Violinista, compositor y director, se constituyó a través de esta última
actividad en una de las figuras de mayor preponderancia y popularidad en el
género.
Nacido en el barrio de Monserrat en la Capital Federal el día 14 de diciembre
de 1900, fue el primero de los tres hijos de un matrimonio de inmigrantes
italianos.
Recibido de bachiller en el Colegio Nacional Mariano Moreno a los 18 años de
edad, poco después recibió su diploma de profesor de violín en el Conservatorio
Altiban-Piazzini.
Su primera actuación fue integrando un trío con Ángel D'Agostino y Eugenio
Bianchi, con quienes actuó en el teatro Guiñol, ubicado entonces en el Jardín
Zoológico.
Luego se vinculó con Carlos Posadas, músico de formación académica y compositor
de grandes temas como Cordón de oro, Retirao y El tamango,
a cuyo conjunto se incorporó para actuar en el Teatro Avenida.
Producida la temprana muerte de Posadas en noviembre de 1918, D'Arienzo siguió
vinculado a agrupaciones orquestales que actuaban en obras teatrales, como así
también en los cines mudos.
Así, formó parte de la Select Jazz Band, que actuaba en el cine Select Lavalle,
para pasar luego al cine Real de la calle Esmeralda, integrando otros conjuntos
de jazz. De esta época data su primera composición, un fox trot titulado Tu
boquita.
Volvió a integrar una orquesta de tango, nuevamente junto a Ángel D'Agostino,
cuando alrededor del año 1924 trasladó su actividad al cine Paramount. En 1927
esa agrupación inició sus actuaciones en el recientemente inaugurado cine
Hindú, incorporándose Luis Visca en el piano en reemplazo de D'Agostino.
Al año siguiente formó su primera orquesta, con la que de inmediato comenzó a
grabar para el sello Electra. En esas primeras grabaciones, realizadas durante
los años 1928 y 1929, integraban la orquesta Ciriaco Ortiz, Nicolás Primiani,
Florentino Octaviano y José Servidio en bandoneones, Alfredo Mazzeo (compositor
del tango Los 33 orientales), Luis Cuervo y el propio D'Arienzo en
violines, Juan Puglisi y a veces Alfredo Corletto en bajo, Nerón Ferrazzano en
violonchelo, mientras que Alfonso Lacueva, Vicente Gorrese, Juan Polito, Luis
Visca y Juan Carlos Howard se alternaron sucesivamente en el piano. Los
cantores eran Carlos Dante en 1928 y Francisco Fiorentino en 1929.
La primera grabación de Dante con la orquesta de D'Arienzo fue el tango Callejas
solo, tema que luego, con otra letra, fue retitulado Nunca más, tal
como se lo conoce en la actualidad. La última intervención de este luego
popular cantor en las grabaciones de esta agrupación fue el tango Llévatelo
todo.
Por su parte, Fiorentino realizó su primera grabación con la orquesta
interpretando el tango Victoria, mientras que la última de ellas fue la
ranchera Azucanquito.
La formación también acompañó a Carlos Dante y a Raquel Notar como voces solistas,
es decir, no ya como vocalistas de ella.
Casi de inmediato se formó la orquesta D'Arienzo-Visca cuya dirección
compartían ambos músicos, con rápido y notable reconocimiento popular.
Sin embargo, en pleno éxito del binomio, la muerte del padre de Visca en 1934
sumió a este en un desánimo tal que decidió su retiro de la actividad, a la que
volvería recién cinco años más tarde. D'Arienzo quedó entonces solo al frente
de la orquesta, ocupando Lidio Fasoli en sustitución de Visca el puesto de
pianista.
En ese mismo año se incorporó como vocalista Rafael Cisca, pero por entonces la
orquesta aún no había comenzado a grabar nuevamente, por lo que no existe
ningún registro de este vocalista con la formación de D'Arienzo.
En 1935 Fasoli fue reemplazado por Rodolfo Biaggi como pianista. Las
actuaciones de la orquesta con la incorporación de Biaggi tuvieron entonces un
vuelco decisivo no solo en la trayectoria de la propia formación, sino también
en la del tango en general, porque el ritmo que el nuevo ejecutante del piano
impuso representó un verdadero hito en la evolución del género.
También en 1935, luego de haber transcurrido varios años sin grabar, D'Arienzo
fue contratado por el sello RCA Víctor, contando aún con Fasoli como pianista
en las primeras grabaciones y con Biaggi a partir de diciembre de ese año.
