Pianista, compositor y periodista nacido en Montevideo el 28 de marzo de 1897.
Apodado «Becho», fue el compositor del más difundido y exitoso tango de todas las épocas: La cumparsita, además de una nutrida producción de temas muy meritorios pero que fueron obviamente opacados por esa célebre composición.
Estudió arquitectura en la desaparecida Facultad de Matemáticas de su ciudad natal, estudios que abandonó prontamente, atraído por la vida nocturna de la capital uruguaya.
Pianista aficionado, compuso para los carnavales del año 1917 su célebre tango La cumparsita en el piano de la Federación de Estudiantes del Uruguay, con la finalidad de ser interpretado por una comparsa de la que él formaba parte.
Se cuenta que un italiano en su media lengua, propia de los inmigrantes de ese origen, expresó: «Ahí viene Becho con su cumparsita», pretendiendo referirse en diminutivo a la comparsa que éste encabezaba, surgiendo así espontáneamente el título del tema que la rudimentaria agrupación venía ejecutando en ese momento.
El tema fue estrenado poco después en el café La Giralda por el cuarteto de Roberto Firpo, quien por entonces estaba actuando en Montevideo integrado por el director como pianista, Ageslisao Ferrazano y Cayetano Puglisi, en violines, y Juan D’ Ambroggio, en bandoneón.
Para su interpretación, Firpo se basó en una escritura del tema que le acercó el también pianista Carlos Warren, al que le fue agregado un contracanto de violín realizado por el propio director del cuarteto, lo que dio lugar a que éste siempre reclamara para sí la coautoría de la obra, considerando que su participación excedía a la de un mero arreglo. Esta controversia puede considerarse como la primera de las varias que La cumparsita suscitaría en los años posteriores.
La primera grabación fue realizada para la casa Victor por el cuarteto cuya dirección compartían el pianista Alberto Alonso y el bandoneonista Minotto Di Cicco, el mismo año de su estreno.
Casi simultáneamente, el tema fue llevado también al disco por las agrupaciones de Firpo, quien también a poco de estrenarlo en Montevideo lo interpretó en sus presentaciones en el bar Iglesias de Buenos Aires, y de Juan Maglio.
Matos Rodríguez vendió su obra por una buena suma para la época a la editorial Breyer de Buenos Aires recuperando luego en 1924 sus derechos de propiedad por intercesión de sus amigos Enrique Delfino, Emilio Fresedo, Juan Carlos Bazán, Luis Catalán, José de Grandis, Enrique Carrera Sotelo y otros miembros de la Asociación Argentina de Autores y Compositores de Música.
Posteriormente, La cumparsita tuvo una segunda etapa de su larga historia de conflictos judiciales cuando Pascual Contursi y Enrique P. Maroni modificándole la música original y sin la autorización de Matos Rodríguez le pusieron letra y un nuevo título —Si supieras—, lo que dio inicio a un extenso y complicado proceso judicial.
Matos Rodríguez dejó su ciudad natal, trasladándose primero a Buenos Aires y luego a París, desempeñando también funciones diplomáticas como cónsul uruguayo en Alemania.
En 1931, colaboró en la musicalización de la película Luces de Buenos Aires, filmada en Joinville, Francia, con la actuación estelar de Carlos Gardel.
Más tarde, en Montevideo dirigió fugazmente su propia orquesta típica. La referencia a otros tangos de su producción refleja que la importancia de la misma no se circunscribió únicamente a La cumparsita.
Así por ejemplo, surgen los títulos de Mocosita, compuesto en 1926; Che papusa, oí, escrito en 1927, al que siempre consideró su mejor composición, y La muchacha del circo, de 1928, entre los más difundidos, los tres grabados por Gardel a poco de ser compuestos.
Menos exitosos en cambio fueron Son grupos, Yo tuve una novia, Cuando bronca el temporal, Háblame, Pobre corazón, Haceme caso a mí, Canto por no llorar, Rosa reseca, Botija linda, El pescador, Te fuiste, ¡ja, ja!, Adiós Argentina, Mi provinciana, La milonga azul, Dale celos, Raspail y San Telmo.
Los letristas que colaboraron con él fueron Enrique Cadícamo, quien escribió los versos de Che papusa oí; Manuel Romero, autor de la letra de La muchacha del circo; Víctor Soliño, letrista de Mocosita; Fernán Silva Valdés, con quien realizó una recordada serie de canciones montevideanas a la que pertenece Margarita punzó, y Juan B. A. Reyes.
Compuso asimismo diversas obras musicales para ser utilizadas en piezas teatrales estrenadas en Buenos Aires, como por ejemplo El Gran Circo Rivolta, cuyo guión pertenecía a Manuel Romero.
Falleció en Montevideo como consecuencia de una penosa enfermedad el 25 de abril de 1948, seis meses antes de la finalización del largo pleito que Becho sostenía con los letristas de Si supieras.
El fallo, en el que intervino como perito Francisco Canaro, se conoció en el mes de octubre del mencionado año y salomónicamente atendió a los requerimientos tanto del compositor como de los autores.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
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