Héctor De Rosas - Biografía

 

Cantor y profesor de canto nacido en Buenos Aires el 2 de octubre de 1931. Su verdadero nombre era Héctor Ángel González.

Tenía ocho años cuando comenzó sus estudios de guitarra y dos años más tarde los de canto con el profesor Ricardo Domínguez, de quien fue alumno hasta los veintitrés años de edad, es decir, aún luego de haber iniciado su trayectoria artística profesional.

Cuando tenía trece años se incorporó a una orquesta barrial llamada Los Pampas, en la que también cantaba un joven llamado Carlos Pellegrino, quien luego sería conocido como Jorge Maciel.

Posteriormente, Héctor, todavía utilizando su verdadero apellido González, pasó a desempeñarse como cantor de la orquesta de José Basile, la que actuaba en el barrio de Floresta.

Luego de triunfar en un concurso organizado en el año 1947 en forma conjunta por la revista Radiolandia y Radio Belgrano, esta emisora decidió contratarlo, actuando en ella durante seis meses como solista, hasta que el letrista Oscar Rubens lo presentó a Osmar Maderna, quien lo incorporó a su orquesta, ahora bajo el nombre artístico de Héctor De Rosas. Al respecto, Héctor solía relatar que siendo niño en el barrio se comentaba "qué bien canta el hijo de Rosa", nombre de pila de su madre, expresión que recordó cuando debió elegir el apellido que lo identificaría profesionalmente.

El joven cantor de tan solo dieciséis años formó rubro de vocalistas en esta agrupación con Pedro Dátila, debutando en el disco el 21 de julio de 1949 con la grabación del bellísimo vals Pequeña, obra del propio Maderna con el poeta Homero Expósito.

El 14 de diciembre de ese mismo año De Rosas grabó Divina, tango de Joaquín Mauricio Mora y Juan De La Calle, segunda y última de sus grabaciones con la orquesta del prontamente malogrado director.

En 1950 De Rosas se desvinculó de esta agrupación a fin de incorporarse a la orquesta de Pedro Laurenz, en la que permaneció poco tiempo, para ingresar a comienzos de 1951 a la de Florindo Sassone, con quien actuó durante algunos meses sin alcanzar a grabar.

En 1952 se incorporó a la orquesta del bandoneonista Eduardo Del Piano, en la que formó rubro de cantores con Mario Bustos. La agrupación de Del Piano debutó con sus cantores en el TangoBar en ese mismo año, para después cumplir una temporada de seis meses de duración en la confitería Adlon de la calle Florida.

De Rosas grabó como vocalista de Del Piano para el sello Pathé hasta el año 1954, siendo el primero de estos registros discográficos el tango No me pregunten por qué, perteneciente a Carlos Di Sarli y Reinaldo Pignataro, al que siguieron seis más, entre ellas tres a dúo con Mario Bustos, de las que se recuerda muy en particular una versión de Discos de Gardel, tango del propio Del Piano con letra de Horacio Sanguinetti.

En 1954 De Rosas participó en la grabación de otro tema como cantor de Del Piano, en este caso para el sello Pampa, subsidiario de Odeon, y para este mismo sello al año siguiente grabó un tema más.

Finalmente, en 1956 con la orquesta de Del Piano llevó al disco para el sello Music Hall los tangos Remembranzas y Tango mío, últimas grabaciones de De Rosas con esa excelente aunque poco reconocida formación, con la que en definitiva sumó un total de diez registros discográficos, cifra en la que se incluyen las tres que realizó a dúo con Bustos.

Incorporado a la orquesta de Roberto Caló, debutó en el disco el 14 de febrero de 1957 en grabaciones para el sello RCA Víctor cantando a dúo con Rodolfo Galé dos temas: el tango de Donato Rasciatti y Abel Aznar Por limosna no y el vals de Arturo Gallucci y el mismo Aznar Si vos no me querés.

En ese mismo año registró con la orquesta de Caló tres temas más: Tango español, de Juan Polito y Riobiando, Rosa de fuego, de Manuel Jovés y Antonio Viergol, desde entonces uno de sus éxitos más reconocidos, y Luna tucumana, zamba de Atahualpa Yupanqui, con arreglo en tiempo de tango, todos ellos a dúo con el mendocino Galé.

En 1958 De Rosas registró otros cuatro más, entre ellos otro a dúo con Galé, desvinculándose en ese año de la formación luego de participar el día 18 de diciembre en la grabación del tango de Juan Pablo Marín Mañana seré feliz, el que también fue el último registro discográfico de la orquesta de Caló, quien poco después se retiró definitivamente de la actividad a fin de dedicarse a la producción de espectáculos artísticos. En consecuencia, el total de sus grabaciones con Roberto Caló se elevó a nueve temas, incluyendo los cinco a dúo con Galé. A Rosa de fuego, que llevara al disco por primera vez con esta orquesta el 19 de junio de 1957, volvería luego a grabarlo en dos oportunidades más.

A comienzos de 1959 ingresó a la orquesta de Osvaldo Fresedo, con quien actuó en los bailes de carnaval y en el programa de radio Los lunes de Cleveland, para después a mediados de ese año formar su propia orquesta, conducida por el bandoneonista Celso Amato, con la que se presentó ese año en Radio Splendid.

Con esa agrupación también cantaron Alberto Fontán Luna, Jorge Sobral, Carlos Yanel, Tito Reyes y Roberto Galé, su hasta no hacía mucho tiempo compañero de rubro en la orquesta de Roberto Caló.