Como se expresara anteriormente, Biaggi desde el piano otorgó a las
interpretaciones de la orquesta una acentuada marcación de los tiempos de cada
compás, sobresaliendo los pasajes del piano que otorgaban el ritmo y adornaban
las melodías.
Como ya no contaba con la voz de Cisca, en las primeras grabaciones para el
mencionado sello el director privilegió los temas instrumentales, con
preponderancia además de páginas de la histórica etapa del tango conocida como
la de la guardia vieja.
Recién a principios de 1936 la formación registró su primer tema con
participación de un cantor, privilegio que tocó a Walter Cabral, recién
incorporado a la agrupación.
Silueta porteña fue el primer registro discográfico con canto que la
orquesta de D'Arienzo llevó a un disco del sello que lo tendría como uno de sus
máximos artistas por casi cuarenta años.
De todos modos, en ese año siguió siendo mucho mayor el número de grabaciones
instrumentales, dado que sobre un total de veinte registros solo cuatro fueron
realizadas con la participación del aludido vocalista: la ya mencionada milonga
y los valses Un placer, Tu olvido e Irene.
La vinculación de la orquesta de D'Arienzo con la RCA Víctor se prolongó hasta
el fin de la vida del director, grabando en esas casi cuatro décadas un total
de novecientos sesenta y tres temas editados, además de treinta y dos que
quedaron inéditos.
En esas primeras grabaciones de 1935, además de los pianistas mencionados, los
músicos de la agrupación eran Domingo Moro, Juan José Visciglio y Faustino
Taboada en bandoneones, Alfredo Mazzeo, Domingo Mancuso y León Zibaico en
violines y Rodolfo Duclós en contrabajo.
Al incorporarse en 1936 a Radio El Mundo, la orquesta se amplió con la
incorporación de los bandoneonistas Haroldo Ferrero y José Della Roca, el
violinista Francisco Manzini y el contrabajista Pedro Caracciolo.
Desvinculado Cabral de la formación, ingresó en su reemplazo Mario Landi, quien
al igual que Cisca no tuvo la oportunidad de realizar grabaciones.
La actuación de la orquesta de D'Arienzo en Radio El Mundo fue constante
durante muchos años, asignándosele por parte del director artístico de la
misma, Pablo Osvaldo Valle, los horarios centrales de la emisora cuando el
programa estaba dedicado enteramente a la presentación de la orquesta, o los
segmentos más importantes de las audiciones cuando en ellas actuaban diversas
agrupaciones.
A partir del año 1937, la orquesta actuó durante más de veinte años en los
bailes de carnaval del suntuoso Hotel Carrasco de Montevideo. En el año del
debut estrenó la luego famosísima milonga La puñalada, perteneciente al
músico uruguayo Pintín Castellanos, quien personalmente se la acercó a
D'Arienzo en oportunidad de ese debut en la capital uruguaya.
En ese mismo año D'Arienzo compuso con letra de Francisco Gorrindo uno de sus
tangos más exitosos, Paciencia, para cuya grabación convocó como artista
invitado a Enrique Carbel, joven cantor que se destacaba como solista en Radio
El Mundo.
El 4 de enero de 1938 realizó su primera grabación con la orquesta uno de los
cantores que a la postre sería la voz más consustanciada con ella en toda su
trayectoria: Alberto Echagüe, quien ese día registró el tango de Biaggi y Juan
Carlos Thorry titulado Indiferencia.
En ese año se retiró de la orquesta el pianista al que todos consideran creador
del ritmo que la hiciera popular. Biaggi fue reemplazado por Juan Polito.
Con este nuevo pianista y la misma formación en cuanto al resto de los músicos
y el cantor, 1939 se inició con una nueva temporada en Montevideo y prosiguió
luego con una intensa actividad de grabaciones y presentaciones en Buenos Aires
durante todo el año.
Finalizada la temporada veraniega de 1940 en el Hotel Carrasco, Polito y
Echagüe se retiraron de la orquesta junto con el resto de los músicos que la
integraban con el objeto de formar su propia agrupación, terminando así lo que
representaría su primera vinculación con D'Arienzo. La última grabación de esa
etapa de Polito con la orquesta fue el tango Cuatro compases mientras
que la de Echagüe fue el vals No nos veremos más.
Luego se
vinculó con Carlos Posadas, músico de formación académica y compositor de
grandes temas como Cordón de oro, Retirao y El tamango, a
cuyo conjunto se incorporó para actuar en el Teatro Avenida.
