Pianista,
director, arreglador y compositor, nacido en Capilla del Señor, en la
provincia de Buenos Aires, el 21 de abril de 1914.
Su nombre
completo era Carlos Juan Pedro García Echeverri y comenzó sus estudios de
piano a los seis años de edad, debutando el 2 de abril de 1926 como pianista
en un cine del barrio de Mataderos, del que pasó a desempeñarse en el cine
Renacimiento, en el centro de Buenos Aires, en el que también actuaba el ya
famoso sexteto de Julio De Caro.
García
manifestó en un reportaje que le efectuó Jorge Göttling, que a los 15 años
reestructuró sus conocimientos de piano, armonía y composición al ponerse
bajo la dirección del maestro Pedro Rubione, quien virtualmente rehízo su
técnica.
Entre 1932 y
1938, integró la formación de Roberto Firpo y desde 1939 hasta 1941 junto con
Oscar Kohan, en violín, y Roberto Garza, en bandoneón, tomó parte de un
conjunto al que se denominaba Trío Típico, conformado para acompañar a la
cancionista Mercedes Simone. García quien había ingresado a ese trío en reemplazo
de Sebastián Piana, participó en un total de cuatro grabaciones realizadas
por Mercedes para el sello Odeon: el tango Bailando y el vals Puede
que sí, puede que no el 19 de junio de 1940, mientras que la milonga Pena
mulata y el tango Cuando tú te alejas el 29 de mayo del año
siguiente.
En la
década del cuarenta, interpretó otros géneros musicales, como el folclore y
la música caribeña.
En 1956,
inició su labor como acompañante y orquestador del cantor Héctor Pacheco,
oportunidad en la que realizó los arreglos y dirigió la orquesta que
acompañó la tarea como solista de este cantor, recién desvinculado de la
orquesta de Osvaldo Fresedo.
Así,
García formó a solicitud de Pacheco una orquesta en la que se encontraban
músicos de la jerarquía de Leopoldo Federico, Tito Bissio, Aldo Nicolini y
Panchito Cao, en bandoneón; Elvino Vardaro, Leo Lipesker y Hugo Baralis, en violines,
y Horacio Malvicino, en guitarra, quienes bajo la dirección de García
acompañaron al cantor en giras por todo el país, en audiciones radiales y en
grabaciones para el sello Odeon, las que alcanzaron a un total de 34 registros,
siendo el primero de ellos Vida mía, el recordado tango de Osvaldo y
Emilio Fresedo, al que siguieron entre otros A la mujer argentina, Y
todavía te quiero, Melodía oriental, Por la vuelta, Nuestra
noche, Nostalgias, Ventanita florida, Santa milonguita, La
casita de mis viejos, Griseta, Los mareados, Pero yo sé,
Dónde estás, En esta tarde gris y Después del carnaval.
Estos
registros finalizaron en el año 1959 con las ediciones de los tangos Poema
y Otro amor.
También fue
director y arreglador de la orquesta que acompañó en varias grabaciones al
cantor Oscar Alonso, quedando registradas, entre otras, recordadas versiones de
los temas Sin palabras, Sueño de juventud, Rubí, Anoche y
Divina.
Ya en la
década siguiente, entre el 1° de octubre de 1965 y el 6 de octubre del año
siguiente grabó doce temas con su orquesta junto con el guitarrista Roberto
Grela, los que fueron arreglados para guitarra y orquesta por el mismo García.
Entre ellos se incluyeron A San Telmo y Bien nuestro, ambos
pertenecientes a Grela, y Te vas milonga, perteneciente a Abel Fleury,
en lo que puede considerarse un homenaje a este recordado guitarrista y
compositor.
En 1967,
dirigió el marco orquestal que acompañó a Alberto Marino en la grabación de
los tangos Venecia en la Boca y Los tangos de Filiberto,
incluidos en un disco larga duración con temas referidos al barrio de La Boca
que editó el sello Odeon.
