Otro de los grandes exponentes del género cuya actividad cubrió buena parte del siglo XX, nació en el barrio del Abasto, en Capital Federal, el 15 de junio de 1916.
Es uno de los pianistas más importantes de la historia del tango, además de uno de los músicos más completos del mismo, dado su carácter también de eximio director, compositor de temas que han marcado hitos para el género y brillante arreglador de viejas composiciones que revivieron a partir de sus precisas intervenciones.
Atilio Stampone ha manifestado que «muchos tangos hoy célebres, quizás no lo hubiesen sido tanto sin los arreglos creados por Salgán, los que les han conferido trascendencia, misterio, grandeza y perdurabilidad».
Al respecto, cabe destacar que Salgán ha sido el arreglador de casi toda su extensa discografía, rol que cumplió salvo en las grabaciones de los discos Los 14 de Julio De Caro, Los cosos de Buenos Aires y en algunos de los temas que en 1970 y 1975 grabó a dúo con Dante Amicarelli.
Como ejecutante está considerado un pianista de características muy particulares, distinto a todos los ejecutantes del género, un renovador en el auténtico sentido del término, poseedor de un estilo propio, además de tratarse de un virtuoso de la digitación.
En 1924, comenzó sus estudios musicales con el maestro Luppo, en el barrio de Caballito, siendo luego discípulo de los maestros Pedro Rubione, Vicente Scaramuzza, Raúl Spivak y Amalia Wcygan.
En 1930, comenzó su actividad profesional tocando en el cine Universal del barrio de Villa Urquiza, y ese mismo año actuó en la agrupación de Elvino Vardaro, en la que reemplazaba al pianista José Pascual cuando éste por otros compromisos artísticos no podía actuar, la cual completaban Aníbal Troilo y Jorge Fernández, en bandoneones; Pedro Caracciolo, en contrabajo, y Vardaro junto a Hugo Baralis, como primer y segundo violín, respectivamente.
En 1933, actuó en la orquesta de Juan Caló y en ese mismo año, a pedido de Miguel Caló, escribió el arreglo del tango Los indios de Francisco Canaro, en lo que constituyó su primer trabajo de orquestación de un tema, y compuso su primer tango, Del 1 al 5, referencia al plazo de cobro de los haberes mensuales por entonces incorporado a la legislación laboral. Ese año también, ingresó como organista de la flamante radio El Mundo, a fin de ejecutar música internacional.
En 1935, se incorporó a la orquesta de Roberto Firpo y además acompañó con su piano al dúo folclórico formado por Martínez–Ledesma.
En 1937, actuó como pianista de la orquesta de ritmos tropicales de Ángel Rieta, acompañando también por entonces con su piano a la cantante Carmen Duval, quien luego sería su primera esposa.
En 1943, realizó su primera grabación, una composición de su pertenencia titulada Choro en fa sostenido, que interpretó en piano con acompañamiento rítmico para el sello Marci, grabadora de efímera permanencia en el mercado discográfico.
Formó su primera orquesta en 1944, contando con Ismael Spitalnik como primer bandoneón; al poco tiempo después fallecido Benjamín Holgado Barrio, como primer violín, y Edmundo Rivero y Carlos Bermúdez (quien provenía de la orquesta de Pedro Laurenz, con la que había realizado excelentes registros discográficos) como cantores, formación que se disolvió luego de una presentación realizada en radio Belgrano, sin haber concretado grabación alguna.
Por entonces, los estudios discográficos eran inaccesibles para la agrupación de Salgán, producto de la incomprensión de los directores artísticos de los sellos acerca de la calidad de la orquesta y de sus vocalistas, en especial del todavía como conocido Rivero.
En 1950, Salgán concretó la segunda formación de su orquesta, contando ahora con Leopoldo Federico, sustituido en 1953 por Ernesto Baffa; Toto Rodríguez, reemplazado en 1952 por Héctor Díaz; Antonio Scelza y Abelardo Alfonsín, en bandoneones; Víctor Felice, como primer violín junto a Alberto Del Mónaco, Ramón Coronel y Pedro Desrets completando esa fila, a la que luego se incorporaron Carmelo Cavallaro y Ángel Bodas. En violoncello se desempeñó Adriano Fanelli, reemplazado sucesivamente por Pedro Laniella y por Miguel Ariz, mientras que la viola y el contrabajo estaban a cargo de Victorio Casagrande y de Ángel Alegre, respectivamente.