Producida la
temprana muerte de Posadas en noviembre de 1918, D'Arienzo siguió vinculado a
agrupaciones orquestales que actuaban en obras teatrales, como así también en
los cines mudos.
Así, formó
parte de la Select Jazz Band, que actuaba en el cine Select Lavalle, para pasar
luego al cine Real de la calle Esmeralda, integrando otros conjuntos de jazz.
De esta época data su primera composición, un fox trot titulado Tu boquita.
Volvió a
integrar una orquesta de tango, nuevamente junto a Ángel D'Agostino, cuando
alrededor del año 1924 trasladó su actividad al cine Paramount. En 1927 esa
agrupación inició sus actuaciones en el recientemente inaugurado cine Hindú,
incorporándose Luis Visca en el piano en reemplazo de D'Agostino.
Al año
siguiente formó su primera orquesta, con la que de inmediato comenzó a grabar
para el sello Electra. En esas primeras grabaciones, realizadas durante los
años 1928 y 1929, integraban la orquesta Ciriaco Ortiz, Nicolás Primiani,
Florentino Octaviano y José Servidio en bandoneones; Alfredo Mazzeo (compositor
del tango Los 33 orientales), Luis Cuervo y el propio D'Arienzo en
violines; Juan Puglisi y a veces Alfredo Corletto en bajo; Nerón Ferrazzano en
violonchelo, mientras que Alfonso Lacueva, Vicente Gorrese, Juan Polito, Luis
Visca y Juan Carlos Howard se alternaron sucesivamente en el piano. Los
cantores eran Carlos Dante en 1928 y Francisco Fiorentino en 1929.
La primera
grabación de Dante con la orquesta de D'Arienzo fue el tango Callejas solo,
tema que luego, con otra letra, fue retitulado Nunca más, tal como se lo
conoce en la actualidad. La última intervención de este luego popular cantor en
las grabaciones de esta agrupación fue el tango Llévatelo todo.
Por su
parte, Fiorentino realizó su primera grabación con la orquesta interpretando el
tango Victoria, mientras que la última de ellas fue la ranchera Azucanquito.
La formación
también acompañó a Carlos Dante y a Raquel Notar como voces solistas, es decir,
no ya como vocalistas de ella.
Casi de
inmediato se formó la orquesta D'Arienzo-Visca cuya dirección compartían ambos
músicos, con rápido y notable reconocimiento popular.
Sin embargo,
en pleno éxito del binomio, la muerte del padre de Visca en 1934 sumió a este
en un desánimo tal que decidió su retiro de la actividad, a la que volvería
recién cinco años más tarde. D'Arienzo quedó entonces solo al frente de la
orquesta, ocupando Lidio Fasoli en sustitución de Visca el puesto de pianista.
En ese mismo
año se incorporó como vocalista Rafael Cisca, pero por entonces la orquesta aún
no había comenzado a grabar nuevamente, por lo que no existe ningún registro de
este vocalista con la formación de D'Arienzo.
En 1935
Fasoli fue reemplazado por Rodolfo Biaggi como pianista. Las actuaciones de la
orquesta con la incorporación de Biaggi tuvieron entonces un vuelco decisivo no
solo en la trayectoria de la propia formación, sino también en la del tango en
general, porque el ritmo que el nuevo ejecutante del piano impuso representó un
verdadero hito en la evolución del género.
También en
1935, luego de haber transcurrido varios años sin grabar, D'Arienzo fue
contratado por el sello RCA Víctor, contando aún con Fasoli como pianista en
las primeras grabaciones y con Biaggi a partir de diciembre de ese año.
Como se
expresara anteriormente, Biaggi desde el piano otorgó a las interpretaciones de
la orquesta una acentuada marcación de los tiempos de cada compás,
sobresaliendo los pasajes del piano que otorgaban el ritmo y adornaban las
melodías.
Como ya no
contaba con la voz de Cisca, en las primeras grabaciones para el mencionado
sello el director privilegió los temas instrumentales, con preponderancia
además de páginas de la histórica etapa del tango conocida como la de la
guardia vieja.
Recién a
principios de 1936 la formación registró su primer tema con participación de un
cantor, privilegio que tocó a Walter Cabral, recién incorporado a la
agrupación.
Silueta
porteña fue el primer registro discográfico
con canto que la orquesta de D'Arienzo llevó a un disco del sello que lo
tendría como uno de sus máximos artistas por casi cuarenta años.
