Músico de sólida formación, es considerado el ejecutante del violoncello más importante del tango. Nació en Udine, al norte de Italia, el 2 de octubre de 1915, lugar donde comenzó sus estudios musicales en el Conservatorio Tomasini.
Arribó a Buenos Aires en el año 1928, donde perfeccionó sus estudios de violoncello con los maestros Ernesto Pelz y José Puglisi, este último solista de ese instrumento en la orquesta del Teatro Colón.
Desde muy joven integró conjuntos sinfónicos y de cámara, obteniendo por concurso el puesto de solista de violoncello de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires.
En el campo de la música popular se inició integrando la Brighton Jazz, dirigida por Elvino Vardaro, la cual contaba con arreglos a cargo de Argentino Galván.
En 1938 integró por primera vez una agrupación de tango, la del violinista Mario Maurano, quien luego fuera el último director de la Orquesta Típica Víctor.
Estuvo más tarde en la orquesta de Francini-Pontier durante algún tiempo y posteriormente se relacionó con Astor Piazzolla, de quien fue el único violoncelista con el que éste contó en sus distintas agrupaciones, salvo en un breve período de la última agrupación formada por Astor, es decir, el sexteto creado en 1989, cuando fue reemplazado por Carlos Nozzi para la realización de la segunda y postrera gira de ese conjunto por Europa antes de su disolución.
Su labor al lado de Piazzolla comenzó en 1955, cuando se incorporó a la formación original del Octeto Buenos Aires, el cual, bajo la dirección de Astor y junto con Enrique Mario Francini, Hugo Baralis, Juan Vasallo, Atilio Stampone, Leopoldo Federico, Horacio Malvicino y el mismo Bragato, encaró un intento de renovación del género al que se le reconoció alta calidad musical, pero careció de reconocimiento popular, por lo que fue de escasa duración.
Al disolverse, el Octeto había dejado un disco de larga duración grabado en el año 1957 con temas clásicos como Boedo, Mi refugio, Taconeando, Los mareados y El entrerriano, y otros dados a conocer en ese disco, como Miedo, de Elvino Vardaro y Oscar Arona; Marrón y azul, del propio director; Anone, de Baralis; Neotango, de Leopoldo Federico, y Haydé, del pianista Héctor Grané, gran amigo de Piazzolla y antiguo orquestador de Di Sarli que estaba radicado en París.
Casi al mismo tiempo, Bragato integró la Orquesta de Cuerdas dirigida por Astor, con la que grabó en los años 1957 y 1958, y en este último año pasó a integrar el noneto Los Astros del Tango, el cual, con arreglos y dirección de Argentino Galván, realizó en ese año y en el siguiente notables grabaciones de temas escritos en las décadas de los años diez y veinte por Eduardo Arolas, Julio De Caro, Juan Carlos Cobián, Anselmo Aieta, Agustín Bardi y Enrique Delfino.
En 1961 formó parte del Primer Cuarteto de Cámara del Tango, bajo la dirección de Leo Lipesker, en el que también estaban Hugo Baralis en violín y Mario Lalli en viola, con arreglos a cargo de Pascual Mamone. Este cuarteto grabó dos discos de larga duración, los cuales han sido reconocidos como un aporte relevante para el género, pese a que su actuación se haya limitado únicamente a estas grabaciones.
Integró luego el Noneto con el que Piazzolla registró en 1972 dos volúmenes titulados Música popular contemporánea de la ciudad de Buenos Aires y algunos temas más en el año siguiente, entre ellos Balada para mi muerte, con letra de Horacio Ferrer, vocalizado por la cantante italiana Mina, quien lo incluyó en un disco de larga duración.
Al fundarse la Orquesta del Tango de Buenos Aires, creada por la Municipalidad de esa ciudad en el año 1980 bajo la dirección de los maestros Carlos García y Raúl Garello, Bragato pasó a desempeñarse en ella en calidad de solista.
En 1989 unió nuevamente su nombre al de Piazzolla, integrando el sexteto creado por Astor, en la que sería la última agrupación de éste. El conjunto se integraba con dos bandoneones, a cargo del director y Julio Pane; violoncello, a cargo de Bragato; contrabajo, en manos de Héctor Console, y guitarra eléctrica, encargada a Horacio Malvicino, siendo el pianista Gerardo Gandini. Curiosamente, el sexteto no incluía violín.
La presentación del nuevo conjunto se realizó a mediados del mes de abril de ese año en el Club Italiano, y de inmediato iniciaron una intensa gira por los Estados Unidos, presentándose en alrededor de veinte ciudades entre el 21 de abril y el 25 de mayo.
Luego realizaron una presentación en Chile, la cual tuvo lugar en el Teatro Oriente el día 6 de junio, contando con Daniel Binelli como segundo bandoneón en reemplazo de Julio Pane. Tres días más tarde se presentaron en el Teatro Ópera de Buenos Aires y, luego de una actuación en el Teatro Solís de Montevideo, realizada el 17 de junio, iniciaron una agotadora gira por Europa que se extendió por siete semanas.
De regreso a Buenos Aires, el sexteto comenzó otra gira, ahora a Brasil, la cual abarcó desde el 20 de agosto hasta el 8 de septiembre. Al terminar estas actuaciones, Bragato se desvinculó definitivamente del conjunto como consecuencia de una desavenencia con el director.
En su prolongada trayectoria con Piazzolla, Bragato fue uno de los principales arregladores de las obras del director, quien le confió esa responsabilidad en muchísimas interpretaciones de los conjuntos que dirigió a lo largo de esos más de treinta años de labor en común.
En esos mismos años, Bragato también colaboró ocasionalmente con las orquestas de Aníbal Troilo, Mariano Mores y Osvaldo Requena. Ya a comienzos de los noventa, entre sus múltiples actividades, integró el conjunto que, bajo la dirección y arreglos de Raúl Garello, acompañó a la joven cantante Patricia Vel.
A su tarea de compositor se deben los tangos Vanguardista (grabado por la Orquesta de Cuerdas de Astor Piazzolla en 1957), Apiazzollado, Temático y Noposepe, incluido en el disco Tango Contemporáneo, grabado por el Nuevo Octeto de Astor Piazzolla formado en el año 1963. Por su parte, Piazzolla le dedicó el tema Bragatísimo.
Este talentoso violoncelista es, además, un brillante compositor de música de cámara. Entre sus obras se encuentran Tres movimientos porteños, escrito para cuarteto de cuerdas; Graciela y Buenos Aires, compuesto para violoncello y piano o bien para orquesta de cuerdas; Ritmo de malambo y Las canciones que cantaba mi madre.
Su trayectoria le permitió obtener, como reconocimiento, la designación como miembro de honor de la Academia Nacional del Tango. Además, el 14 de junio de 2009 fue homenajeado en la ciudad de General Roca, provincia de Río Negro, con un concierto realizado por el pianista Daniel Goldstein y el Cuarteto de Cuerdas de la Fundación Cultural Patagonia, en el que interpretaron obras escritas por Bragato, quien, con sus jóvenes 93 años, estuvo presente en la ocasión.
Falleció el 18 de julio de 2017 a los 101 años de edad.
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