Francisco Pracánico - Biografía


Pianista, director y compositor, nacidoen San Fernando (Provincia de Buenos Aires) el 15 de mayo de 1898, ciudad donde transcurrió casi toda su vida.

Lustrabotas callejero en su niñez, se inició como guitarrista y cantor en un circo de propiedad de quien luego fuera letrista de varios de sus temas, Verminio Servetto.

En 1914, comenzó sus estudios de piano en el conservatorio del recordado maestro Adolfo Carabelli. Su primera actuación como ejecutante de este instrumento fue en los cines mudos, y luego ingresó en 1918 como pianista a la orquesta de Augusto P. Berto, que actuaba en el café Domínguez, ubicado en la calle Corrientes 1537.

Tuvo su propia orquesta, a la que llamó Orquesta Pancho, con la que grabó para el sello Electra a partir del año 1926, actuando también en el cabaret Chantecler. Entre las grabaciones de esa formación, se recuerdan la primera versión de Justicia criolla, el tango de Rafael Iriarte y Alfredo Navarrine escrito en 1925, el que veinte años más tarde popularizara Alfredo De Ángelis con la voz de Carlos Dante, pero que Pracánico grabara en 1926 en versión puramente instrumental.

Asimismo, resultan muy ilustrativos de su estilo los registros también instrumentales de Fumando espero, de Félix Garzó y Juan Viladomat; No te engañes corazón, de Rodolfo Sciammarella; Barrio pobre, de Vicente Belvedere y Francisco García Jiménez, y Mocosita, de Gerardo Matos Rodríguez, temas todos que luego, al igual que Justicia criolla, adquirieron gran difusión a través de versiones cantadas para las que los registros únicamente de la melodía por parte de Pracánico sirvieron de valiosa fuente de inspiración.

Otros recordados registros de este director con la agrupación que comandaba en la segunda mitad de los años veinte fueron los de Derecho viejo y Rodríguez Peña, ya por entonces célebres tangos de Eduardo Arolas y Vicente Greco respectivamente; Hilos de plata, del violinista Fausto Frontera; Mi secreto, perteneciente a Minotto, y el vals Brasilia, sobre arreglo del propio Pracánico.

Contó también en esa orquesta con la colaboración del mencionado Carlos Dante en carácter de estribillista, si bien el luego popular cantor no alcanzó a grabar con ella.

Luego Pracánico dirigió los conjuntos que acompañaron a Azucena Maizani, Ada Falcón y Carmen Duval.

En 1944, se presentó en la confitería Arco Iris, integrando un cuarteto evocativo llamado Los caballeros del recuerdo, integrado por Pracánico en el piano; Edgardo Donato junto con Domingo Donnaruma, en violines, y Anselmo Aieta, en bandoneón.

Su primer tango data del año 1915 y se tituló Monte protegido, escrito en homenaje a un barco argentino del mismo nombre que fuera hundido por la armada alemana durante la primera guerra mundial, para luego componer Tatita, en 1917; Pampa, que Roberto Firpo grabó en 1919, y los muy difundidos Madre, Sombras y Perdóname Señor, los tres con letra de Verminio Servetto, el ya recordado propietario del circo en el que Pracánico se iniciara cuando aún era niño.

Los tres temas tuvieron el privilegio de ser llevados tempranamente al disco por Gardel: Madre, en 1922; en tanto que Sombras y Perdóname Señor, en 1924. Destacadas versiones discográficas posteriores de estos temas fueron, en el caso de Madre, la de la orquesta de Alfredo De Ángelis con la voz de Floreal Ruiz, el 23 de junio de 1944; en el de Sombras, la de Ricardo Tanturi con la voz de Osvaldo Ribó —el 27 de agosto de 1946— y la de Alfredo Gobbi con la de Jorge Maciel —el 21 de diciembre de 1949—; mientras que por su parte Perdóname Señor registra grabaciones de Alfredo De Ángelis con Carlos Dante —el 23 de mayo de 1956— y de Ricardo Tanturi con Horacio Roca —el 17 de septiembre de 1957.

En 1921, Pracánico compuso un tango originalmente titulado Ciudad de San Fernando, pero que casi veinte años más tarde fue rebautizado como Los muñequitos a partir de la letra que para esa melodía escribiera Oscar Rubens.