De todos
modos, en ese año siguió siendo mucho mayor el número de grabaciones
instrumentales, dado que sobre un total de veinte registros solo cuatro fueron
realizadas con la participación del aludido vocalista: la ya mencionada milonga
y los valses Un placer, Tu olvido e Irene.
La
vinculación de la orquesta de D'Arienzo con la RCA Víctor se prolongó hasta el
fin de la vida del director, grabando en esas casi cuatro décadas un total de
novecientos sesenta y tres temas editados, además de treinta y dos que quedaron
inéditos.
En esas
primeras grabaciones de 1935, además de los pianistas mencionados, los músicos
de la agrupación eran Domingo Moro, Juan José Visciglio y Faustino Taboada en
bandoneones; Alfredo Mazzeo, Domingo Mancuso y León Zibaico en violines; y
Rodolfo Duclós en contrabajo.
Al
incorporarse en 1936 a Radio El Mundo, la orquesta se amplió con la
incorporación de los bandoneonistas Haroldo Ferrero y José Della Roca, el
violinista Francisco Manzini y el contrabajista Pedro Caracciolo.
Desvinculado
Cabral de la formación, ingresó en su reemplazo Mario Landi, quien al igual que
Cisca, no tuvo la oportunidad de realizar grabaciones.
La actuación
de la orquesta de D'Arienzo en Radio El Mundo fue constante durante muchos
años, asignándosele por parte del director artístico de la misma, Pablo Osvaldo
Valle, los horarios centrales de la emisora cuando el programa estaba dedicado
enteramente a la presentación de la orquesta, o los segmentos más importantes
de las audiciones cuando en ellas actuaban diversas agrupaciones.
A partir del
año 1937, la orquesta actuó durante más de veinte años en los bailes de
carnaval del suntuoso Hotel Carrasco de Montevideo. En el año del debut estrenó
la luego famosísima milonga La puñalada, perteneciente al músico
uruguayo Pintín Castellanos, quien personalmente se la acercó a D'Arienzo en
oportunidad de ese debut en la capital uruguaya.
En ese mismo
año D'Arienzo compuso con letra de Francisco Gorrindo uno de sus tangos más
exitosos, Paciencia, para cuya grabación convocó como artista invitado a
Enrique Carbel, joven cantor que se destacaba como solista en Radio El Mundo.
El 4 de
enero de 1938 realizó su primera grabación con la orquesta uno de los cantores
que a la postre sería la voz más consustanciada con ella en toda su
trayectoria: Alberto Echagüe, quien ese día registró el tango de Biaggi y Juan
Carlos Thorry titulado Indiferencia.
En ese año
se retiró de la orquesta el pianista al que todos consideran creador del ritmo
que la hiciera popular. Biaggi fue reemplazado por Juan Polito.
Con este
nuevo pianista y la misma formación en cuanto al resto de los músicos y el
cantor, 1939 se inició con una nueva temporada en Montevideo y prosiguió luego
con una intensa actividad de grabaciones y presentaciones en Buenos Aires
durante todo el año.
Finalizada la
temporada veraniega de 1940 en el Hotel Carrasco, Polito y Echagüe se retiraron
de la orquesta junto con el resto de los músicos que la integraban con el
objeto de formar su propia agrupación, terminando así lo que representaría su
primera vinculación con D'Arienzo. La última grabación de esa etapa de Polito y
Echagüe como integrantes de la orquesta de este director fue la del tango Trago
amargo, efectuada el 22 de diciembre de 1939.
D'Arienzo
debió entonces renovar totalmente la formación, incorporando a Fulvio Salamanca
como pianista; Héctor Varela, Eladio Blanco, Alberto San Miguel, Jorge Ceriotti
y José De Pilato en bandoneones; Cayetano Puglisi, Clemente Arnaiz, Jaime
Ferrer y Blas Pensato en violines; Olindo Sinibaldi en contrabajo; y Alberto
Reynal (así bautizado por el mismo D'Arienzo, dado que su verdadero nombre era
Enzo Gagliostro) como cantor. Los arreglos quedaron a cargo de Varela,
incorporado como primer bandoneón de la nueva formación, quien iniciaba así una
trayectoria que lo llevaría a obtener el máximo reconocimiento popular a partir
de 1950, cuando fundó su propia orquesta.
Poco
después, en ese mismo año 1940, D'Arienzo incorporó dos cantores más: Carlos
Casares y Héctor Mauré. Este último fue, con el tiempo, otro de los grandes
referentes de la orquesta de D'Arienzo, en la que permaneció hasta septiembre
de 1944, grabando un total de cincuenta temas.
