzas, el tema con el que había debutado en el disco con la orquesta de Alfredo Gobbi.
Durante la breve etapa que siguió a continuación, iniciada a mediados del año 1960, la orquesta concretó únicamente la grabación de un disco larga duración que incluía doce temas, para el sello Stentor.
Maciel participó en tres de ellos como única voz: Melenita de oro, La vieja vales más y Muchachita del amanecer y en dos más —Vamos tropilla y la milonga Baldosa floja— a dúo con Alfredo Belusi.
Luego, a partir de 1961 y hasta 1971, la orquesta estuvo vinculada al sello Phillips, para el que Maciel participó en un total de treinta y un grabaciones, a las que sumó cuatro piezas a dúo con Belusi y tres, con Abel Córdoba. La primera de ellas fue la milonga de Horacio Guarany titulada Milonga para el soldado, registro realizado a dúo con Alfredo Belusi en el mes de julio de 1961; mientras que la última fue el tango de Osvaldo Avena y Héctor Negro Esta ciudad, editada en el mes de noviembre de 1967.
Entre otros temas llevados a los discos Phillips en esta etapa final de su permanencia con la gran orquesta del maestro Pugliese, se recuerdan entre otras magníficas versiones, las de la milonga La solita y de los tangos La vi llegar, Llevame carretero, El adiós, La casita de mis viejos, Frase, Qué solo estoy, Así era ella, muchachos, Decencia, Arrepentido, y, muy especialmente, del tango del propio director con letra de Eduardo Moreno, Recuerdo, considerada una de las grandes interpretaciones del tango cantado.
Así, el total de grabaciones de Maciel con la orquesta de Pugliese alcanzó a la cifra de sesenta y seis temas, incluyendo las catorce realizadas a dúo con otros vocalistas, a las que ya hemos hecho referencia en las distintas etapas de su trayectoria con esta formación.
Desvinculado de Pugliese en abril de 1968 junto con otros seis músicos de la agrupación, formó parte con éstos del Sexteto Tango, dejando una discografía que alcanzó a veintidós temas, todos para el sello RCA Victor. La primera de esas grabaciones se realizó el 15 de marzo de 1968, día en que el Sexteto y su cantor debutaron en el disco con el viejo tema de Francisco y Rafael Canaro y Juan Caruso, Sentimiento gaucho, mientras que la última, realizada el 19 de junio de 1974, correspondió a otro antiguo tema, Ventanita de arrabal, el siempre recordado tango de Antonio Scatasso y Pascual Contursi.
Entre ambos registros, quedaron inolvidables interpretaciones de Una canción, Papá gallego, Vigilia, Destino de los dos, Mi dolor, Otra vez Buenos Aires y Cuando caigan las hojas, entre otras excelentes versiones. El estilo de cantor que lo distinguió a lo largo de toda su carrera tenía claras reminiscencias líricas, apodándoselo con tal motivo Carusito Maciel.
Este importante vocalista de nuestro tango, del que se guarda un respetuoso recuerdo no sólo por sus excelentes condiciones artísticas sino también por su gran profesionalidad, falleció el 25 de febrero de 1975 en una clínica de Lanús, mientras era sometido a una aparentemente simple operación de hernia.
Tenía entonces 54 años de edad y había decidido aprovechar unas breves vacaciones que se habían tomado los músicos del Sexteto Tango con el que continuaba en plena actividad para someterse a esa intervención de tan inesperado y trágico final.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
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