Contrabajista
e importante compositor nacido en el barrio porteño de San Cristóbal el 17 de
enero de 1909.
En su
niñez, formó parte de la Troupe Fregolini, para luego iniciar una extensa
trayectoria como contrabajista en distintas agrupaciones dedicadas a la
interpretación del tango.
Así, en
1945 integró con ese instrumento la orquesta del bandoneonista Alfredo
Calabró, de la que también formaban parte dos hijos de Agustín Bardi:
Carlos, en el piano, y Horacio, entre los violinistas, fila esta última que se
completaba con David Aszenmil y José Votti.
De todos
modos, su labor como inspirado compositor es la que constituyó su aporte más
relevante para el tango, dejando una gran cantidad de temas, muchos de ellos
muy difundidos a partir de los registros discográficos realizados por los más
importantes intérpretes del género.
Escribió su
primer tango en el año 1936, al que tituló Corazón en sombra, tema
que no tuvo la repercusión de muchas de sus composiciones posteriores.
Luego
compuso la música de Cómo se hace un tango, con expresivos versos de
Enrique Dizeo —grabado por Lucio Demare con la voz de Raúl Berón, por Alberto
Morán en su etapa de solista con Armando Cupo en la dirección de su acompañamiento,
y por Rubén Juárez, también como solista, acompañado por orquesta dirigida
por Raúl Garello—, y El Pecoso, letra de Raúl Toscanito Hormaza,
grabado por Francini Pontier con la voz de Roberto Rufino y por el binomio
Enrique Campos–Alfredo Calabró, en este caso con la participación del propio
Gallucci como contrabajista.
Otra de sus
exitosas composiciones fue Y siempre igual, con versos del bandoneonista
y autor Luis Rafael Caruso, que también llevó al disco Lucio Demare con la
voz de Raúl Berón y por Ricardo Tanturi con Enrique Campos.
En 1948, dio
a conocer Cuatro líneas para el cielo, con letra de Reynaldo Yiso,
difundido tema a partir de las grabaciones de Francini Pontier con la voz de
Roberto Rufino y especialmente la de la orquesta de Alfredo De Ángelis con el
canto de Carlos Dante.
También con
Yiso en los versos, compuso la música del tango Estas cosas de la vida,
tema que fue la primera grabación para el sello Columbia, realizada el 25 de
junio de 1957, por la orquesta de Armando Pontier con la voz de Julio Sosa,
cuando esta formación pasó al catálogo de dicho sello tras desvincularse de
la casa RCA Victor.
Otra de las
grandes creaciones de Gallucci, en este caso con letra de Marvil (es decir,
Eleazar Martínez Vilas), fue Frente al espejo, del que se recuerdan
sendas grabaciones de Roberto Caló con Tito Reyes y de Juan Sánchez Gorio con
Julio Fontana.
También le
pertenecen las melodías de La casa vacía, con letra escrita en
colaboración por Julio Jorge Nelson y Reinaldo Yiso, tema que Miguel Caló grabó
para el sello Odeon cuando en su orquesta cantaba Roberto Rufino; El hijo
cruel, otra de sus colaboraciones con Toscanito Hormaza, que tiene una
única y definitiva grabación realizada por Alfredo Gobbi con su cantor
Alfredo del Río, y Cero al as, con versos de Francisco Bohigas, segunda
de las ocho grabaciones del cantor Floreal Ruiz con la orquesta de Alfredo De
Ángelis.
Un caso
particular y curioso es el de Castañuelas, compuesto con letra en
colaboración de Riobal —es decir Alberto Castillo— y Hormaza, en respuesta al
tango de origen norteamericano titulado El escondite de Hernando, que
varias orquestas habían registrado discográficamente pese a su extraño
origen.
Como no
podía ser de otro modo, Castañuelas fue grabado por la que era considerada
la «más tanguera de las orquestas», es decir la de Carlos Di Sarli, quien lo
hizo con la voz de Mario Pomar el 7 de diciembre de 1954 para el sello RCA
Victor.
Gallucci fue
un importante proveedor de temas para el repertorio de esta formación. Así,
otro de sus temas que ésta grabó fue Dejame hablar, con versos de Abel
Aznar. En esta versión, también intervino el mencionado Pomar, pero en este
caso la edición del tema estuvo a cargo del sello Music Hall, para la que el
Señor del Tango realizaba sus registros entre los años 1951 y 1953.