En 1942 y
1943, junto con Mauré, también cantó el rosarino Juan Carlos Lamas, quien dejó
registrados once temas, comenzando el 24 de septiembre de 1942 con la grabación
de Pompas de jabón, Vieja recova, Embrujamiento y Seguime
corazón, para finalizar el 23 de diciembre de 1943 con los registros de los
tangos Es inútil que la llores y Viejo tintero.
A mediados
de 1944, Lamas se alejó de la orquesta de D'Arienzo a fin de iniciar una larga
gira por el exterior, llegando a ser un importante actor cinematográfico en
Italia, país en el que se radicó durante varios años para filmar junto a
importantes directores y actores del séptimo arte, actividad que continuó en la
Argentina a partir de su retorno a fines de la década del cincuenta.
Desvinculados
Lamas y Mauré, en diciembre de 1944 D'Arienzo incorporó al cantor José Atilio
Dáttoli, a quien el director rebautizó con el nombre de Armando Laborde. Este
cantor, a fines de 1944, por intermedio de su amigo el compositor Alberto
Tavazzi, tuvo la oportunidad de realizar una prueba que dio lugar a su
incorporación.
Su debut
discográfico fue inmediato, registrando el día 26 de ese mismo mes para el
sello RCA Víctor los tangos Magdala y Color de cielo.
Laborde
permaneció con D'Arienzo hasta mediados de 1950, ocasión en la que decidió
seguir a Héctor Varela como vocalista de la orquesta que este bandoneonista
formó por entonces.
Junto con el
retiro de Varela, la línea de bandoneones sufrió cambios sustanciales, dado que
solo permaneció en ella Eladio Blanco, completando ahora la fila Enrique
Alessio, Carlos Lazzari, Felipe Ricciardi y Aldo Junnissi. Se incorporó además
el contrabajista Victorio Virgilito, quien permanecería ocupando ese puesto
hasta la disolución de la agrupación veinticinco años más tarde.
Los cambios
producidos en la fila de bandoneones y en el contrabajo no se trasladaron a los
violinistas, manteniéndose los mismos músicos que actuaron en la década
anterior. También el piano prosiguió a cargo de Fulvio Salamanca, quien durante
los diecisiete años que permaneció junto al "Rey del Compás" no
registró ninguna inasistencia a las actuaciones de la orquesta.
En esa
década del cincuenta, la orquesta continuó actuando en Radio El Mundo y en los
cabarets Chantecler y Marabú, además de animar los bailes de carnaval en el
Uruguay y en clubes de Buenos Aires que permanentemente la convocaban.
En 1950
había regresado a la orquesta el cantor Alberto Echagüe, y en 1951 y 1952
también estuvo en ella el joven cantor Roberto Lemos, cubriendo así el lapso en
el que Armando Laborde actuó en la orquesta de Varela. Al regresar en este
último año, este cantor, junto con Echagüe, conformaron un exitoso binomio que
permaneció con D'Arienzo hasta 1957.
Manteniendo
la formación con que contaba desde 1950, en diciembre de 1956 acompañó a
Libertad Lamarque como cantante invitada en la grabación de los tangos Cantemos
corazón e Y todavía te quiero.
Importantes
cambios se produjeron en la formación en 1957, al desvincularse los cantores
Echagüe y Laborde y el pianista Fulvio Salamanca, quien fue reemplazado por
Juan Polito, reincorporado así a la formación de la que se había alejado
diecisiete años atrás. Ahora, Polito permanecería con D'Arienzo hasta el
fallecimiento de éste.
Carlos
Lazzari pasó entonces a ser el arreglador, y como vocalistas se incorporaron
Jorge Valdéz y Mario Bustos, quien venía de desempeñarse en la orquesta de
Eduardo Del Piano.
La formación
debutó en la televisión en el año 1959 en el programa Palais de Glace,
emitido por Canal 7, y al año siguiente, al inaugurarse Canal 9, intervino como
figura estelar en el programa Aquí Armenonville.
Al retirarse
Bustos en el año 1960, ingresó en su reemplazo Horacio Palma.
Actuando en
el ciclo televisivo desarrollado en 1961 bajo el título de El show de
Antonio Prieto, D'Arienzo se vinculó con este cantor chileno, grabando con
él dos temas en ese mismo año.