Los cantores de esta nueva agrupación eran Oscar Serpa, quien no alcanzó realizar registros discográficos, y Ángel Díaz.
La orquesta debutó en radio Belgrano y el 4 de mayo de ese mismo año realizó sus primeras grabaciones para el sello RCA Victor, editadas en un disco de 78 revoluciones que incluía los temas La clavada de Ernesto Zambonini y Recuerdo de Osvaldo Pugliese.
Al año siguiente se incorporó el cantor Horacio Deval, quien participó en tres grabaciones en ese año 1951, al que en 1952 reemplazó Roberto Goyeneche, cantor que debutó en el local Tango Bar y realizó su primera grabación con el tema Alma de loca, perteneciente a Guillermo Cavazza y Jacinto Font.
Las últimas grabaciones de la agrupación para el sello RCA Victor se realizaron el 2 de septiembre de 1953, día en el que quedaron registrados los tangos Siga el corso, Doble castigo, El Marne y Don Goyo, el primero cantado por Goyeneche, el segundo por Díaz y los dos últimos en forma instrumental.
El total de registros para el aludido sello en este período de tres años y cuatro meses alcanzó a treinta y dos.
Desvinculado de la RCA Victor, la orquesta grabó para el sello TK, para el que completó dieciséis grabaciones entre los años 1953 y 1956, comenzando con la versión instrumental del tango 9 de Julio, de José Luis Padula, y culminando con la grabación del vals de Ángel Cabral y Enrique Dizeo, Un cielo para los dos, cantado a dúo por Ángel Díaz y el Polaco Goyeneche, en la que fuera también la última participación de ambos cantores en registros discográficos de la formación de Salgán.
Goyeneche completó así un total de diez grabaciones, algunas de ellas a dúo con el Paya Ángel Díaz, mientras que los registros de éste alcanzaron a siete realizados para el sello RCA Victor y cinco más para el sello TK.
Entre las participaciones de ambos cantores en los trabajos discográficos de la orquesta se incluyen dos de ellas en las que lo hicieron a dúo, ambas para el segundo de los sellos mencionados: los valses Alma, corazón y vida perteneciente a Adrián Núñez, en el año 1955, y el ya mencionado Un cielo para los dos, tema que en el caso del Paya Díaz representó la última participación de su carrera en el disco.
En 1957, viajó a Montevideo, ciudad en la que realizó siete registros discográficos para el sello Telefunken entre los días 17 y 18 de julio, contando con la participación en dos de ellos, los tangos La última curda y La casita de mis viejos, con Edmundo Rivero como cantor invitado, además de una interpretación de Salgán en un solo de piano del tango La cachila de Eduardo Arolas.
De regreso de Montevideo pocos días más tarde, Salgán disolvió su orquesta a fin de continuar su actividad artística con el guitarrista Ubaldo De Lío, quien desde 1945 formaba parte del elenco estable de radio Belgrano.
Dio comienzo así la trayectoria de uno de los más perdurables dúos del género, cuyo sonido fue inconfundible desde sus mismos inicios.
Sobre la base de ese dúo, en 1959 Salgán fundó otro conjunto fundamental en la historia del tango, el mítico Quinteto Real, cuya primera formación se integraba con el violín de Enrique Mario Francini, el bandoneón de Pedro Laurenz y el contrabajo de Rafael Ferro, además de De Lío, en guitarra, y él, como pianista y director.
El flamante conjunto debutó en el mes de septiembre de ese año en radio El Mundo, actuando también en la confitería Richmond, además de comenzar a grabar para el sello Columbia.
En 1961, constituyó un sexteto junto con Leopoldo Federico, en bandoneón; Domingo Rulio, en flauta; Ubaldo De Lío y Héctor Davis, en guitarras, y Enrique Kicho Díaz, en contrabajo, conjunto al que se denominó Los Nostálgicos del Tango.
