Cantor definitivamente identificado con la orquesta de Juan Sánchez Gorio. Había nacido en Montevideo el 20 de julio de 1911, siendo su verdadero nombre Luis Alberto Elías Bottini.
Siendo un adolescente, se inició participando en festivales y distintas reuniones musicales, pasando luego a formar parte de pequeños grupos vocales, modalidad muy de moda en esa época en el Uruguay.
Integró de esta manera el grupo Marotta y luego, el consagrado Los Fitipaldi, hasta formar parte de la troupe Los Trovadores, que desarrollaba un tipo de espectáculo que era muy aceptado por el público en las fiestas de carnaval montevideanas.
Su debut profesional como solista se produjo tiempo después en radio América de Uruguay, en un programa en el que actuaba Amanda Ledesma, cantante ya por entonces consagrada, quien fue la que le abrió la posibilidad de trasladarse a Buenos Aires para proseguir su actividad. Así fue como en 1934 viajó a la capital argentina, presentándose en audiciones de radio Stentor con su nombre real Luis Bottini, acompañado por un trío cuyo pianista era José Tinelli.
Al año siguiente, ingresó a la orquesta de Francisco El Tano Lauro, cuyo primer bandoneón era el muy joven Juan Sánchez Gorio.
En 1938, volvió a trabajar con José Tinelli, a cuya orquesta se incorporó como cantor. Con la formación del compositor de Por la vuelta, utilizando aún su verdadero nombre, efectuó diversas grabaciones entre 1938 y 1940, algunas a dúo con la esposa de Tinelli, la cancionista Chola Bosch, con quien hizo su debut discográfico con el tango El embrujo de tu violín, compuesto por Mario Maurano —último director de la Orquesta Típica Victor— siendo la letra de Armando Tagini; al que le siguió de inmediato la pieza de Tinelli y letra de Carlos Marín titulada Milonga nueva. Ambos registros fueron publicados en un disco simple. Además, estos dos temas se incluyeron en la película El sobretodo de Céspedes, cuya música estaba a cargo de Tinelli.
En forma simultánea a su participación en esta orquesta, Bottini se presentaba como solista en ls10, radio Callao.
En 1941, Sánchez Gorio asumió la dirección de la orquesta Los Mendocinos, desempeñándose entonces por primera vez como director del conjunto que hasta entonces integraba bajo la dirección de Lauro.
Con el cambio de algunos de sus músicos y la incorporación como cantantes de Mario Landi y Luis Bottini —quien a partir de ese momento comenzó a llamarse Luis Mendoza en concordancia con la denominación del conjunto—, dio así comienzo a una extensa y exitosa relación entre Sánchez Gorio como director y el ahora apellidado Mendoza, como cantor.
La formación se presentó en las radios Belgrano y Splendid, en locales nocturnos y, en especial, en los clubes barriales cuyo público, en su mayoría familias, comenzarían a ser sus más fervientes seguidores. A mediados de 1944, comenzaron a grabar, registrando en primer lugar Oriente, un curioso tango de Sánchez Gorio con versos de Horacio Sanguinetti que ubican la escena en las arenas de Marruecos, junto con la zamba Claveles mendocinos, con la que Sánchez Gorio brindó homenaje a la provincia cuyana cuyo gentilicio fuera la denominación de la orquesta en la que se había iniciado primero como intérprete y luego como director.
En 1948, se incorporó el cantor Jorge Linares, quien provenía de la orquesta de Pedro Laurenz, con la que había grabado los tangos Trenzas, Naranjo en flor, Barrio tranquilo, Esta noche al pasar y el vals Mendocina, este último a dúo con Carlos Bermúdez.
A Linares, de cuyo paso por la formación de Sánchez Gorio no quedaron registros grabados, lo reemplazó Osvaldo Bazán, vocalista que también tendría una destacada actuación en la orquesta.
Con este último, Luis inició una etapa de dúos memorables que comenzó con el registro del vals Comodoro Rivadavia, del propio Mendoza, con versos de Reynaldo Yiso.
Mendoza fue el cantor que más grabaciones realizó con la agrupación de Sánchez Gorio, siendo su interpretación de Gitana rusa, tango que el director compuso con letra Horacio Sanguinetti, el tema que a la postre consolidó definitivamente su popularidad. Esta grabación, aún hoy muy difundida, se realizó por primera vez en el año 1952, obteniendo una extraordinaria repercusión entre el público, al punto tal que ocupó el primer puesto en la venta de discos de ese año.
De todos modos, no pueden olvidarse otras grabaciones de Mendoza con dicha orquesta, tales como los registros del ya recordado vals Comodoro Rivadavia y los de los tangos Niño bien, Poema, una segunda versión de Oriente, De corazón a corazón, Castañuelas, Cantemos corazón, Che papusa oí, y el de la canción India, en todos las cuales dejó impreso su personal estilo.
En 1959, Juan Sánchez Gorio y Luis Mendoza decidieron poner fin a dieciocho años de trayectoria en común, separándose amigablemente. El cantor continuó su labor como solista, realizando extensas giras por el interior del país, Uruguay y diversos países de Centroamérica, hasta que sus actuaciones fueron disminuyendo en forma paulatina, ocupándose entonces de la atención de un comercio de papelería y útiles escolares hasta pocos años antes de su fallecimiento.
Mendoza fue por otra parte compositor de algunos temas, tales como los valses Comodoro Rivadavia, que como se expresara anteriormente forma parte de sus grabaciones a dúo con Osvaldo Bazán como cantores de la orquesta de Sánchez Gorio, y El Santo de la Espada, ambos con letra de Reynaldo Yiso, este último grabado por la orquesta de Alfredo De Ángelis con el cantor Julio Martel.
Además, le pertenecen los tangos Gran cantor, Otro disco a la fonola y Déjame que te bese.
Su fallecimiento se produjo el 5 de noviembre de 1997, a los 86 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo I
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