En 1962 se
sumó la voz de Héctor Millán, y en ese mismo año, la formación actuó junto con
Hugo del Carril, Mariano Mores y Susy Leiva en el programa El show de CAP
que se irradiaba por Canal 9, y entre 1963 y 1964 en los programas de Canal 11 Yo
te canto Buenos Aires y Así canta Buenos Aires, obteniendo en este
último el Premio Martín Fierro otorgado por A.P.T.R.A. como Mejor participación
en show.
A mediados
de 1964, Millán y Palma se desvincularon de la orquesta, ingresando nuevamente
Armando Laborde junto con Valdéz, quien a su vez se retiró al promediar el año
1965. En reemplazo de este cantor ingresó Osvaldo Ramos, quien, con su
verdadero nombre de Osvaldo De Santis, había actuado antes en las orquestas de
Leopoldo Federico, Alberto Mancione y Florindo Sassone. En 1968 regresó también
a la orquesta Alberto Echagüe.
En 1968,
1970 y 1972, la formación se presentó en Japón, aunque sin la presencia del
director, dada su conocida aversión a los viajes en avión.
En 1971, la
orquesta volvió a actuar en televisión, en este caso en la audición Del Pueblo,
emitida por Canal 7, y al año siguiente lo hizo en El tango del millón,
irradiada por Canal 11.
Entre las
últimas actuaciones de la celebrada orquesta fuera del circuito televisivo, se
recuerdan el ciclo realizado en 1971 en una reedición del viejo cabaret
Chantecler, reinaugurado por entonces en la Avenida Corrientes, y las
presentaciones concretadas en 1972 en el elegante club nocturno Michelángelo.
En este año
la formación orquestal estaba constituida por Ernesto Franco, Luis Maggiolo,
Carlos Lazzari, Felipe Ricciardi y Carlos Niesi en bandoneones; Bernardo Weber,
Mauricio Mise, Milo Dorjman, Mauricio Svidosky y Blas Pensato en violines; Juan
Polito en piano, a quien en ocasiones, por razones de salud, lo reemplazaba
Jorge Dragone; Victorio Virgilito, en muchas ocasiones reemplazado por Enrique
Guerra, en contrabajo; y los cantores Alberto Echagüe, Armando Laborde y
Osvaldo Ramos.
En algunas
grabaciones de esta época postrera de la agrupación, para reforzar la línea de
violines, se incorporaron Aquiles Roggero, Mario Abramovich, Osvaldo Rodríguez,
Luis Suárez Paz y Eduardo Fernández.
A lo largo
de su extensa trayectoria, la orquesta se presentó en varias películas, desde
la famosa Tango de 1933, pasando por Melodías porteñas,
protagonizada por Enrique Santos Discépolo en 1937, y Yo quiero ser
bataclana, film cuyo rol estelar fue asignado a Niní Marshall, cuyo estreno
se produjo el 30 de abril de 1941.
Como
compositor, D'Arienzo registró en SADAIC un total de cuarenta y tres temas,
casi todos de amplia difusión, desde aquel lejano Callejas solo, luego Nunca
más cuando se le modificaron sus versos originales.
Otras
composiciones de gran repercusión fueron Paciencia, Tomá estas
monedas, Garronero, Si la llegaran a ver, Dos guitas, El
vino triste, Bien pulenta, Ya lo ves, Con alma de tango,
Y suma y sigue y Cartón junao. Como es lógico, todos estos temas
y otros de similar repercusión forman parte de la discografía de la orquesta
que durante tantos años dirigió.
En Y suma
y sigue, compuesta su melodía en colaboración con Fulvio Salamanca, cabe
destacar los versos escritos por Carlos Bahr, con reminiscencias de los de Las
cuarenta, famoso tango con música de Roberto Grela en cuya letra de
Francisco Gorrindo parece haberse inspirado Bahr.
En 1966
escribió una de sus últimas composiciones, Bailate un tango Ricardo,
cuya letra de Ulises Petit de Murat recuerda al escritor Ricardo Güiraldes.
Especialmente compuesta para la producción de Ben Molar titulada Los 14 con
el Tango, en el disco editado con motivo de esta producción fue
interpretado por el cantor Enrique Dumas con el marco orquestal dirigido por
Alberto Di Paulo. Posteriormente, el propio D'Arienzo lo llevó al disco con la
voz de Osvaldo Ramos.
Ya en los
primeros años de la década del setenta, se advertía un notorio deterioro en la
salud del popular "Rey del Compás", al punto que en varias ocasiones
no participaba en las actuaciones de su última formación. Ese paulatino
desmejoramiento devino en su fallecimiento el 14 de enero de 1975, exactamente
un mes después de haber cumplido 74 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo I
biografia darienzo
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