En 1969,
mientras ejercía el cargo de director artístico del mencionado sello,
dirigió el marco orquestal que acompañó al cantor Rubén Juárez en su debut
discográfico, efectuando también para ese sello los arreglos de doce temas
que fueron editados en un disco larga duración. En él, se incluyeron algunas
piezas que luego lo siguieron identificando a este cantor a lo largo de su trayectoria,
en los que los arreglos de García asumieron una importancia decisiva, como por
ejemplo Para vos canilla, Sueño de barrilete y, en especial, Mi
bandoneón y yo, tango que pertenecía al mismo Juárez en colaboración
con Martín Gutiérrez, además de dos por esa época flamantes producciones de
Eladia Blázquez: Contame una historia y Qué buena fe.
Al mismo
tiempo que continuaba desempeñándose como director artístico del sello
Odeon, juntamente con Edmundo Rivero y el empresario Álvarez Vieyras García
fundó el célebre local El Viejo Almacén, un verdadero ícono de la
noche porteña. Para actuar en ese nuevo reducto del tango formó un sexteto
con el que se presentó en la noche de la inauguración, el 8 de mayo del
mencionado año.
En 1970,
dirigió nuevamente la orquesta que acompañó al cantor Alberto Marino, ahora
para la grabación de doce temas incluidos en un disco larga duración editado
por el sello London, publicado bajo el título de Cuando caigan las hojas,
en el que además del tema que daba título al disco, se incluyeron los tangos Condena,
La última curda, Quedémonos aquí, Cosas olvidadas, Desencuentro,
Alas, Olvido y Milonga de mis amores, entre otros.
En 1976,
García dirigió el acompañamiento de Hernán Salinas, por entonces de sólo
20 años de edad, en los temas Duende callejero y Rosas de ilusión
que fueron el contenido de primer disco simple grabado por este joven cantor.
Al año siguiente, Salinas registró un larga duración llamado Tango mío,
siempre con arreglos y dirección de Carlos García. Las grabaciones fueron
realizadas para el sello Odeon entre el 8 de febrero y el 9 de mayo de ese
año, incluyendo entre ellas algunos clásicos como Sin lágrimas, Mi dolor
y Clavel del aire, junto con el rescate del olvido de otros temas
también compuestos varias décadas atrás pero de escasa difusión, como Anoche
estaba curda, perteneciente a Charlo, y Oración criolla, un tango de Alberto Solfer y Manuel Romero, con cuya letra este último
homenajeó a Gardel.
En 1978,
dirigió la orquesta que acompañó al cantor Francisco Llanos en la grabación
de seis temas (Olvido, Bailemos, Inspiración, Ayudame Buenos
Aires, Mundana y Bien bohemio), registros realizados en los
meses de julio y octubre de dicho año.
A partir de
1980, asumió la dirección de la Orquesta del Tango de Buenos Aires, junto con
Raúl Garello, integrada por treinta y dos músicos estables y con un
repertorio de más de ciento cincuenta temas, muchos de ellos plasmados en
magníficas grabaciones.
Además, en
el género folclórico acompañó con su orquesta a Alfredo Zitarrosa y Ramona
Galarza.
Ya en la
década de los años noventa, efectuó grabaciones como solista de piano para el
sello Melopea.
En el
reportaje mencionado anteriormente, manifestó su pesar por no haber compuesto
con más asiduidad, dado que no son muchos los temas que se deben a su
autoría, si bien son todos ellos de muy alta calidad.
Entre ellos
se cuentan Balcón, grabado por Osvaldo Pugliese con la voz de Alberto
Morán, pero que nunca salió a la venta por un problema legal con el título
de la composición; Racconto, también grabado por Pugliese —en este
caso en una versión instrumental—, y por Aníbal Troilo, con Nelly Vázquez
cantando los versos escritos por Margarita Durán; Mi estrella azul; Al
maestro con nostalgia, grabado con la Orquesta del Tango de Buenos Aires, y
Ayudame Buenos Aires, con letra de Francisco Llanos, una de las seis
grabaciones ya recordadas en esta reseña que realizó este cantor oriundo de
la ciudad cordobesa de Río Cuarto con el acompañamiento de la orquesta que
dirigió el maestro García en el año 1978. Compuso también el instrumental Terrenal.
Poseedor
además de una amplia discoteca en la que los discos de tango no eran mayoría,
el maestro García se mantuvo en actividad hasta poco tiempo antes de su
fallecimiento, el que se produjo el 4 de agosto de 2006 a los 92 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de
tango; Tomo II
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