Guitarrista y compositor nacido en el barrio de Boedo de la Capital Federal el 11 de marzo de 1929. A los seis años de edad, inició sus estudios de guitarra con Juan Spumer, guitarrista que integró el acompañamiento de Agustín Magaldi, y con José Canet, y en 1938, ingresó al Conservatorio Nacional, del que egresó cuatro años después con su título de profesor de guitarra.
Debutó profesionalmente, colaborando con José María de Hoyos y con la Tropilla de Huachi Pampa, que dirigía don Buenaventura Luna, como asimismo con Hilario Cuadros y con José Luis Padula, con este último en actuaciones en Radio Prieto.
Entre 1944 y 1946, integró los acompañamientos de los cantores Alberto Serna, Carlos Bermúdez y Edmundo Rivero, formando con Ciacio, Cortese, músicos estables de Radio Belgrano, el terceto de guitarras de la emisora.
Formó parte también durante muchas temporadas de los conjuntos acompañantes de Hugo del Carril y con Néstor Feria, y acompañó asimismo a Ignacio Corsini en las actuaciones postreras de este, retirado de la actividad en 1949.
En 1953, con Lalo Schifrin en piano y Hernán Oliva en violín, formó un conjunto musical basado en los lineamientos del quinteto de jazz del Hot Club de Francia.
Por entonces participó además como intérprete del mandolín en la grabación de discos de música brasileña para el sello RCA Victor, conjuntamente con Eddie Pequenino.
En plena juventud ya estaba considerado como uno de los mayores guitarristas populares argentinos, dado que a su irreprochable técnica, de formación ortodoxa, asoció una enorme imaginación melódica y armónica con exquisita sensibilidad de artista.
A partir de 1955 trabajó tanto con la guitarra española como con la americana. En ocasión de realizar sus presentaciones en la boite Jamaica, surgió su relación con Horacio Salgán, con quien en 1957 formó el dúo Salgán-De Lío, con el que grabaron para los sellos Phillips y Caval.
Dos años más tarde quedó conformado el mítico Quinteto Real, bajo la dirección de Salgán con De Lío como guitarrista, Enrique Mario Francini en violín, Pedro Laurenz en bandoneón y Rafael Ferro en contrabajo.
El quinteto realizó tres giras al Japón en los años sesenta, participó en recitales ofrecidos en Washington, Nueva York, Puerto Rico y Colombia, y se presentó en locales de Buenos Aires tales como Caño 14, El Viejo Almacén, Malena al Sur, Portal de San Pedro de Buenos Aires, además de realizar giras por el interior de la Argentina y actuar en el Teatro Solís de Montevideo.
Simultáneamente con su actividad en el Quinteto Real, la década del sesenta representó para Ubaldo una nutrida agenda de actividades. Así, integró el sexteto rítmico de Mariano Mores en las grabaciones que esta agrupación realizó en 1963, 1966 y 1967, siendo asimismo decisiva su participación en la formación del último cuarteto de Aníbal Troilo, con el que grabó un disco de larga duración. Completan esta formación Osvaldo Berlingieri en piano y Rafael del Bagno en contrabajo.
Formó parte también durante varios años de la formación conocida como André y su conjunto, y en el mes de mayo de 1965 colaboró con Ciriaco Ortiz en la grabación de quince temas a dúo, registros que se efectuaron en el Auditorium de Radio Municipal de la ciudad de Buenos Aires bajo idea y dirección de Julio Álvarez Vieyra, los que sin embargo quedaron inéditos hasta su publicación en un disco compacto editado por el sello Melopea en mayo de 1999.
En 1967 se unió a Ernesto Baffa a fin de formar un cuarteto, con el que grabaron doce temas con el agregado de otra guitarra y contrabajo, a cargo de Domingo Laine y Rafael Del Bagno respectivamente. Quedó así constituido el denominado Cuarteto dos por cuatro. Esas grabaciones, entre las que se contaron Doña Rosario, perteneciente a los otros dos integrantes del cuarteto, es decir, Laine y Del Bagno, Armonioso y tanguero, Mala junta, Rondando tu esquina, Milonguero triste, El africano, Tierra querida y Organito de la tarde, fueron prácticamente la única actividad del conjunto, dada la intensa actividad que desarrollaban simultáneamente sus dos codirectores.
