Bandoneonista, compositor, arreglador y director, nacido el 9 de julio de 1933, en Cálvera, provincia de Potenza, Italia.
Radicado en la Argentina desde niño, estudió bandoneón con Francisco Paquito Requena, tío del pianista Osvaldo Requena, y con Marcos Madrigal.
Su debut se produjo en 1948 en la orquesta del pianista santafesino Alberto Suárez Villanueva, con sólo quince años de edad. Al año siguiente, ingresó a la orquesta de Osmar Maderna y al producirse el trágico fallecimiento de éste se mantuvo en la formación integrando la orquesta Símbolo Osmar Maderna hasta el año 1955.
A comienzos de 1956, se incorporó a la orquesta de Carlos Di Sarli, la que debió renovarse casi en su totalidad a causa del alejamiento de la mayoría de sus integrantes para formar la agrupación Los Señores del Tango.
Libertella integró la fila de bandoneones de la orquesta del maestro de Bahía Blanca junto con Julián Plaza, Alfredo Marcucci, Félix Verdi y Domingo Sánchez, permaneciendo en la agrupación hasta la disolución de la misma a causa de la grave enfermedad que aquejaba al director.
En ese lapso, participó en las grabaciones que el Señor del Tango realizó para el sello RCA Victor, en 1956 y 1957, y para el sello Phillips, en 1958, año en el que la formación amenizó también las veladas de la confitería Mi Club.
Disuelta la orquesta de Di Sarli en marzo de 1959, junto con el también bandoneonista Julián Plaza y el violinista Roberto Guisado se incorporó a la de Florindo Sassone.
En ese año, esta orquesta no grabó, por lo que las actuaciones se limitaron a presentaciones diarias realizadas en el cabaret Mi Club.
Desvinculado al poco tiempo de Sassone, Libertella formó su propia orquesta, con la que acompañó a Ángel Vargas en las dos últimas grabaciones del Ruiseñor de las Calles Porteñas: la milonga La porteñita y el tango La cieguita, realizadas el 16 de junio de ese mismo año, es decir poco antes del fallecimiento de Vargas, producido tres semanas más tarde.
A consecuencia de este lamentable suceso, Libertella comenzó con su orquesta a dirigir el acompañamiento de Miguel Montero, en las primeras grabaciones que hiciera este cantor en carácter de solista después de desvincularse de la orquesta de Osvaldo Pugliese.
Con Montero, debutó en ese año 1959 en radio Splendid, y continuó con él hasta el año 1965, grabando en ese lapso seis discos larga duración con un total de alrededor de setenta temas.
Desvinculado de Montero, en 1966, Libertella constituyó su propia orquesta con la que debutó en la confitería Patio de Tango, convirtiéndose además en la revelación del tercer Festival del Tango celebrado en la ciudad de La Falda, en la provincia de Córdoba.
Con esta formación, efectuó además entre los años 1966 y 1967, la grabación de un disco long play para el sello Odeon que nunca salió a la venta, editándose por entonces sólo tres discos simples con algunos de esos registros, permaneciendo los restantes inéditos hasta la publicación de varios de ellos en discos compactos editados recién cuarenta años más tarde.
Entre aquellos temas destinados al frustrado disco larga duración se encontraba los tangos Tanto, grabado el 11 de mayo de 1967, y Morocha triste, registro del 1° de agosto de ese mismo año, cantados por Roberto Florio y Adalberto Perazo, respectivamente.
Otro cantor que integró esa orquesta fue Luis Rivera, quien participó en la versión del tango Cuatro novios, perteneciente a Alfredo Gobbi, Vergara y Salinas.
También en 1967, formó un quinteto con los guitarristas Aníbal Arias y Juan Navarro; Arturo Schneider, en flauta, y Omar Murtagh, en contrabajo. En ese mismo año de intensa actividad para Pepe, formó otro conjunto al que se denominó Quinteto Gloria, integrado por Jorge Dragone, en piano; Lito Gentiluomo, en bandoneón; Claudio González, en violín, y Rafael Ferro, en contrabajo.
Esta agrupación actuó bajo su dirección, acompañando además a Edmundo Rivero en el viaje a Japón que realizaron en noviembre de ese año, en lo que constituyó para Libertella su primera presentación en ese país.
En la ocasión, al frente del mencionado quinteto brindó marco musical a Rivero en la grabación de los tangos La última curda y Adiós pampa mía.
En 1972, protagonizó un ciclo de audiciones en radio El Mundo, las que se irradiaban los días lunes a las 23. Allí, Libertella alternaba la dirección de la orquesta denominada Agrupación Vanguardia y Tradición con otros directores como Luis Stazzo, Osvaldo Requena, Armando Cupo Reynaldo Nichelle y Jorge Dragone. Varias de las interpretaciones realizadas en esas emisiones fueron grabadas en vivo, encontrándose incluidas en sendos discos compactos editados luego de su fallecimiento.