La
enunciación de sus composiciones incluye también Vieja luna, éxito en
la voz de Alberto Marino en su etapa de solista; La culpa es mía, Sirva
otra copa y Adiós marinero, con versos de Victorino Velásquez,
José Rótulo, y Reynaldo Yiso, respectivamente, los tres grabados por la
orquesta de Francini Pontier con las voces de Raúl Berón, Alberto Podestá y
ambos cantores a dúo, respectivamente, siendo el último de los nombrados
también llevado al disco por Astor Piazzolla con su Orquesta del 46, cantando
Aldo Campoamor.
También
pertenecen el vals Mala yerba, con versos de Abel Aznar, una de las dos
únicas grabaciones de Rodolfo Galé en su breve paso por la orquesta de Carlos
Di Sarli, y las milongas Cargamento, nuevamente con letra de Hormaza,
que Astor Piazzolla también grabó con su mencionada Orquesta del 46, cantado
también por Aldo Campoamor, como asimismo lo hiciera el ya aludido binomio
Campos–Calabró, en el que Gallucci colaboraba con el contrabajo, y Mil
guitarras, grabado por Alfredo De Ángelis con las voces de Carlos Dante y
Julio Martel y por Florindo Sassone cantando Jorge Casal, entre muchos otros
temas que alcanzaron popularidad a través de sus numerosos registros
discográficos.
Entre su
extensa lista de recordadas composiciones también produjo algunas con letra
Ítalo Gianetti, quien firmaba sus trabajos con el seudónimo de Yaraví. De
esta conjunción, surgieron tres tangos camperos de estructura similar y
hermosas melodías: Fogón de huella, que cuenta entre otros registros,
con los de las orquestas de Florindo Sassone con Jorge Casal y de Aníbal
Troilo con Roberto Goyeneche en julio de 1971, en el que fuera uno de los
últimos registros discográficos de la orquesta de Pichuco; Tropero soy,
llevado al disco por la orquesta de Alfredo De Ángelis con el dúo de voces
conformado por Juan Carlos Godoy y Lalo Martel, y Amor de resero,
grabado a dúo por el rubro Roberto Florio y Jorge Durán con la orquesta
dirigida por Orlando Trípodi.
Con letra de
Dante Gilardoni, le pertenece Un amor imposible, recordado éxito en la
voz de Roberto Florio cuando integraba el rubro con Durán y Trípodi citado
con anterioridad, y con versos de Enrique Gaudino produjo el vals Criolla,
grabado por la orquesta de Alfredo De Ángelis con las voces a dúo de Carlos
Dante y Oscar Larroca en julio de 1951.
Con Ernesto
Cardenal en los versos, compuso la milonga festiva Se casó el pelado,
cuya única grabación estuvo a cargo de la orquesta de Ricardo Tanturi con las
voces a dúo de Alberto Guzmán y Horacio Roca para el sello rca Victor el 23
de julio de 1958.
La orquesta
de Tanturi llevó al disco otra milonga de Gallucci, en este caso con letra de
Leopoldo Díaz Vélez titulada Que no saque el tres, cantada por el
mismo dúo el 9 de diciembre de 1959, en la que también fue única versión
discográfica de la composición.
En algunas
de sus composiciones, no por cierto las más difundidas, encaró también la
tarea de letrista, rol en el que demostró mucha menor inspiración que en la
creación de sus, por lo general, excelentes melodías. Tal es el caso del
tango De hermano a hermano, grabado por Ricardo Tanturi con la voz de
Horacio Roca el 29 de enero de 1959.
También en
el rol de músico y letrista, le pertenece el vals Pajarito viajero, del
que existe una muy buena versión grabada en Santiago de Chile por la orquesta
de Gabriel Clausi con la voz de Roberto Rufino, en el año 1946.
Por otra
parte, según comenta Antonio Cantó, por años presentador de la orquesta de
Carlos Di Sarli, Gallucci fue quien asignó a éste el apodo de Un señor del
tango, que el propio Cantó transformó en el más contundente y expresivo El
señor del tango con el que se identificó desde entonces al maestro de Bahía
Blanca.
El deceso de
Gallucci se produjo el viernes 23 de junio de 1978, a los 68 años de edad,
cuando el país se encontraba inmerso en el Campeonato Mundial de Futbol cuya
final habría de jugarse dos días después en el estadio de River Plate.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
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