Violinista y compositor nacido en Buenos Aires el 1° de enero de 1941. Considerado junto con Antonio Agri uno de los intérpretes más relevantes del violín en el tango de la generación que se dio a conocer a mediados de los años cincuenta, había iniciado sus estudios de ese instrumento con el maestro Carlos Pesina, incorporándose muy pronto a la Orquesta Juvenil de Radio del Estado, hoy Radio Nacional, la que era dirigida por el maestro Luis Gianneo.
Ingresó luego a la Orquesta Sinfónica Nacional y posteriormente a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, en la que permaneció durante diecisiete años.
Simultáneamente a su labor en las orquestas sinfónicas, se desempeñó como violinista de importantes formaciones del tango, debutando en este género en la agrupación de Ovidio Tití Rossi en la que no permaneció mucho tiempo, para incorporarse en 1959 como primer violín de la orquesta que constituyó el pianista y director Orlando Trípodi con el fin de conformar un recordado rubro con los cantores Roberto Florio y Jorge Durán.
También en 1959 participó en algunas presentaciones de la Orquesta de Cuerdas de Astor Piazzolla, en ocasiones en las que reemplazó al mítico violinista Elvino Vardaro cuando éste se encontraba enfermo. En 1964, pasó a formar parte de la orquesta de Miguel Caló como violín solista, puesto que también ocupó durante un tiempo en la formación de Fulvio Salamanca.
En 1965, se incorporó al conjunto Los Siete del Tango, agrupación que codirigían el bandoneonista Luis Stazzo y el pianista Orlando Trípodi. En esta recordada formación, permaneció hasta su disolución en 1969.
Posteriormente, integró la orquesta que bajo la dirección del también violinista Aquiles Roggero acompañó al cantor Carlos Dante en la grabación de doce temas para un disco larga duración editado por el sello RCA Victor, las que fueron realizadas entre el 20 de mayo y el 6 de agosto de 1969.
En la década del setenta, se desempeñó como concertino de importantes directores que actuaron en Buenos Aires como Buró Bacharach, Lalo Schiffrin, Michel Legrand y Waldo de los Ríos.
Fue además uno de los catorce solistas invitados para participar en la producción de Ben Molar titulada Los 14 de Julio de Caro, realizada en el año 1975, en la que cada uno de ellos intervenía en tal carácter en uno de los temas.
En 1978 concretó uno de los pasos más importantes de su trayectoria: su incorporación al Quinteto Nuevo Tango que en ese año creó Astor Piazzolla, sobre la base de cánones similares a los del quinteto que había formado en los albores de los años sesenta.
Suárez Paz permaneció en este conjunto hasta su disolución, acaecida diez años más tarde. En ese lapso, grabó dieciocho discos larga duración, realizó innumerables giras por la mayor parte del mundo y encaró la musicalización de muchas películas. Durante su permanencia en el nuevo quinteto, el director le dedicó su tango Escualo.
También intervino en festivales musicales junto con el vibrafonista Gary Burton.
En los años 1987 y 1988, integró junto con el pianista Oscar Britos y el contrabajista Fernando Cabarcos un cuarteto que bajo la dirección y arreglos musicales de Leopoldo Federico acompañó al cantor Carlos Barral en la grabación de doce temas, los que fueron editados en un disco compacto titulado Aristocracia de arrabal recién en el mes de junio de 2003.
En 1991, participó en carácter de solista en la grabación del Concierto de nácar de Astor Piazzolla, con la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires dirigida por el maestro Pedro Calderón.
En ese mismo año, grabó el disco Cuerdas para Astor Piazzolla, dedicado a recrear la obra de este gran músico, por entonces ya postrado definitivamente.
Éste fue el primer álbum en el que Suárez Paz asumió el rol de director del grupo de cuerdas que interpretó los temas integrantes del trabajo, desempeñándose además como solista.
En 1992, integró como primer violín el excelente Octeto de Carlos Rondó, quien dirigía la agrupación y ocupaba el puesto de primer bandoneón. La agrupación, que completaban Osvaldo Requena, como pianista y orquestador; José Di Rino, como segundo bandoneón; Rosa Ridolfi, como segundo violín; Enrique Fioca, en viola; Carlos Nozzi, en violoncello, y Ángel Ridolfi —fundador del conjunto —, en contrabajo, grabó un disco compacto para el sello Vaivén, bajo el título de Por siempre tango, interviniendo Pedro Etulain en el canto de algunos de los temas.
En 1993, estrenó el Concierto en canto negroriano, escrito por Gabriel Senanes para violín y orquesta y dedicado por este compositor a Suárez Paz.
En 1996, a solicitud de la Fundación Astor Piazzolla recreó el Quinteto Nuevo Tango en el que había participado en la década anterior, consagrando esta nueva formación a la interpretación de las obras del gran compositor desparecido.
En junio de ese mismo año, participó en la producción Astortango, ciclo de recitales en homenaje a Piazzolla realizado con la participación de músicos argentinos y extranjeros.
En el año siguiente, se presentó en varios conciertos en Europa con el dúo compuesto por los hermanos Assad, con quienes además grabó en el Viejo Continente varios discos compactos. Uno de ellos, dedicado también a Piazzolla, resultó ganador del premio Grammy en el año 2001.
El 4 de julio de 2002, décimo aniversario de la muerte de Piazzolla, Suárez Paz se presentó en un concierto homenaje realizado en el Teatro Colón de Buenos Aires; en tanto, el 21 de septiembre de ese mismo año actuó nuevamente en ese Coliseo, interpretando en esa oportunidad el Concierto en canto negroriano, acompañado por la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires dirigida por Gabriel Senanes, compositor de la obra, y en el mes de diciembre, grabó el álbum Por amor a Astor.
En 2003, volvió a Europa, en el marco de una gira, al frente de su quinteto. En este mismo año formó un dúo con el pianista Osvaldo Requena, grabando un disco compacto editado bajo el nombre de Encuentro tanguero, en el que se incluyeron catorce temas, entre ellos una obra compuesta en colaboración con los dos intérpretes, y Las doce menos cinco, un viejo y bastante olvidado tango de Agustín Bardi, del que sólo se registraba una grabación anterior realizada en enero de 1965 por Tita Merello, quien cantó la letra escrita por Luis Bates acompañada por la orquesta dirigida por el pianista Carlos Figari.
En 2004, el dúo se presentó en las principales salas de concierto de Buenos
Aires, incluso en el Teatro Colón en el marco del ciclo Una hora de buena música.
En ocasión de celebrarse el vi Festival del Tango, Suárez Paz se presentó con su quinteto en el teatro Alvear, compartiendo este escenario con el grupo Cuartetango, dirigido por su hijo Leonardo Suárez.
En el año 2009, continuaba integrando el dúo que seis años atrás formó con Osvaldo Requena. El fallecimiento de este excelente pianista en marzo de 2010 puso fin a la actividad de uno de los binomios más trascendentes de la primera década del siglo XXI.
En la actualidad, se presenta habitualmente al frente de su quinteto, como asimismo formando parte de importantes conjuntos de tango y de música de cámara.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo III
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