Su posterior destino artístico fue su incorporación al Quinteto de Astor Piazzolla, por entonces de reciente formación, al que ingresó en 1960 en reemplazo de Nelly Vázquez.

Ese año, De Rosas como vocalista del conjunto actuó en Jamaica, un renombrado local nocturno, adonde el quinteto actuaba junto.

En ese mismo año, como vocalista del Quinteto, grabó para el sello Telefunken los tangos Nostalgias y Por la vuelta, para registrar al año siguiente seis temas más: Enamorado estoy, de Oscar Zito, los clásicos Sur, Milonga triste, Cuesta abajo y Malenay y finalmente el menos.

Finalmente, en 1963 grabó cuatro temas más con el quinteto: La casita de mis viejos, El mundo de los dos, Maquillaje y Milonguita, para luego en este mismo año desvincularse de la agrupación, incorporándose de inmediato a la orquesta del pianista José Basso, quien por entonces grababa para el sello Orfeon.

Como vocalista de esta formación, en 1964 De Rosas realizó un total de seis grabaciones, comenzando con Canción de Ave María, tema dado a conocer en esa época por Héctor Stamponi y Cátulo Castillo, a la que siguió una nueva versión de su éxito Rosa de fuego, completando ese año con las grabaciones de La vi llegar, Cafetín de Buenos Aires, Siempre en mi amor, a dúo con Alfredo Belusi, y Atrévete.

Al año siguiente realizó cuatro versiones grabadas más con la orquesta de Basso: los tangos Cada vez que me recuerdes, perteneciente a Mariano Mores y José María Contursi, El vuelo 102, de Alberto Harari y el médico y letrista Juan Bernardo Tiggi, Andate, de Rodolfo Schiamarella y Fontaina, y La llave de tu alcoba, perteneciente a Cabral y Marvil. Los cuatro temas se incluyeron en un disco de larga duración de la recordada orquesta del ex pianista de Troilo.

En 1968 volvió a los estudios discográficos, en esta oportunidad como vocalista de la orquesta Símbolo Osmar Maderna, rearmada en esa oportunidad por su director Aquiles Roggero luego de transcurridos ocho años de su primera disolución. Con ella, De Rosas grabó los tangos Rosa de Tokio, perteneciente a Calautti, Florindo Sassone y Lorenzo Spanu, y ¿Pero por qué?, con melodía de Roggero y letra del poeta Eugenio Majul.

También en 1968 De Rosas volvió a actuar con Astor Piazzolla, ahora integrando el elenco de la operita María de Buenos Aires, que el talentoso músico compuso durante la primera mitad de ese año con libreto escrito por el poeta uruguayo Horacio Ferrer. El rol femenino, originalmente asignado a la actriz y cantante Egle Martin, fue cubierto por Amelita Baltar, hasta entonces dedicada al cancionero folclórico.

La obra se presentó por primera vez el 8 de mayo de ese año en la sala Planeta de la calle Suipacha, y permaneció en cartelera hasta agosto, siendo además llevada al disco para el sello Trova.

Luego, desde mayo de 1969, De Rosas junto con Amelita actuaron como vocalistas del Quinteto en el recientemente inaugurado local nocturno Michelángelo, hasta que el cantor se desvinculó definitivamente de Piazzolla pocos meses después.

Quedó de su trayectoria en dos etapas con Piazzolla un juicio laudatorio de éste que De Rosas ha seguido exhibiendo con orgullo desde entonces. Dijo Astor que «Fue De Rosas un cantante pulcro y cuidadoso. Estuvo por encima de todos los vocalistas que tuve, porque su voz era un instrumento más del conjunto, colocaba la voz justa donde ésta debía ir».

Conformó luego un dúo con el guitarrista Roberto Grela, con cuyo acompañamiento grabó en los estudios del sello ION el tango Adiós Nonino y el vals Un placer.

En 1972 se presentó junto con el dúo conformado por José Libertella y Roberto Grela en peñas realizadas en Junín, Pehuajó y Lincoln. Posteriormente, De Rosas se desempeñó exclusivamente como solista y al mismo tiempo, intensificó su tarea como docente de canto en un conservatorio bajo su dirección, por el que pasaron entre otros, Rubén Juárez, Rosana Falaska, María Garay, Néstor Rolán, Claudia Bergé, y Danny Martin, cantor de temas modernos que es hijo de Horacio Quintana, vocalista de la orquesta de Lucio Demare en los años cuarenta.

Como solista, De Rosas grabó en 1978 doce temas, entre ellos una tercera versión de Rosa de fuego, acompañado por un conjunto de guitarras formado por Carlos Peralta, Juan Carlos Garriás, Luis Ferreira y el bandoneonista Juan Carlos Bera.

También en 1978 llevó al disco dos temas con el acompañamiento de la orquesta típica dirigida por Raúl Luzzi, y finalmente en 1986, acompañado por el conjunto dirigido por el violinista Roberto Galardo, realizó dos grabaciones más, los temas El mundo de los dos, perteneciente a Astor Piazzolla, y Divina, otro de sus grandes éxitos desde su lejana grabación con la orquesta de Maderna.

Desde entonces y hasta la actualidad se ha dedicado fundamentalmente a la enseñanza del canto en el conservatorio que dirige desde hace muchos años, donde por otra parte conoció a quien es su esposa, una de las primeras alumnas que concurrió a tomar clases con él.

Como compositor, ha escrito la música y letra de los valses Un amor que no siento y Iremos al lago y la del tango Salgo a buscar la calle. Falleció el 26 de julio de 2015.

 
Fuente: Torres, Carlos Federico. Gente de tango; Tomo I
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