Acordeonista,
pianista, violinista, director, compositor, docente de acordeón, arreglador y
afinador, nacido el 18 de marzo de 1905 en el barrio de Barracas.
Hijo
de un fabricante y afinador de acordeones, pronto se sintió atraído por el
aprendizaje de este instrumento, recibiendo las primeras y elementales
lecciones por parte de un vecino, para luego estudiar piano y violín en el
Conservatorio del maestro Rossegger, en el mismo barrio de Barracas.
Al
mismo tiempo trabajaba en la fábrica de rollos para pianolas Pampa, a la que
ingresó por intermedio de Agustín Bardi, por entonces director de la misma.
También
prestó sus servicios a Casa América, la recordada empresa dedicada a la música.
Su tarea en ella era muy particular: Brameri interpretaba para los clientes
interesados las partituras musicales que se encontraban a la venta.
En
marzo de 1924 se presentó por Radio Cultura como acordeonista en la Salghe's
Jazz-Band, dirigida por Héctor y J. Salghe. En julio y agosto de ese mismo
año, actuó como pianista con la Argentin Blue Band, codirigida por Raúl
Sánchez y el también pianista César Petrone, en audiciones de Radio Brussa que
se emitían a las 20 horas. Emilio tocaba a dos pianos con Petrone y, en este
último mes, también lo hizo en Radio Cultura, en el programa Gran
Radio-Danzant de las 21 horas.
En
Radio Cultura, en agosto de 1924, actuaba en horarios del mediodía integrando
la Orquesta Típica Pedro Malina, en la que interpretaba el
bandoneón-armonium, instrumento creado por el bandoneonista, director y
compositor Antonio Vicente Cacace.
En
septiembre de ese año tocó como bandoneón-armonium en la Orquesta Basile,
formación que interpretaba diversos géneros, entre ellos tangos. En los
horarios nocturnos de septiembre y octubre, interpretó en Radio Brussa
bandoneón y bandoneón-armonium, desempeñándose además como uno de los
pianistas, junto con Alfredo Raúl Marengo, de la Blue Argentin Band.
Todas
estas actividades prosiguieron sin interrupción durante los años 1925 y 1926,
en las mismas formaciones e interpretando los mismos instrumentos.
Simultáneamente,
daba rienda a otra pasión que ejercía sobre él una particular atracción: la
práctica del fútbol. Según Outeda y Casinelli, en su juventud Brameri fue un
reconocido futbolista, desempeñándose como centrodelantero en el club
Ferrocarril Oeste. Otras fuentes indican que también fue delantero de la
división intermedia —hoy denominada reserva— de Boca Juniors, en la que destacó
por sus virtudes como goleador.
En
1930, en vísperas del inicio del profesionalismo de este deporte en Argentina,
puso fin a su carrera futbolística. Tenía entonces 25 años y consideró que las
exigencias del nuevo régimen serían incompatibles con sus otras actividades.
Instaló
entonces una casa de música, donde comenzó su actividad como docente de
acordeón y se incorporó a la formación de jazz Santa Paula Jazz Band, en
la que ejecutaba el acordeón y realizaba arreglos.
En
la década de 1930, ya como pianista de tango, formó parte de las orquestas de
Juan Navarro, Francisco Peña y Anselmo Aieta. También integró un trío dirigido
por el contrabajista Luis Berstein.
No
obstante, su actuación en esas formaciones no fue prolongada por un motivo
interesante: de su época como deportista conservaba el hábito de cuidar su
salud, evitando los excesos propios de la vida nocturna en ambientes cerrados y
cubiertos de humo. Por ello, Brameri centró su carrera en facetas alejadas de
ese ámbito.
Desde
1940 fue asesor musical de las casas editoriales Korn y Edami, vinculándose a
esta última por más de veinte años. Entre 1940 y 1948 realizó los arreglos y
dirigió el acompañamiento de Charlo y Sabina Olmos, por entonces matrimonio.
Posteriormente,
comenzó a dirigir y arreglar el acompañamiento de Mercedes Simone, a quien
brindó marco orquestal en dos etapas discográficas: entre 1950 y 1953, con
dieciséis registros para el sello TK, y en 1966, con veinticuatro temas para el
sello H y R, que serían los últimos de la cantante.
Brameri
colaboró ocasionalmente en la orquesta de Carlos Di Sarli como orquestador en
algunas de sus primeras grabaciones, contribuyendo a forjar el estilo
característico de esta formación. También Francisco Canaro contó con sus
arreglos y su participación como pianista en ciertas ocasiones.
Como
docente, escribió más de diez métodos de enseñanza para acordeón y numerosos
arreglos de temas populares. Estos trabajos fueron publicados primero por la
casa Pirovano y luego por Editorial Ricordi.
Además,
fue músico en obras teatrales, destacándose en la revista Petit Café y
en Blum, pieza que marcó la última actuación de Enrique Santos
Discépolo. Brameri se desempeñó como pianista en esta obra durante tres años,
acompañando a Tania y Alba Salís.
Su
producción musical abarcó géneros como tangos, valses, rancheras y pasodobles,
además de ochenta partituras para revistas teatrales. Entre sus composiciones
destacan Zorro viejo, Motivo sentimental y Siempre más.
En
los últimos años de su vida, ocupó cargos directivos en SADAIC. Brameri
falleció el 27 de enero de 1981, próximo a cumplir 76 años.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo I
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