La formación grabó en ese mismo año un disco larga duración para el sello Grovee titulado Los nostálgicos del tango interpretan a Cobián, en el que se incluyeron doce temas de este notable compositor. Salgán y De Lío participaron en la grabación de cuatro de ellos solamente: Nieblas del Riachuelo, Almita herida, Los mareados y El motivo, dado que por otros compromisos laborales debieron separarse de la formación.
En el año 1962, simultáneamente con sus actividades con el quinteto, Salgán recreó por tercera vez la formación de su orquesta, con la finalidad de brindar marco orquestal a Edmundo Rivero, ya por entonces consagrado vocalista. Contaba ahora con Ernesto Baffa, como primer bandoneón, mientras que el primer violín estaba a cargo de Antonio Agri, además del violoncello de Miguel Ariz, el contrabajo de Ángel Alegre, la guitarra eléctrica de Ubaldo De Lío y el piano del director.
En ese mismo año, orquesta y cantor grabaron un disco larga duración con doce temas para el sello Phillips, entre ellos La uruguayita Lucía, Yo te bendigo, Al mundo le falta un tornillo y Sueño querido.
También para ese sello, en ese mismo año grabó un disco simple con dos temas, cuya música y letra le pertenecieron, titulados en ambas caras del disco como Tango balanceao.
Luego dejó registrado el disco larga duración Horacio Salgán, presente y futuro de tango, en el que se incluyeron doce tangos clásicos interpretados todos en forma instrumental.
Sus trabajos para el sello Phillips finalizaron con la grabación de un disco long play con diez temas pertenecientes a la música tradicional japonesa, grabados en Buenos Aires pero comercializados sólo en ese país de Oriente. Precisamente, durante la década de los años sesenta el Quinteto Real que él conducía desde su fundación en 1959 viajó tres veces a Japón, al regreso de la tercera de ellas, en 1969, esta primera formación del conjunto se disolvió, luego de algunas actuaciones en radio, televisión y de participar en la película Detrás de la mentira.
El 8 de mayo de 1969, integró junto con Ubaldo De Lío el elenco que actuó en la inauguración de El Viejo Almacén, célebre local en el que permanecieron durante cinco temporadas.
En ese año, además, por invitación del Aga Khan, su orquesta participó en la grabación de un disco auspiciado por las Naciones Unidas y al año siguiente grabó un disco larga duración a dúo de piano con Dante Amicarelli.
1970 fue el año en el que grabó a dúo con el también pianista Dante Amicarelli un disco larga duración para el sello Phillips titulado Dos virtuosos del piano, en el que se incluyeron once temas de distintos géneros, entre ellos el Ave María de Schubert, como asimismo temas de Claude Debussy y George Gerswin,
experiencia que ambos pianistas repitieron en otro larga duración para el mismo sello en el año 1975, titulado El bosque mágico, en esta ocasión incluyendo la participación de orquesta en algunos de los temas.
En 1972, se presentó en el Lincoln Center de Nueva York, con un conjunto que integraban también Ubaldo De Lío, en guitarra, y Ernesto Baffa, en bandoneón, estando las cuerdas por cuenta de músicos norteamericanos.
El 17 de agosto de ese mismo año, junto con otras agrupaciones del género, Salgán se presentó en una recordada función en el teatro Colón de Buenos Aires, el que así abría sus puertas a la música ciudadana, dirigiendo una formación que había constituido especialmente con motivo de ese acontecimiento.
En ese espectáculo, los cantores invitados de su formación fueron Roberto Goyeneche y Edmundo Rivero.
En 1973, formó por cuarta vez una orquesta bajo su dirección, en esta oportunidad con la finalidad de grabar para el sello Emi–Odeon un disco larga duración titulado Los cosos de Buenos Aires, con doce temas cuya música le pertenece y la letra de todos ellos a Roberto Lambertucci, cantados por Miguel Montero.
