Cantor nacido en el barrio de Flores de la ciudad de Buenos Aires el 8 de febrero de 1908. Su verdadero nombre era Hugo Washington Fredes. Dotado de notables condiciones para el canto, se inició en esta actividad desde muy joven, destacando desde sus comienzos una voz llena de especiales matices para interpretar melodías de todos los géneros en boga en esa época: valses, rancheras, folclore, temas del cancionero español y, por supuesto, el tango.
Sus comienzos profesionales se remontan a mediados de la década del veinte, cuando ingresó apenas pasada la adolescencia como vocalista de la orquesta de jazz de Adolfo Carabelli, incorporándose en 1930 a la Orquesta Típica Victor, con la que trabajó hasta el año 1940.
En esta importante orquesta creada por el sello que le daba su nombre al solo fin de realizar grabaciones, Lafuente fue a la postre el cantor que más temas dejó registrados con ella, totalizando treinta y tres trabajos discográficos.
Sus primeras grabaciones con esa formación fueron realizadas el 3 de noviembre de 1930. Ese día dejó registrados los tangos Justo el 31, de Enrique Santos Discépolo que éste destacaba como el único de tinte jocoso de su producción, y Rajá, rajá de acá, de Juan Bauer, ambos incluidos en un disco de pasta simple.
A estos temas siguieron luego, entre otras impecables interpretaciones, las de Nunca tuvo novio, tango de Agustín Bardi y Enrique Cadícamo, registrado el 27 de noviembre de 1930 —es decir veinticuatro días después de los dos mencionados anteriormente—; Fue su destino, un tango perteneciente a Pelle y Del Campo; la Canción de la ribera y Cacareando, una milonga perteneciente a los hermanos Antonio y Gerónimo Sureda.
Entre otras destacadas versiones, se encuentran también los valses Amor y celos, de Miguel Padula y Alfredo Roldán, e Íntima, de Néstor Portacarriero, su última participación en la orquesta, registro realizado el 11 de abril de 1940.
En el ínterin, también formó parte como estribilllista de la orquesta típica que el maestro Carabelli dirigió entre 1931 y 1933, dejando también con esta formación, entre otras, excelentes glosas las de Milonga sentimental, primera colaboración en el género de la milonga porteña de Sebastián Piana y Homero Manzi; las de los tangos Mentira, difundida composición de Francisco Pracánico y con letra de Celedonio Flores; Mía, hermosa melodía de Elvino Vardaro y Oscar Arona con versos también del Negro Cele, y El pensamiento, otra de las inolvidables composiciones del Gallego José Martínez a la que agregó letra Francisco García Jiménez.
Con el maestro Carabelli, también, dejó un registro de Flores negras, el tango de Francisco De Caro y Mario Gomila que habitualmente se ejecuta en forma instrumental, al que Lafuente solía destacar como su interpretación más lograda.
También en el año 1933, formó parte de la orquesta Los Provincianos que dirigía el bandoneonista Ciriaco Ortiz, con quien el 11 de abril de ese año, grabó el difundido vals Un placer, cuya música pertenece al también bandoneonista Vicente Melena Romeo, siendo su letra de Juan Caruso.
Con esa formación, se pueden citar también otros registros muy difundidos en esa época, como los de los tangos Sabalaje, de Primiani y Casanova, y Montevideo, de Fontaina y Soliño.
Además en ese mismo año, Lafuente cantó ante los micrófonos de radio Fénix con el sexteto de Elvino Vardaro, entre cuyos integrantes se encontraba Aníbal Troilo.
Otras emisoras en las que presentó a lo largo de los años treinta y cuarenta fueron LR5, LR9 y LS8, todas de Capital Federal.
Fue cantor también de la orquesta de Carlos Marcucci, con la que registró sólo el tango Tinieblas, de Elvino Vardaro y Juan Mateo Velich. Para evitar confusiones, es necesario destacar que Marcucci grabó este tema también con el cantor Roberto Díaz.
Asimismo, el conjunto de Antonio Sureda contó con la voz de Lafuente, en un total de cuatro temas, que fueron editados en dos discos simples.
En años posteriores, realizó grabaciones junto a conjuntos de guitarras y además dejó veintidós registros acompañado con solos en bandoneón de Ciriaco Ortiz.
En resumen, se estima que en total, Lafuente dejó alrededor doscientas versiones grabadas.
Como compositor, le pertenece, en colaboración con el también cantor Juan Carlos Marambio Catán, el tango Mosaico arrabalero, tema que fuera grabado por el mismo Marambio Catán.
Luego de la intensa actividad artística que desarrollara hasta mediados de la década del cuarenta, paulatinamente se fue alejando de ella. Quedaba atrás una trayectoria de algo más de veinte años de actuación, dejando para el recuerdo un cantor de tinte gardeliano, a cuya escuela adhirió fervientemente sin renunciar, sin embargo, nunca a su propio estilo y definida personalidad.
Empleado durante muchos años en la Contaduría General de la Nación, a partir de su retiro del canto profesional, concentró en esta dependencia estatal toda su actividad laboral, desarrollando en ella una importante carrera administrativa.
Desvinculado así, desde hacía mucho tiempo de la actividad de cantor y jubilado también de su empleo estatal, falleció el 27 de julio de 1989 en el Hospital Español, adonde había sido trasladado luego de sufrir un grave accidente de tránsito en la fría mañana de ese día en el centro de Buenos Aires.
Tenía 81 años de edad y sus restos descansan desde entonces en el cementerio de la Chacarita.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
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