Pianista,
compositor y director nacido en el barrio porteño de San Telmo el 3 de agosto
de 1913.
Realizó sus
estudios musicales en el conservatorio Troiani y poco después dio inicio a su
actividad profesional integrando el trío de Antonio Sureda, transformado luego
en orquesta.
Con esta
formación ampliada actuó en 1939 en radio Belgrano, acompañando las
presentaciones del cantor Jorge Ortiz.
Luego se
incorporó a la orquesta Los Zorros Grises dirigida por José García, con la
que participó en alrededor de cuarenta grabaciones para el sello Odeon durante
los años 1942 a 1945.
De
inmediato, ingresó la orquesta con la que Astor Piazzolla acompañaba al
cantor Francisco Florentino, la que luego fue dirigida por Ismael Spitalnik y
finalmente por el propio Figari.
Seguidamente,
en el año 1947 fue convocado por Aníbal Troilo para integrar su orquesta en
reemplazo de José Basso, quien se había desvinculado de esos músicos para dirigir
su propia agrupación.
En la
orquesta de Pichuco, Figari permaneció hasta fines del año 1954, participando
primero en grabaciones para el sello RCA Victor, para hacerlo luego en las que
se realizaron para el sello TK.
Su depurado
estilo y el firme carácter de conductor del conjunto que dio a su instrumento
se aprecian en las grabaciones de temas como la Selección de tangos de
Julio De Caro, el hermoso tango instrumental de Ismael Spitalnik titulado Bien
milonga, y los no menos atractivos De muy adentro, Cenizas, El
Marne y Triunfal, todos ellos también instrumentales.
Alejado de
esa famosa formación, en 1955 se presentó como solista en radio Splendid,
ofreciendo algunas interpretaciones plenamente logradas como por ejemplo la del
tango Griseta, de Enrique Delfino.
De
inmediato, tuvo la oportunidad de formar su propia orquesta, con la que debutó
el 5 de abril de ese mismo año ante los micrófonos de la mencionada emisora,
siendo su vocalista Enrique Dumas.
En ese mismo
año, la formación y su cantor registraron sus primeras grabaciones,
realizadas para el sello Music Hall: los tangos Bien jaileife y El
piano del bar, cuyas melodías le pertenecen a Figari.
En 1956, la
formación de Figari fue contratada por el sello RCA Victor, para el que
efectuó los primeros registros el día 16 de agosto de ese año, a través de
los tangos Mala pinta y Taconeando. Por entonces, las
presentaciones radiales eran realizadas en Radio del Pueblo.
La orquesta,
conducida desde el piano por Figari, se completaba con Armando Calderaro,
Marcos Madrigal, Héctor Vitale y Domingo Crego, en bandoneones; Carlos Arnaiz,
Reynaldo Nichele, Armando Ziella, Eduardo Mataruco, Nito Farace y Rodolfo
Fernández, en violines; Luzzi, en viola; Leopoldo Marafiotti, en violoncello,
y Pablo Melfi, en contrabajo, habiéndose incorporado como cantores, además de
Dumas, Héctor Omar y Ricardo Argentino, quien había estado antes en la
orquesta de Francisco Rotundo.
Se
desempeñó como arreglador en casi todos los temas grabados por el
bandoneonista Calderaro, salvo en los casos de Para el recuerdo (A Fiore),
de Manuel Sucher, y el de la selección de tangos que se tituló Fiorentino,
en los que los arreglos estuvieron a cargo de Eduardo Rovira.
Con esta
agrupación, Figari grabó para el mencionado sello un total de catorce temas,
los dos últimos, precisamente los orquestados por Rovira, el día 19 de agosto
de 1959, es decir tres años después de los dos primeros registros.
En este
último año, incorporó a su conjunto, al que había reducido a cuarteto por
razones económicas, al cantor Aldo Fabre.
En el
ínterin, en 1958, Figari había dirigido la orquesta que acompañó a Edmundo
Rivero en la grabación de cuatro temas para el sello Odeon.
Los dos
primeros —el vals Absurdo y el tango Dónde estás— fueron
registrados el día 4 de julio de ese año, y los otros dos —los tangos Imperdonable
y Rompe y raje— el 2 de diciembre.
En 1961, y
ya con Dumas como solista, Figari acompañó a su ex cantor en la grabación de
discos para el sello Disc Jockey.
Años más
tarde, el 5 de abril de 1966 estrenó la zarzuela criolla titulada Juanita
la popular, en la sala Martín Coronado del teatro General San Martín,
obra original de Enrique Cadícamo, cuya dirección musical ejerció el propio
Figari. Integraban el elenco, entre otros, los actores Homero Cárpena, Alberto
Marcó, Juan Carlos Altavista, Elena Lucena y Claudio Rodríguez Leiva.
Por otra
parte, desde 1964 y hasta 1969, acompañó con un conjunto bajo su dirección a
Tita Merello un total de 36 temas, grabaciones realizadas para el sello Odeon,
en el que se desempeñaban también Carlos Arnaiz como solista de violín y
Máximo Mori, quien también se encargó de los arreglos, en solos de
bandoneón.
Su labor
como compositor se había iniciado en 1943, año en el que dio a conocer su
tango Burbujas, al que le siguieron A la parrilla y Tecleando,
instrumentales que fueron grabados por la orquesta de Troilo con su
participación como pianista en los años 1949 y 1952, respectivamente. Estos
dos últimos temas constituyen, en opinión de muchos, sus dos composiciones
más relevantes.
Además, le
pertenecen a Figari las melodías de Escríbeme, La jauría y Nadie
ha de saber, esta última con letra de Jerónimo Sureda, tema que fue
grabado por la orquesta Los Zorros Grises dirigida por José García con la voz
de Alfredo Rojas, el 16 de abril de 1945, con la participación de Figari como
pianista de la misma.
También es
de su inspiración el tango El piano del bar, tema que como ya se
indicara constituyó uno de los primeros registros discográficos de su
orquesta en el año 1955.
Con letra
del recordado autor de radioteatros Juan Carlos Chiappe, compuso la melodía de
Qué le importa a Buenos Aires, tema que Tita Merello grabó el 29 de
octubre de 1968 acompañada por el conjunto dirigido por el mismo Figari al que
ya nos refiriéramos en esta reseña.
En
colaboración con el bandoneonista Julio Ahumada escribió la música de Dulce
y romántica, Amor y soledad y De mis sueños.
Figari
falleció el 22 de octubre de 1994, a los 81 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo II
biografia figari
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