El 29 de marzo de 1974 con un septeto y el cantor Héctor Ortiz, actuó en la embajada argentina en Washington, función a la que asistió el presidente norteamericano Gerald Ford.
También al frente de ese mismo septeto se presentó en El Viejo Almacén, acompañando al por entonces joven cantante Guillermo Galvé.
En 1975, estrenó en el teatro Atlantis de Mar del Plata el Oratorio de Carlos Gardel, obra sinfónica de cuarenta y cinco minutos de duración que lleva letra del poeta Horacio Ferrer.
La obra fue interpretada por la orquesta Sinfónica de dicha ciudad, reforzada por Salgán, De Lío y el bandoneonista Juan José Mosalini.
En ese mismo año, fue uno de los catorce solistas invitados para participar en la producción de Ben Molar titulada Los 14 de Julio de Caro, en la que cada uno de ellos participaba en tal carácter en uno de los temas.
En 1977, formó por quinta vez su orquesta para actuar en Caño 14 y en 1980, al cumplir 50 años con el tango, recibió el Premio de Honor de sadaic. En ese año, viajó por cuarta vez a Japón, país en el que se presentó, al igual que luego en 1982, formando un conjunto con Ubaldo De Lío, Pareta y Mosalini.
En 1983, actuó en París, integrando el elenco del espectáculo Tango argentino.
En 1985, presentó nuevamente el Oratorio Carlos Gardel, ahora en el teatro Colón de Buenos Aires y, en 1989, formó un trío junto con De Lío y el bandoneón de Néstor Marconi.
En 1990, fue designado Ciudadano Ilustre de la ciudad de Buenos Aires. Entre los días 10 al 13 de julio mismo año, junto con Leopoldo Federico, en bandoneón, y Ubaldo De Lío, en guitarra, integró la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la dirección del maestro Simón Blech, para la grabación del Oratorio Carlos Gardel, obra en ocho movimientos compuesta íntegramente por Salgán con poesía de Horacio Ferrer, en la que también participaron el Coro Polifónico Nacional y propio Ferrer en los recitados.
Dos años más tarde, dirigió la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto y en 1995, con la finalidad de actuar en el Club del Vino, formó el denominado Nuevo Quinteto Real, integrándolo ahora con Néstor Marconi, en bandoneón; Antonio Agri, en violín —quien al fallecer en 1998 fue reemplazado por Hermes Peressini—; Ubaldo De Lío, en guitarra, y Oscar Giunta, en contrabajo.
El 15 de agosto de ese año, recibió la distinción de Personalidad Emérita de la Cultura Argentina, otorgada por la Secretaría de Cultura de la Nación, mientras que en los años 2002 y 2003 le fue conferido el Premio Clarín a la Música.
En 2004, recreó nuevamente su orquesta a fin de integrar un proyecto discográfico titulado Café de los Maestros.
El 14 de noviembre de 2005, se lo distinguió con el premio Konex de Brillante a la Música Popular.
A partir de este año, ya próximo a cumplir 90 años de edad, su hijo César lo reemplazó en el piano del dúo Salgán–De Lío, comenzando así a espaciar sus actuaciones, si bien no dejó totalmente de realizarlas. A lo largo de esta reseña, hemos hecho referencia a su discografía al frente de sus conjuntos orquestales, pero no debe dejar de destacarse que la misma se completa con una importante cantidad de grabaciones realizadas por el dúo que conformó con Ubaldo De Lío y su guitarra eléctrica y las que realizó con el Quinteto Real.
El dúo comenzó a grabar en el año 1959, registrando cuatro temas en un disco doble de 45 revoluciones para el sello Phillips, al que siguió un long play, en 1963, editado en Estados Unidos para un sello de ese país, que no fue comercializado en la Argentina.
Luego grabó otros discos larga duración en los estudios del sello Phillips, en 1967 y 1971, y en los del sello Cabal, en 1976, y ya en formato de disco compacto, realizó nuevas grabaciones para el sello Circé, en 1988, y para el sello Milán Sur, en 1991, completándose así un total de ochenta y una versiones grabadas por este inolvidable dúo.