Con este título, fue grabado por las orquestas de Carlos Di Sarli, con la voz de Roberto Rufino, y por la de Enrique Rodríguez, con la de Armando Moreno.

Otras de sus más recordadas composiciones han sido los tangos Te odio — escrito en 1929— y Mentiras —compuesto en 1932—, ambos con versos de Celedonio Flores.

También con Flores como letrista, Pracánico compuso la música de Corrientes y Esmeralda, célebre tango que constituye otra de sus grandes composiciones. El tema fue escrito en 1934, y Flores lo incluyó en su segundo libro de versos, titulado Cuando pasa el organito, publicado durante el año siguiente.

Del binomio Pracánico–Flores es asimismo Quién hizo el tango, algo menos conocido que los temas anteriormente mencionados, pero que cuenta con una muy buena versión grabada por Carmen Duval en octubre de 1946, acompañada por la orquesta dirigida por el gran orquestador Argentino Galván.

También son melodías de Pracánico las del tango Muchacho de cafetín y El vals de los recuerdos, ambos con letra de Homero Manzi, los que se constituyeron en auténticos éxitos en la voz de Hugo del Carril, quien los grabó en su etapa de cantor de la orquesta de Edgardo Donato, y Monte criollo, exitoso como los anteriores, y que fuera compuesto para la película del mismo nombre dirigida por Aurora Mon, en la que Azucena Maizani entona los versos también escritos por Homero Manzi.

La lista de sus éxitos continuó con Enfundá la mandolina, tango que cuenta con expresiva y pintoresca letra de Horacio José Zubiría Mansilla y que fuera grabado por Carlos Gardel y por Julio Sosa; Si se salva el pibe, grabado entre otros por Ricardo Tanturi con Enrique Campos y por Edmundo Rivero en su etapa de solista; Escúchame Manon, del que existe una difundida grabación de la orquesta de Osvaldo Pugliese con Roberto Chanel, y Si tú quisieras, con versos de Luis Rubistein, que Miguel Caló grabara con la voz de Alberto Podestá el 18 de marzo de 1943, es decir en plena época de su orquesta luego denominada De las Estrellas.

Aunque no alcanzó la difusión de los temas mencionados con anterioridad, es importante recordar por la temática abordada su tango El camino de Buenos Aires, composición que también lleva versos de Luis Rubistein. En éstos, se hace referencia explícita a la situación de Buenos Aires a fines del siglo xix, «conocida por entonces internacionalmente como un tenebroso puerto de mujeres desaparecidas y vírgenes europeas secuestradas que se veían obligadas a vender su cuerpo y a bailar el tango», en palabras de la investigadora norteamericana Donna Guy. Quizás el temor por parte de varios intérpretes de abordar tan arriesgada temática impidió en su momento que el mismo se difundiera en la medida que alcanzaran muchos de las obras de Pracánico.

No volverás a tu barrio, completa la extensa lista de sus tangos más conocidos, mientras que en el rubro de milongas, en el que su producción fue menos extensa, se recuerdan la bella milonga candombe Alhucema, también identificada como «tango negro», con letra de Horacio Sanguinetti, que Aníbal Troilo registró para el sello RCA Victor con la voz de Alberto Marino el 31 de agosto de 1944, haciéndolo también Lucio Demare con su orquesta y la voz de Horacio Quintana.

También en este rubro le pertenece Mirame a mí, milonga con letra de Luis Rubistein, grabada por la Orquesta Típica Victor con estribillo cantado por Alberto Gómez el 7 de abril de 1933.

En otros géneros musicales, en 1925, compuso la música para una obra interpretada por Maurice Chevalier durante una temporada realizada en Buenos Aires en ese mismo año y, en 1931, compuso la ranchera Hasta que ardan los candiles, que fuera grabada por Gardel y luego por Charlo, y el chamamé Corrientes Poty, que fue asiduamente interpretado por conjuntos dedicados a este género musical.

La producción de Pracánico alcanza a alrededor del centenar de temas, siendo la mayoría de ellos, demostrativos de su fecunda inspiración, apreciación que refrendó Gardel grabando trece de ellos.

Ya retirado de la actividad, Pracánico falleció en su San Fernando natal, ciudad en la que existe una calle que lleva su nombre, el 30 de diciembre de 1971, a los 73 años de edad.

 

Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo III

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