En el año 1970 integró otro cuarteto con el pianista José Colángelo, el bandoneonista Ernesto Baffa y el contrabajista Rafael Del Bagno. El conjunto, codirigido por Baffa y Berlingieri, fue premiado en la ciudad colombiana de Medellín.
También bajo la dirección de Baffa y con Roberto Pansera como pianista, integró en el año 1975 un cuarteto que completaba Rafael del Bagno en contrabajo, del que quedó entre otras una inolvidable versión instrumental de Fueye, el hermoso tango de Charlo y Homero Manzi.
En ese mismo año y en el siguiente, De Lío participó como solista en el estreno del Oratorio Carlos Gardel, obra de Horacio Salgán y Horacio Ferrer, actuación que se reiteró en el Teatro Atlantic de Mar del Plata, y ya en 1977 en Montevideo y en Mendoza.
En 1980 integró un quinteto junto con Osvaldo Berlingieri en piano, Ernesto Baffa en bandoneón, Enrique Kicho Díaz en contrabajo, Lío en guitarra eléctrica y su hijo Gabriel De Lío en contrabajo eléctrico.
Este conjunto grabó los tangos Pelele de Pedro Maffia, Color de rosa, de Antonio y Pedro Polito, y Romance de barrio, el vals de Aníbal Troilo y Homero Manzi, y La chocada, una milonga que pertenece al propio Baffa, Roberto Pansera y Roberto Pérez Preschi.
Al año siguiente la misma formación grabó No rompan nada, tango que pertenece también a Baffa, Roberto Pansera y Roberto Pérez Preschi.
En 1984 grabó con un quinteto que completaban Berlingieri, Baffa, su hijo Gabriel y Domingo Diani en contrabajo. De este conjunto ha quedado grabado el tango ¡Qué chaparrón!, compuesto en colaboración por Baffa y Roberto Pérez Preschi.
En 1985, junto con José Colángelo en piano, Néstor Marconi y Ernesto Baffa en bandoneones, Mauricio Marcelli y Mario Arce en violines y nuevamente su hijo Gabriel, formó un septeto para realizar nuevas grabaciones. Por esta agrupación ha quedado en el disco el tema Codito de oro, que Ubaldo compuso junto con Ernesto Baffa.
En el año 1987 volvió a integrar un cuarteto dirigido por Baffa, en este caso junto con el pianista José Colángelo, que completaban Ubaldo y su hijo Gabriel De Lío en guitarra eléctrica y contrabajo eléctrico respectivamente, con el que dejaron impecables grabaciones de Danzarín, el tema de Julián Plaza, y Fortín cero, tango compuesto por Baffa en colaboración con José Colángelo.
En ese mismo año también realizó grabaciones integrando un noneto que completaban Ernesto Baffa y Néstor Marconi en bandoneones, Fernando Suárez Paz y Mauricio Marcelli en violines, José Bragatto en violoncello, José Colángelo en piano y su hijo Gabriel De Lío en contrabajo eléctrico. Ubaldo en este conjunto interpretaba la guitarra eléctrica.
En 1995 integró el denominado Nuevo Quinteto Real, una especie de continuación del célebre quinteto en el que actuara desde su fundación. El conjunto, siempre bajo la dirección de Horacio Salgán, fue ahora completado por Néstor Marconi en bandoneón, Antonio Agri en violín, quien al fallecer en 1998 fue reemplazado por Hermes Peressini y Oscar Giunta en contrabajo. La nueva agrupación realizó memorables actuaciones en el Club del Vino.
Ya en el año 2002, De Lío volvió a unirse con Baffa para grabar con otro cuarteto codirigido por ambos dos temas más: Otoño azul y Entre milonga y malambo, ambos compuestos en colaboración por los dos directores.
Completan este conjunto nuevamente su hijo Gabriel en contrabajo y Andrés Linetzky en piano.
No es ajena tampoco a su trayectoria la actividad en el cine, habiendo participado con su guitarra en la filmación de las películas Detrás de la mentira y Buenos días, Buenos Aires.
Pertenecen a Ubaldo De Lío los valses El vals y tú y Las muchachas de la Plaza Italia, la zamba Novia gaucha y un tango de antología titulado Aquellos tangos camperos, entre otros temas.
El 29 de abril del año 2000, en la sala sinfónica del Teatro San Martín de Buenos Aires, De Lío acompañó a Salgán en una actuación del Quinteto Real. Fue su despedida de la vida artística.
Comentarios
Publicar un comentario