Con el Quinteto Real, las primeras grabaciones se efectuaron en el año 1959 para el sello CBS Columbia, y fueron editadas en un long play con catorce temas registrados entre ese año y el siguiente.
Luego entre 1960 y 1961, grabó nueve temas más que nunca fueron editados, y entre 1963 y 1964, doce temas recopilados en un disco larga duración titulado Su majestad, el tango.
También en 1964, concretó dos discos larga duración en Japón editados bajo el título de El Quinteto Real en Japón, volumen 1 y volumen 2 respectivamente, y el día 27 de noviembre de 1965, en Buenos Aires, cuatro temas más, publicados en un disco doble.
El quinteto recién volvió a grabar en 1987, ya con una formación completamente distinta, dado que a Salgán y De Lío ahora acompañaban Leopoldo Federico, en bandoneón; Antonio Agri, en violín, y Omar Murtagh, en contrabajo.
Esta formación grabó en ese año un disco compacto integrado por catorce tangos clásicos para el sello Phillips, siendo el mencionado uno de los primeros que se editó bajo este nuevo formato en la Argentina.
En 1996, con el Nuevo Quinteto Real, del que formaba parte Néstor Marconi en lugar de Federico, en el bandoneón, dieron a conocer otro disco compacto, ahora editado por el sello Forever Music, en el que también se incluyeron doce temas también clásicos, incluyendo una selección de temas de Pedro Laurenz.
Finalmente en 1998, con Hermes Peressini en reemplazo del fallecido Agri, en el violín, y con Oscar Giunta en el de Murtagh, en el contrabajo, apareció el último trabajo del quinteto, editado por el sello Warner Music, en el que se incluyeron diez temas, también recreaciones de viejas composiciones.
En junio de 2008, con motivo de cumplir 92 años de edad, la Orquesta Sinfónica de Berlín interpretó en reconocimiento a su trayectoria A fuego lento, una de sus más reconocidas composiciones.
En su brillante labor de compositor, se recuerdan además de su ya mencionada primera composición Del 1 al 5, escrita en 1935, obras del calibre de Grillito, La llamo silbando, Tango del eco, A fuego lento, Entre tango y tango, Aquellos tangos camperos y Don Agustín Bardi, todos ellos grabados por alguna de las agrupaciones a cuyo frente se desempeñó a lo largo de su extensa trayectoria.
Además, entre las bellas melodías que compuso en tiempo de vals se encuentran Motivo de vals, con poesía de Carlos Bahr, que grabó con su orquesta y la voz de Ángel Díaz, el 8 de noviembre de 1950; Se fue, con letra de Pepe Valdez, seudónimo que en ocasiones utilizaba Oscar Rubens para firmar sus versos, del que existe una inolvidable versión grabada para el sello Odeon por la orquesta de Lucio Demare con la voz de Raúl Berón, como asimismo otra de Juan D’Arienzo y su orquesta realizada el 23 de junio de 1943 cantando Héctor Mauré; A una mujer, con letra de Carmelo Volpe, grabado en el año 1962 por la orquesta del mismo Salgán con la voz de Edmundo Rivero para su inclusión en un disco larga duración del sello Phillips, editado en ese mismo año, y El vals y tú, que compuso en colaboración con Ubaldo De Lío y llevado al disco en el año 1971 por el inolvidable dúo que ambos constituyeran para ser incluido en long play titulado Tango, editado por el sello Phillips en ese mismo año.
También con letra de Rubens, firmando como Pepe Valdez, compuso la melodía de Un vals, grabado por la orquesta de Francisco Lomuto con la voz de Carlos Galarce, el 11 de mayo de 1944.
Asimismo, le pertenece la música de los doce temas que compusieron el disco larga duración Los cosos de Buenos Aires, al igual que la obra en ocho movimientos Oratorio Carlos Gardel, a cuyas respectivas grabaciones ya se hizo mención con anterioridad.
Los comienzos de octubre de 2010, lo encontraron preparando una presentación en el café Tortoni de la Avenida de Mayo, compartiendo el escenario con otro de los mitos vivientes del tango, el bandoneonista Leopoldo Federico.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo III
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