También en ese año, acompañó al cantor Horacio Deval, actividad que interrumpió para formar un dúo con el guitarrista Roberto Grela, con el que grabó en los estudios del sello ion el tango Adiós Nonino y el vals Un placer. El dúo se presentó además en peñas realizadas en Junín, Pehuajó y Lincoln, acompañándolos también en estas actuaciones el cantor Héctor De Rosas.
El año 1973, constituyó un auténtico hito en la trayectoria de Libertella, dado que fue en él que fundó junto con Luis Stazzo, el célebre Sexteto Mayor, al que codirigió junto con el mencionado bandoneonista hasta el mismo día de su fallecimiento, desempeñándose asimismo como arreglador en muchas de sus interpretaciones. Este grupo, que desde sus inicios ha realizado innumerables giras, formó parte del espectáculo Tango Argentino, escenificado en Nueva York, desde 1983 hasta 1992. El primer disco larga duración del sexteto data del mismo año de su fundación y a partir de entonces lleva grabado más de un centenar de temas.
No obstante, sin dejar de participar en el sexteto, en 1974 y 1975, Libertella se presentó nuevamente en Japón, en este caso al frente de un quinteto que completaban Aníbal Arias y Juan Navarro, en guitarras; Arturo Schneider, en flauta, y Omar Murtagh, en contrabajo.
Con este conjunto, interpretó un repertorio integrado mayoritariamente por tangos provenientes de la época de la denominada Guardia Vieja, como Re–fa– si, de Enrique Delfino, y Una noche de garufa, de Eduardo Arolas, además del vals Corazón de oro, de Francisco Canaro, entre otros temas de los que quedaron versiones grabadas en vivo que fueron editadas recientemente en formato de disco compacto por el sello Liberty.
También en 1975, fue uno de los catorce solistas invitados para presentarse en la producción de Ben Molar titulada Los 14 de Julio De Caro, en la que cada uno de ellos participaba en tal carácter en uno de los temas.
En 1978, al frente de su propia y renovada orquesta, realizó una extensa gira por Japón, que se extendió por cuatro meses, y en la que se presentó en 57 ciudades de ese país, compartiendo el escenario con la cantante Silvia Laura y el cuarteto folclórico Tawantinsuyu.
Formaban esta orquesta Luis Stazzo, Jorge Ricciardi y Lito Gentiluomo, en bandoneones; Mario Abramovich, Eduardo Malagüarnera, Juan Scaffino, Germán Ojeda y Adolfo Hess, en violines; Juan Mazzadi, en piano, y Kicho Díaz, en contrabajo.
En un homenaje al país que le había dispensado tan clamorosa acogida, al año siguiente, junto con sus músicos grabó cuatro temas del cancionero melódico tradicional japonés.
Luego de su intensa actividad con el Sexteto Mayor durante toda la década de los años ochenta, en 1992 inició las presentaciones de su exitoso espectáculo titulado Tango pasión, con el que recorrió numerosos países de América, Europa, Asia y Oceanía.
En el año 2000, grabó en solos de bandoneón cuatro de los temas que había utilizado para ambientar diversos pasajes del aludido espectáculo. Las grabaciones se efectuaron en los estudios de grabación Liberty, ubicados en una vieja casona del barrio de Villa Lugano en Capital Federal, precisamente aquella casa que había sido su primer hogar en la Argentina cuando llegó a los once meses de su nacimiento.
De esos temas, uno, Bandoneón, era obra de Astor Piazzolla, y los tres restantes: Sabor a Buenos Aires, Romántico bandoneón y Pasión y tango, de su autoría.
En su faz de compositor, le pertenecen entre otros, además de los tres temas mencionados en el párrafo anterior, los tangos La piba de al lao, con letra de Carlos Lucero; Una guitarra, con letra de Manuel Barros —ambos grabados por Miguel Montero con el acompañamiento de la orquesta dirigida por Libertella a comienzos de los años sesenta—, Universo, del que existe una hermosa grabación realizada por el Sexteto Mayor; Bajo romántico, escrito en colaboración con Omar Murtagh, primer contrabajista del Sexteto Mayor; Organito arrabalero, en colaboración con Ernesto Baffa; el instrumental Rapsodia de arrabal y el tema Liturgia a un día que fue tuyo, que cuenta con letra de Darío Ramón Cardozo, que Libertella interpretó en solo de bandoneón acompañando al cantor Raúl Fuñes en el año 1972 en las audiciones por radio El Mundo a las que se hiciera referencia con anterioridad, siendo la de este registro una de las versiones grabadas de esas tomas en vivo que se dieron a conocer en un disco compacto de reciente edición.
Libértela falleció repentinamente en París, ciudad donde se encontraba actuando con el Sexteto Mayor, el 8 de diciembre de 2004, a los 71 años de edad.
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo II
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